JORNADA NBA / temporada regular 2012-2013
Locura en L.A.: Triple-doble de Pau, lesión grave de Kobe y 47 puntos de Curry
Marc Gasol lidera el triunfo de Memphis en Houston y Denver pierde en la prórroga
Ahora, Denver y Memphis, que luchan por la tercera y quinta plaza, están empatados
Los Lakers se mantienen vivos, pero su máxima estrella, Kobe Bryant, no. El partido Lakers-Warriors no tuvo desperdicio. Victoria agónica local con triple-doble de nivel de Pau Gasol y 47 puntos y 9 triples de Stephen Curry. Pero ambos quedaron en el olvido. Kobe Bryant concentró los focos.
Porque Kobe Bryant se lesionó de gravedad y todo apunta a que dice adiós a la temporada y le espera una larguísima recuperación. Dentro del desastre total, los Lakers ganaron al menos para conservar la octava plaza del Oeste. Pau Gasol (26 puntos, 11 rebotes y 10 asistencias) y Dwight Howard (28 puntos) hicieron grandes partidos. Pero la desolación al final era enorme. Parecía que habían perdido por 30 puntos.
Mientras, en su lucha por la tercera-quinta posición del Oeste (Clippers es cuarto al ser campeón de división) Memphis y Denver vivieron partidos emocionantísimos. La victoria de Grizzlies en Houston y la derrota de Nuggets en Dallas deja a ambos empatados con 54 triunfos y 25 derrotas. Marc Gasol lideró el triunfo de Memphis (¡vaya nochecita de los Gasol!) y en Houston volvió al juego Carlos Delfino. Mientras, Dallas ganó a Denver en la prórroga.
L.A.Lakers 118 Golden State 116
Épico, trágico, agridulce, excesivo, tremendo... muchos adjetivos podrían definir el mayúsculo espectáculo, para bien y para mal, que se ha vivido esta noche en el Staples Center. Los Lakers se jugaban la vida y perdieron a su mejor hombre en plena batalla. Aquí sí que se podría utilizar como un guante aquello de la victoria pírrica en su acepción exacta.
Porque los Lakers ganaron una batalla importante, pero pueden haber perdido definitivamente la guerra. Y no será porque no hubo señales para evitarlo. Kobe venía promediando en los partidos de abril 45 minutos por partido, había jugado algunos partidos al completo y estaba amasando protagonismo máximo y esfuerzo sobrehumano. Y ningún cuerpo, por muy privilegiado que sea, es indestructible.
La estrella angelina ya había recibido dos serios avisos. Al inicio de la segunda parte quedó, tras una entrada a canasta, tendido en el suelo con la pierna izquierda dolorida y a mediados de ese mismo cuarto salió cojeando de una jugada. Pero ni él, ni Mike D'Antoni pensaron en aminorar la carga ejercida sobre el cuerpo de Kobe, que a 3 minutos del final se rompió.
Los Lakers andaban con serios apuros. Perdían por 9 puntos (98-107) a 6 minutos del final a pesar del gran esfuerzo de sus máximas estrellas. Entonces, Kobe sumó 8 puntos seguidos para empatar a 109 y largarse del partido con una, en principio, gravísima lesión a cuestas. Fue en un lance del juego muy normal con Harrison Barnes cuando sintió que su pie izquierdo no le respondía. Faltaban 3:08 para el final y aún tuvo arrestos para meter 2 libres, empatar el partido a 109 y desaparecer sin poder casi andar.
A partir de ahí, la agonía continuó sin Kobe, pero los Lakers terminaron ganando a pesar de estar contra las cuerdas. Carl Landry falló un tiro relativamente fácil que hubiera adelantado a Warriors a 4 segundos del final y el maravilloso Stephen Curry no pudo meter un triple desde casi su canasta que hubiera dado el triunfo a los visitantes sobre la bocina. ¡Casi lo mete!. Y a nadie le hubiera extrañado, porque Curry acabó con 47 puntos, 9 de 15 triples, 9 asistencias, 6 rebotes y 3 robos. Algo sencillamente colosal.
Como colosal fue el partido de Pau Gasol, que firmó el sexto triple-doble de su carrera. Acabó el catalán con 26 puntos, 11 rebotes, 10 asistencias, excelentes porcentajes y una valoración de 39 en 37 minutos. Lleva ya 3 partidos consecutivos admirables. Dwight Howard acabó con 28 puntos y 7 rebotes tras tirar 22 libres (50 lanzaron Lakers al cometer 33 faltas Warriors) y Steve Blake ayudó con 4 triples y buen tino en la recta final. Kobe, mientras, se despidió del choque prematuramente con 34 tantos.
En Golden State, además del memorable Curry, 25 puntos y 7 asistencias de Klay Thompson y 19 con 8 rebotes de David Lee.
Houston 78 Memphis 82
Frente a la abundancia anotadora del Staples Center, el trabajo defensivo y la racanería en puntos de un Houston-Memphis que también resultó, aunque de otro modo, emocionante. Ganaron los Grizzlies para empatar en la clasificación a unos Nuggets que perdieron en la prórroga también en Texas, concretamente en Dallas.
Extraño final en el Toyota Center. Un final en el que la gran estrella del partido, James Harden, no supo definir. Primero tuvo un triple con 78-80 para adelantar a los suyos con 15 segundos por jugar, que no metió, y al final dispuso de un lanzamiento doble para empatar a 80 sobre la bocina. Su movimiento fue genial, pero erró el tiro. La victoria era visitante.
Antes, se había vivido una confusa y polémica sucesión de circunstancias en la canasta de Rockets, cuando Tony Allen falló una complicada canasta a aro pasado, se hizo con la bola y los árbitros pitaron una falta discutible. Allen falló el primer libre y tiró a fallar el segundo ganando 78-80, otra extraña situación, y el balón terminó en manos locales para que Harden fallara ese lanzamiento sobre el tiempo.
Memphis tiró de su fantástico entramado defensivo para ganar y de su mejor jugador, un Marc Gasol unificador, completo y decisivo. Acabó Marc con 15 puntos, 12 rebotes, 5 asistencias, 3 tapones y 3 robos en 36 minutos. El auténtico hombre-orquesta. Zach Randolph hizo 15 con 8 rebotes y los exteriores Mike Conley, Tony Allen y Jerryd Bayless también alcanzaron los dobles dígitos anotadores. Todo estuvo muy compartido en el equipo de Lionel Hollins.
El partido fue difícil de digerir. Con Houston en un 31% en el tiro y Memphis en un 35. Eso sí, a los texanos les perdieron sus 20 pérdidas de balón por las 7 del rival y no fueron capaces de ganar pese a dejar a los Grizzlies en 33 puntos en la segunda parte.
James Harden fue el gran jugador local, pese a su desafortunado final. Hizo 30 puntos, 7 rebotes, 6 asistencias y 5 triples (y un 7 de 24 en el tiro, todo hay que decirlo). Jeremy Lin metió 17 y el novato Terrence Jones se fajó en el rebote. Volvió Carlos Delfino tras estar enfermo durante los últimos partidos (no anotó en sus 15 minutos de juego) y Francisco García hizo 6 tantos en 22 minutos.
Dallas gana a Denver en la prórroga
Dallas derrotó 108-105 a Denver en la prórroga tras acabar el tiempo reglamentario con empate a 99. Un final de tiempo reglamentario que tuvo como triste protagonista al local O.J.Mayo, que hizo un buen partido, pero la pifió en los segundos finales.
Mayo venía de meter un triple importante. Andre Iguodala había fallado un tiro y con 99-97 el balón era para los locales, que tenían medio partido en su mano, pero O.J. perdió el balón, André Miller le dio una asistencia nítida a Corey Brewer y éste empató el choque a 99 a 3 segundos del final. Luego, Mayo buscó la victoria, hizo lo más difícil, penetrar entre todos, y falló lo más fácil, la bandeja sobre la bocina. Partido a la prórroga.
En la prolongación, Mayo se resarció haciendo buenos minutos y respiró aliviado cuando Iggy falló el triple final que hubiera enviado el encuentro a una segunda prórroga.
Ganaron los Mavericks con toda su artillería pesada en funcionamiento productivo. Dirk Nowitzki hizo 22 puntos y 10 rebotes, Vince Carter se salió como un juvenil con otros 22 puntos a los que añadió 12 rebotes y 7 asistencias y Mayo sumó 20 con 5 de 7 triples.
En Denver, que contó con el recuperado Ty Lawson (13 puntos en 19 minutos), brillaron Wilson Chandler (18 tantos, 9 rebotes y 3 recuperaciones), Iguodala (18 puntos con 6 asistencias) y Brewer, también con 18 más 5 robos, aunque con un 6 de 20 en el tiro.