Miles de aficionados abarrotan las calles de Miami para celebrar el triunfo
La emotiva celebración de Miami Heat concluye en el AmericanAirlines Arena
El equipo de Florida celebra a lo grande su segundo título de la NBA
Las aceras atestadas de gente. Decenas de miles de aficionados abarrotando las calles de Miami para agasajar a los campeones. Jugadores, técnicos y directivos vivieron felices durante unas horas encaramados en el segundo piso de un autobús descapotable.
En ese autobús se podía ver feliz al 'big three' de Miami: LeBron James, Dwyane Wade y Chris Bosh. También al resto de sus compañeros, a su entrenador, Erik Spoelstra, a su Presidente, Pat Riley, acompañado de su mujer, Chris. Todos haciendo piña, todos con una sonrisa de oreja a oreja.
Abajo, en las aceras, no faltaron los flashes, tampoco el confeti, los gritos, la música... fue un desfile multitudinario. Especialmente emotiva la llegada de la comitiva al Biscayne Boulevard, en el exterior del AmericanAirlines Arena. Allí, la multitud enloqueció. Y dentro del pabellón, gradas animadísimas para recibir a los ídolos.
Se sucedieron los discursos. Los jugadores iban ataviados con camisetas blancas con mensaje para la ocasión, que incluían una imagen del trofeo de campeones en el centro, y gorras grises en las que se podía leer campeones.
Intensa emoción en jugadores con muchos años en la NBA, pero sin título. Jugadores como Juwan Howard -18 temporadas- o los ex de Memphis Shane Battier -11 campañas- y Mike Miller -12-. A su lado, James con su primer título y Wade y Udonis Haslem, un jugador que siempre ha militado en Heat, con su segundo.
Bosh y Howard llevaban sus gorras con la visera colocada atrás, Wade portaba gafas de sol de elegante diseño y lucía perilla, al igual que LeBron James, Spoelstra vestía un polo blanco y habló con sus gafas graduadas apoyadas en el cuello del polo... Eso sí, todos llevaban escritos en el rostro la feliz serenidad de haber cumplido con su gran objetivo: ser campeones.