JORNADA NBA / playoffs 2012
Boston y Philadelphia jugarán las semifinales de la Conferencia Este
Kevin Garnett y Andre Iguodala muestran el camino a sus equipos
Al Horford hace un buen partido, pero falla en el momento crucial
Boston Celtics y Philadelphia 76ers jugarán una de las dos semifinales de la Conferencia Este tras eliminar anoche a Atlanta Hawks y Chicago Bulls en el sexto partido de sus series. Ambas clasificaciones estuvieron plagadas de similitudes.
Tanto Boston como Philly clasificaron ganando por 4-2 a equipos que tenían el factor cancha a su favor. Tanto Boston como Philly lo lograron en sextos partidos intensos, defensivos y con pocas concesiones a la galería que no se decidieron hasta el último suspiro. Y tanto una clasificación como la otra se decidió desde la línea de tiros libres.
Desde esa línea fatídica, Al Horford y Omer Asik fueron los villanos, mientras que Paul Pierce y Andre Iguodala interpretaron el papel de héroes.
Las estrellas rutilantes de ambos partidos fueron dos experimentados jugadores: Kevin Garnett y Andre Iguodala.
Boston 83 Atlanta 80 (4-2)
Boston Celtics no falló, aunque estuvo a punto de hacerlo. Los de Rivers afrontaba este sexto partido con la necesidad imperiosa de cerrar la serie para no acudir a Atlanta a un séptimo encuentro que pudiera convertirse en una 'encerrona'. Por eso, afrontaban con urgencia la situación. Aunque la urgencia vital estaba en el otro lado de la cancha, en Atlanta.
Fue un partido auténtico de playoffs. Es decir, sin concesiones, intenso, duro, muy defensivo, con escasos guiños al espectáculo. Y muy, pero que muy igualado. La cosa no estaba para frivolidades.
Un partido que demostró que la serie podía haber sido distinta si los Hawks hubieran contado desde el primer partido con Al Horford, que le da a su equipo un plus indiscutible, tal y como se ha demostrado en los dos últimos encuentros. Un Horford que volvió a hacerlo bien, que disputó una minutada después de muchos meses en el dique seco, pero que falló un tiro libre al final que le costó el partido a su equipo.
El final fue muy emocionante. Garnett, el mejor del partido con notable diferencia, había metido una importante cesta a 30 segundos del final. El encuentro estaba 81-79 para Celtics y con balón en banda para Hawks, que hicieron un muy buen saque para la superioridad en zona de Horford son Marquis Daniels, pero cuando el de Puerto Plata se disponía a meter una fácil canasta y empatar el partido a 2 segundos del final, Daniels le dio un hachazo. Falta personal. Esa decisión de Daniels, no tenía otra, dio el triunfo a los suyos.
Porque Horford erró el primer tiro libre. No lo tiró mal. No se le encogió el brazo. Simplemente, el balón estuvo a punto de entrar y no lo hizo. Anotó el segundo, pero era insuficiente (81-80). Acto seguido, el veterano Paul Pierce no perdonaba y metía los 2 libres de la victoria, 2 libres que daban el paso a la segunda ronda a su equipo.
Pierce, que jugó con problemas físicos, metió 18 puntos, dio 7 asistencias y fue decisivo, pero el hombre del partido fue un imperial Kevin Garnett. Puede que sea sucio, como dijo el propietario de los Halcones, pero es un auténtico crack. Anoche, hizo un partido acorde a su leyenda, como si hubiéramos tenido un regreso al pasado: 28 puntos, 14 rebotes, 5 tapones y 3 robos. Un KG colosal.
Rajon Rondo terminó con 14 puntos y 8 asistencias, lo que es noticia, ya que no alcanzó los dobles dígitos en el pase. Y Ray Allen tuvo una noche muy mala desde el triple.
En Atlanta, inútil aportación de los suplentes y todo gravitando en torno a 4 jugadores. Josh Smith hizo 18 puntos y 9 rebotes, Joe Johnson sumó 17 tantos, Marvin Williams añadió 16 con 8 rebotes y 4 de 5 triples y el dominicano Al Horford consiguió 15 puntos, 9 rebotes y 4 asistencias en 46 minutos. Eso sí, perdió 7 balones y falló el tiro libre crucial.
Philadelphia 79 Chicago 78 (4-2)
El 8º cabeza de serie del Este ganó al 1º, que a la sazón era la mejor marca de la NBA. Los Bulls no se rehicieron del varapalo que fue perder a Derrick Rose y acto seguido a Joakim Noah, y se van de playoffs por la puerta falsa.
En un partido ultradefensivo y bastante extraño, pero pleno de intensas emociones, Philly se catapultó a segunda ronda en un agónico final decidido también desde el tiro libre y ganado por los locales gracias a la tremenda determinación de Andre Iguodala, autor de la jugada del partido.
Iguodala fue la estrella del choque con 20 puntos y 7 asistencias y fue el hombre que decidió el desenlace del encuentro y de la eliminatoria con un 'coast to coast' inolvidable en el último suspiro el encuentro.
El turco Omer Asik había anotado el 75-78 a favor de Chicago a 25 segundos del final. Ya con el agua al cuello, Thaddeus Young acortó (77-78) con 12 segundos por jugar. Entonces, llegó la hora de la verdad. Asik se fue a los tiros libres a 7 segundos de la conclusión y erró los 2 tiros, Iguodala capturó el rebote defensivo y recorrió toda la pista en una carrera desesperada contra el reloj, entró a canasta y el propio Asik le hizo falta al intentar taponarle. Frente a frente con toda la responsabilidad, Iguodala no falló y metio los 2 tiros libres que dieron la victoria a los suyos.
Junto a ese 'Iggy' tremendo, estuvieron Holiday y Lou Williams, autores cada uno de 14 puntos para ayudar a los Sixers a triunfar de modo anómalo. Porque no es normal que un equipo gane capturando 23 rebotes menos que el rival (33-56). El balance en el aro de Chicago: ¡41 a 5!. Como tampoco es normal ganar un partido metiendo 31 puntos en la segunda parte. El mejor acierto en el triple, el buen control del balón y el buen tono defensivo hicieron posibles equilibrar ese rebote y esa ofensiva infeliz y hacer feliz al Wells Fargo Center.
En Chicago, 19 puntos y 17 rebotes de Luol Deng, que tuvo que multiplicarse, y 19 con 8 rebotes de Richard Hamilton. Watson dio 10 asistencias y Boozer logró 13 rebotes, pero ambos hundieron a su equipo con un 3 de 22 en el tiro, 2 de 11 del base y 1 de 11 del ala-pívot. Mejor lo hizo Taj Gibson, que destacó en la segunda unidad.