Las rodillas de Andrew Bynum mejoran, pero la incertidumbre continúa
El pívot de los Sixers confía en poder recuperarse antes de final de temporada
Las últimas noticias que llegan sobre el estado de las rodillas lesionadas de Andrew Bynum son positivas, pero aun así, sigue estando lejos de tener una fecha de regreso estimada. El jugador asegura tener confianza en que podrá jugar antes de final de temporada, pero no está nada claro que vaya a ser así.
Los aficionados de los Sixers no han podido ver todavía a Bynum con el uniforme de su equipo, más allá de las protocolarias sesiones de fotos de la pretemporada, pero tanto el jugador como los responsables de su franquicia tratan de mantener la esperanza de que pueda jugar este año.
“Confío en poder estar sobre la pista esta temporada”, aseguró el viernes el jugador tras conocerse los últimos informes médicos sobre el estado de sus rodillas. “Las contusiones óseas están curadas y la inflamación ha desaparecido, lo que son dos cosas estupendas”, relataba Bynum a la prensa.
“Ahora esperamos que se resuelvan los problemas mecánicos y eso llevará entre 1 o 2 meses”, ha dicho el pívot, que descarta una posible cirugía y asegura que su rodilla derecha está bien, aunque aún siente molestias en la izquierda. Los médicos han dado el visto bueno para que inicie los ejercicios de rehabilitación, pero ni siquiera se tiene una estimación de cuándo podrá volver a entrenar.
“Los médicos se están tomando su tiempo porque quiero jugar 10 o 12 años más y no 2. Así que creo que lo más importante es tomarnos nuestro tiempo y hacer las cosas bien”, ha afirmado el jugador, que se juega mucho en el envite, como se lo juegan los directivos de los Sixers, con Tony DiLeo a la cabeza, que decidieron apostar por él este verano, apuesta fallida hasta el momento.
DiLeo se ha mostrado más cauto que optimista en sus declaraciones. “Una vez que sus rodillas reaccionen de forma positiva, iremos a la fase dos. Obviamente, no es algo que queramos forzar”, decía el general manager de los Sixers cuando le preguntaban sobre el proceso de rehabilitación en seis pasos planteado por los servicios médicos. Pero estaba lejos de mojarse sobre cuánto duraría el proceso. “Es difícil de predecir. Realmente depende de cómo reaccione”, aseguraba.
Bynum acaba contrato este año y la posibilidad de firmar un nuevo gran contrato, como el que finaliza ahora, pasa porque convenza a los equipos interesados de que sus rodillas van a resistir los años suficientes sin que se resienta su juego, algo en lo que, ahora mismo, pocos confían, dado su estado actual y antecedentes. Hay muchos millones en juego.