JORNADA NBA / playoffs 2014
Portland elimina a Houston con un triple sobre la bocina de Damian Lillard
Parsons había anotado el 96-98 para los Rockets a 9 décimas de segundo del final
Aldridge y Lillard lideran el triunfo local sin que nada sirvan las actuaciones de Harden y Howard
La noche en Portland comenzó con un protagonista, el fallecido Jack Ramsey, y finalizó con otro, el joven y pujante Damian Lillard. Es ley de vida. El tiempo cambia las caras en las que ubicar el foco mediático. Y Lillard, anoche, se llevó todo el foco final.
El base de Portland anotó un tremendo triple sobre la bocina que puso el 99-98 a favor de su equipo para un 4-2 en la serie. Ese triple clasificaba a Portland y condenaba a Houston, que 9 décimas de segundo antes se creía ganador al encestar Chandler Parsons el 96-98.
LaMarcus Aldridge y Damian Lillard lideraron el triunfo definitivo para una clasificación sorprendente. De nada sirvieron ni los 34 puntos de James Harden, ni el nuevo partidazo de Dwight Howard.
Portland 99 Houston 98 (4-2)
El Moda Center ofreció de inicio un sentido tributo al recientemente fallecido Jack Ramsey, el entrenador con el que el equipo ganó en 1977 el que por ahora es su único título de la NBA. La idea era homenajear a un grande del baloncesto e intentar que ese espíritu ganador del pasado se transportara a este mes de mayo de 2014. Pues bien, ese espíritu ganador de Ramsey cobró forma en las manos de Damian Lillard en el último suspiro del partido.
¡Y menudo partido!. ¡Y vaya final fantástico y dramático el de esta serie!. Portland y Houston disputaron 48 minutos de baloncesto en el filo. La igualdad fue tal, que en ninguno de los 4 parciales del partido un equipo superó al otro por más de 2 puntos. El equilibrio llegó a tal extremo que en el cuarto final la máxima ventaja local fue de 4 puntos y la visitante de 2. Y así desembocamos todos en un final increíble.
El francés Nicolas Batum había puesto el 96-96 en el marcador y todo estaba por decidir. Entonces, atacaron los Rockets para llevarse el partido, el tiro lejano de Harden no entró y el rebote adquirió tintes de suspense dramático. El balón no tenía dueño y acabó finalmente en manos de Chandler Parsons, que estando solo anotó una canasta sin oposición a 0,9 segundos del final. Con esa cesta, Houston cerraba prácticamente el partido. Habría séptimo en Texas. ¡Cómo cambiaba el panorama!. Pero todas esas hipótesis altamente probables se fueron al garete de un plumazo poco después.
Tiempo muerto, 96-98 en el marcador, 9 décimas de segundo por jugar, Terry Stotts busca el milagro con sus instrucciones en la banda, el Moda Center contiene el aliento. Y llega el momento de la verdad. Saca de banda Batum y Lillard, que está en el extremo opuesto de la pista, hace un sprint increíble y deja muy atrás a su marcador, que era el mucho más alto y pesado Parsons. De este modo, llega a la carrera, y sin bloqueos, para recibir el pase y meter un triplazo impresionante sobre la bocina.
Ese triple provoca el delirio del Moda Center, clasifica a Portland, deja fuera a Houston, encumbra a Lillard... y entre tanto ruido se puede ver a Parsons sentado sobre la mesa de anotadores, desolado. Es la perfecta estampa de este deporte. ¡De héroe feliz a trágico derrotado en 9 décimas de segundo!.
Portland se lleva la serie por 4-2 demostrando en este sexto partido que sabe jugar bajo presión. LaMarcus Aldridge vuelve a ser el gran Aldridge de esta primera ronda para liderar a los suyos con 30 puntos, 13 rebotes y 10 libres sin fallo y el exitoso Lillard forma un gran tándem con él al finalizar con 25 puntos y 6 triples anotados tras 10 intentos. Rotación de Stotts de 8 jugadores, que en realidad fueron 7, y buena ayuda de Thomas Robinson en defensa en momentos importantes.
Houston, mientras, se va roto de Oregón pese al enorme partido de James Harden -34 puntos, 6 asistencias, 4 robos, 4 triples y 12 libres sin error- y la nueva gran actuación de Dwight Howard -26 puntos y 11 rebotes-. Chandler Parsons suma 16 tantos y 12 rebotes y Kevin McHale se enquista en una rotación corta de 8 insistiendo en jugar con 2 pívots de salida y dejando fuera de sus combinaciones, nuevamente, a jugadores que habían tenido cierto peso en la temporada como suplentes, incluido el dominicano Francisco García.