Andrew Bynum se enfrenta a sus antiguos vecinos en los tribunales
El jugador les acusó de racistas y éstos se defienden diciendo que era un vecino insoportable
El pívot Andrew Bynum no ha jugado aún un solo partido con su nuevo equipo, los Sixers, pero el jugador parece tener todavía asuntos pendientes en California. Bynum y sus antiguos vecinos, los Beckett, se han cruzado demandas en los tribunales este verano.
Los hechos objetos de disputa en los tribunales ocurrieron en el suburbio angelino de Westchester, un barrio residencial de las afueras de Los Ángeles, cercano al campus de la universidad de Loyola Marymount y al aeropuerto internacional, donde Bynum se instaló en 2005.
Según revela TMZ, el primero en presentar demanda fue el propio jugador quien, junto a su madre, denunció en junio a Ray y Cindy Beckett acusándoles de acosar constantemente a Bynum y los suyos porque no les gustaba “su profesión, su raza, sus amigos, sus coches y sus gustos musicales”.
Entre otras cosas, los Beckett eran acusados de lanzar monedas contra el Ferrari de Bynum, de dar golpes con un palo en la casa del jugador, de deslumbrarles con un foco, de llamar a los Lakers para quejarse del jugador y de acosarles verbalmente cada vez que salían de casa.
Los vecinos contraatacan
Los Beckett han contratacado en su contestación a la demanda, que consideran que el jugador presentó de forma preventiva sabiendo que podía ser demandado por ellos, y no se han cortado a la hora de hacer todo tipo de acusaciones.
Según sus antiguos vecinos, Bynum les amenazó con armas, les lanzó manzanas, corría peligrosamente con sus lujosos coches por el vecindario, llevaba perros sueltos, les llenaba su patio trasero con el humo de su marihuana y ponía música “extremadamente obscena” a un volumen muy alto.
El matrimonio asegura además que denunciaron en numerosas ocasiones su comportamiento a la policía y que tuvieron que gastarse 10.000 dólares en una instalación de aire acondicionado para poder cerrar las ventanas y no escuchar el escándalo continuo procedente de la casa del ex jugador de los Lakers. Aseguran también que su propiedad perdió valor porque “¿quién en su sano juicio elegiría un vecino que se comporta como Bynum?”.
En definitiva, toda una historia de mala vecindad con, como suele ocurrir, versiones muy diferentes de lo sucedido –vaya usted a saber quién tiene razón en caso de tenerla alguno- y unas acusaciones que en ocasiones rayan lo cómico. Y es que a Bynum, protagonista de varios episodios poco edificantes a lo largo de su carrera, la polémica parece perseguirle aun estando ya lejos de California.