ANÁLISIS / PREVIA TEMPORADA REGULAR
ANÁLISIS PREVIO: CONFERENCIA ESTE
Miami y Chicago, claros favoritos para alcanzar la final
Repasamos el presente de los 15 equipos que configuran la Conferencia Este 24 horas antes de que comience la competicíón oficial el Día de Navidad. Una temporada regular distinta, en versión reducida (66 partidos), pero más exigente al estar muy comprimida.
DIVISIÓN ATLÁNTICO
Boston Celtics: Los Celtics siguen siendo un equipo puntero en el Este, pero parecen estar ya bastante por detrás de conjuntos como Miami o Chicago, más aún en un año en el que el exigente calendario, muy comprimido, puede hacer mella en una plantilla demasiado envejecida, edad que carga sobre todo a sus hombres más importantes: Ray Allen (36 años), Kevin Garnett (35) y Paul Pierce (34). Es decir, 105 años entre los 3, que se antojan muchos. Rondo, elemento también clave en el conjunto de Rivers, tendrá que demostrar si ha mejorado o no su tiro. Si lo ha hecho, se convertirá en base referencial de la NBA, más aún de lo que ya lo es. El equipo ha sufrido bajas destacables, especialmente la marcha de Glen Davis y la ausencia durante toda la temporada por problemas de corazón de Jeff Green. También, las bajas de Krstic y West. Y las incorporación parecen claramente insuficientes para suplir esas ausencias.
New Jersey Nets: Última temporada del equipo de Prokhorov en East Rutherford antes de dar el salto a Brooklyn. Y no se presenta cargada de esperanzas. El equipo no fue capaz de hacerse con su gran objetivo, Dwight Howard, y ha perdido para una buena parte de la temporada regular al pívot Brook Lopez por una lesión en el pie, un hombre esencial por un doble motivo: es la referencia interior de los Nets y era la gran baza a la hora de procurar un intercambio en pos de Howard. Sin Lopez, el equipo pierde pie, nunca mejor dicho, y Deron Williams se queda huérfano a pesar de la incorporación a última hora de Mehmet Okur, que habrá que ver cómo anda físicamente. También ha llegado Stevenson, que algo ayudará, y se ha renovado a Humphries, que sin Lopez tendrá que hacer un esfuerzo extra en el interior. Pero el equipo no tiene mimbres para hacer gran cosa.
New York Knicks: Más ilusión se respira en el Madison Square Garden, donde los aficionados de los Knicks esperan que, esta vez sí, el equipo neoyorquino funcione a un buen nivel tras años y años de desencanto. La experiencia del intercambio con los Nuggets truncó lo que parecía ser un ritmo ascendente de un equipo acoplado. Ahora, habrá que ver qué sucede en el Año 2 de Carmelo Anthony. 'Melo' es el hombre esencial del equipo con Amare Stoudemire, dúo al que se ha sumado Tyson Chandler, que aportará defensa, rebote e intimidación y formará una pareja destacable en la pintura con Stoudemire porque ambos jugadores son complementarios. A la marcha de Billups, que fue tratado como un trapo por la franquicia, se ha contestado con la contratación de dos bases veteranos, Baron Davis y Mike Bibby, que parece que están a vuelta de todo (y el primero anda lesionado). Habrá que ver la evolución de Landry Fields, el aterrizaje en la NBA de Iman Shumpert y cómo Mike D'Antoni acopla su propuesta a los nuevos jugadores.
Philadelphia 76ers: Malos tiempos para Andrés Nocioni en Philly. Porque parece evidente que Noc va a tener que luchar por una de las últimas posiciones en la rotación de Doug Collins en un equipo en el que la juventud marca el paso: Jrue Holiday (21 años), Evan Turner, que tendrá que hacer olvidar su decepcionante campaña de novato, Thaddeus Young y Spencer Hawes (23 años los tres), Marreese Speights (24), Louis Williams (25)... Y todos ellos aderezados con jugadores más experimentados como Andre Iguodala o Elton Brand. Los Sixers ya realizaron la pasada temporada una notable fase regular, pero en playoffs se notó su inexperiencia. Han de seguir creciendo, puesto que han mantenido todo su bloque. La presente temporada será un hito importante para valorar hasta dónde puede llegar el equipo.
Toronto Raptors: Al igual que ocurre con 'El Chapu', parece que esta temporada puede resultar para José Manuel Calderón una ardua travesía en el desierto, aunque en su caso más colectiva que individual. Calde jugará minutos y peleará el puesto de base con Bayless, pero el equipo canadiense tiene toda la pinta de ser un erial. Difícil papeleta para Dwane Casey, que ha perdido dos elementos importantes: Sonny Weems y Reggie Evans. A cambio, Colangelo y los suyos han contratado a jugadores de medio pelo. Andrea Bargnani y DeMar DeRozan deben llevar los galones ofensivos. Y Barbosa y Kleiza deberían ayudar. Habrá que ver qué aportan jugadores como Amir Johnson y Ed Davis al pobre juego interior del equipo de Ontario. Y, para los nuestros, lo más noticiable la adquisición del panameño Gary Forbes, que rindió bien en Denver y tendrá su continuidad NBA en Toronto.
DIVISIÓN CENTRAL
Chicago Bulls: Tom Thibodeau y los suyos. Referencia esencial de la División Central y también de la Conferencia Este. Equipo favorito para alcanzar la final y luchar por el título de Conferencia con Miami Heat. Estamos ante un conjunto que mira al futuro. Acaba de atar en largo al MVP de la pasada temporada, Derrick Rose (94 millones por 5 años), y en torno a él quiere construir una franquicia ganadora que la pasada campaña ya apuntó su enorme valor. Los Bulls conservan su columna vertebral integrada por Luol Deng, Carlos Boozer y Joakim Noah, mantienen la amenaza perimetral de Kyle Korver y añaden al grupo a un jugador que puede ayudar mucho, el veterano Richard Hamilton, que formará un dúo más que interesante en el exterior con Rose. Junto a todos ellos, jugadores de equipo que no tienen desperdicio como Taj Gibson, Ronnie Brewer o el turco Asik. Y defensa, mucha defensa, porque si algo demostró Chicago la pasada temporada es que se pone, y bien, el mono de trabajo en la parte de atrás.
Cleveland Cavaliers: Equipo, el de Ohio, convertido en cenizas por la marcha de LeBron James que espera renacer, en la medida que se pueda, de esas cenizas con la llegada del número 1 del draft, Kyrie Irving, que está claro que no es LeBron, pero que algo podrá hacer para superar el desastroso nivel ofrecido por los Cavs la pasada temporada. Además, el generoso draft dejó a Cleveland en junio al jugador de Texas Tristan Thompson, elegido en el puesto número 4, lo que ayudará a la reconstrucción. Por lo demás, pocos elementos que hagan lanzar las campanas al vuelo. Antawn Jamison (35 años) y Anthony Parker (36) parecen lejos ya de sus mejores prestaciones y jugadores como Varejao, Sessions, Gibson, Samuels o Erden no pueden pasar de meros secundarios con más o menos protagonismo según la ocasión. Lo más destacable del mercado de fichajes: la adquisición de Omri Casspi. Lo que tampoco es para tirar cohetes. Echarán de menos a J.J.Hickson. Mejorar lo hecho la pasada campaña parece fácil; clasificarse para playoffs se antoja complicado y dependerá de la adaptación de los novatos Irving y Thompson.
Detroit Pistons: Otro equipo en busca de identidad. Aparece en el banquillo Lawrence Frank, que lo hizo muy bien en los Nets, para intentar poner orden en el desaguisado provocado el pasado curso por el motín de la plantilla contra su entrenador John Kuester. Fue una temporada echada a perder que ha provocado la marcha de la gran referencia emocional del equipo, Richard Hamilton, que se fue a Bulls en busca de una escuadra competitiva. Los Pistons, mientras, han atado a un alto precio a su base Rodney Stuckey, que deberá ser parte de la columna del equipo junto a un Ben Gordon venido a menos y Tayshaun Prince. Hay muchas esperanzas en el joven Greg Monroe a falta de puntales interiores dado el ocaso de Ben Wallace. Esas esperanzas son extensibles, en menor medida, a jugadores como Jonas Jerebko, Austin Daye o el novato Brandon Knight, formado en Kentucky y número 8 del draft. El dominicano Charlie Villanueva tiene una asignatura pendiente en Detroit, que no es otra que consolidarse en el juego. No parece que su equipo vaya a ir muy lejos este año.
Indiana Pacers: Equipo incógnita a las órdenes de Frank Vogel. Han hecho dos buenas incorporaciones: George Hill (Spurs) y David West (Hornets). Pero habrá que ver cómo anda la rodilla de West, que parece pieza fundamental de este equipo. Un equipo que volverá a estar liderado por Danny Granger y en el que deberán crecer Roy Hibbert y Tyler Hansbrough, el ex de North Carolina que ha completado una gran pretemporada. El equipo ha perdido a jugadores como Dunleavy, McRoberts o Posey, tampoco parece mucho, y cuenta con una más que aceptable nómina de bases encabezada por Darren Collison. En el Oeste, no tendrían nada que hacer para acceder a la postemporada. En el Este, quién sabe...
Milwaukee Bucks: Los de Wisconsin se han reforzado bien, se han quitado lastres que frenaban su progresión y apuntan a playoffs con holgura a poco bien que lo hagan. Para empezar, tienen a un entrenador, Scott Skiles, que es una garantía. Y para continuar, poseen una plantilla bien equilibrada que cubre bien todos los puestos del campo. Disponen de Brandon Jennings para dirigir a los suyos, tienen en el exterior a los recién adquiridos Stephen Jackson y Mike Dunleavy más el ya veterano en el equipo Carlos Deflino y en el interior apostarán por Bogut y Gooden. Además, cuentan con solventes apoyos como Ilyasova, Mbah a Moute, Udrih o Livingston, mientras aguardan qué rendimiento tendrá el novato Tobias Harris. A cambio, ya no tienen en sus filas al gran Michael Redd, que lastrado por las lesiones no aportaba nada, y se quitan de encima a Corey Maggette, cuyo juego egoísta tampoco sumaba. El argentino Carlos Delfino tendrá que pelear por la titularidad llegados Jackson y Dunleavy, pero a buen seguro dispondrá de muchos minutos porque Skiles confía en el santafesino.
DIVISIÓN SUDESTE
Atlanta Hawks: Los Halcones parecen un equipo estancado que pudo ser puntero. Conservan a sus tres hombres esenciales: Joe Johnson, Josh Smith y el dominicano Al Horford, que ha crecido año a año. También mantienen a Marvin Williams. Pero el equipo de Georgia no ha crecido en torno a ellos. Muy al contrario, este año pierden a su sexto hombre, Jamal Crawford. Y no parece que las decisiones de Rick Sund en los despachos apuesten por el crecimiento pensando en el futuro a la vista de incorporaciones en las que el nombre pesa más que el presente. En esa lista 'geriátrica' que Sund deja a Larry Drew tenemos a Jerry Stackhouse (37 años), el otrora estelar y grandísimo Tracy McGrady y el serbio Vladimir Radmanovic (estos dos últimos tienen 32 años pero su juego aparenta más). También llegó Willie Green, pero no parece que pueda hacer olvidar a Crawford. Entre los que ya estaban, esperaremos otro año a que Kirk Hinrich vuelva a ser el jugador de sus primeros años en Chicago, aunque no parece probable. Clasificarán sin problemas para playoffs porque el Este tiene un nivel medio para hacérselo mirar.
Charlotte Bobcats: La franquicia de Michael Jordan vivirá este año de la ilusión que pueda generar en la afición la llegada de Kemba Walker, el jugador de UConn elegido en el puesto 9 del draft. De Walker depende que el equipo deje de estar en el anonimato y que tenga más presencia mediática, por ejemplo, el base Augustin, jugador infravalorado. También aparecen en el equipo Corey Maggette, que aportará puntos y calidad ofensiva pero no hará equipo, y Bismack Biyombo, jugador que atraerá la mirada de la afición española y que tiene un gran potencial físico, pero que está aún muy verde. El mexicano Eduardo Nájera tendrá poca presencia y más empezando lesionado la temporada y Boris Diaw y Tyrus Thomas deberían ser esenciales, el primero como hombre para todo -cubriendo el abanico desde base a pívot- y el segundo porque tiene, en teoría, cosas que decir, aunque no termine de explotar. Notarán la baja de Stephen Jackson.
Miami Heat: Máximo favorito para ganar en el Este con la oposición de Bulls y uno de los grandes favoritos para llevarse el anillo con el permiso de algunos equipos del Oeste, especialmente los actuales campeones, Dallas Mavericks. Año 2 del 'big three' James-Wade-Bosh que parecía que se iba a comer el mundo en su año de debut y que terminó con una depresión de caballo, especialmente LeBron tras su penosa serie final ante Dallas. Pero Pat Riley y los suyos, incluido Erik Spoelstra, no se rinden y van en su segunda versión a por el título. Para ello, han hecho pocos fichajes, pero con precisión quirúrgica. En esa precisión quirúrgica se enmarca la contratación de Shane Battier, jugador que puede aportar mucho al equipo. En torno a James, Wade y Bosh, el equipo ofrece un notable grupo de secundarios de nivel. Salvo Chalmers, todos por encima de los 30. Son los casos de Mike Miller, Udonis Haslem, James Jones, Juwan Howard... Veremos cómo se porta el comprimido calendario con ellos. Por cierto, también se han quitado de encima otra nómina de veteranos: Ilgauskas, Dampier, Magloire, Bibby y, a última hora, Eddie House. La plantilla es muy completa y no puede haber medias tintas. Hay que luchar por el anillo y ganarlo sí o sí.
Orlando Magic: El rival estatal de Miami, Orlando Magic, es otra cosa. Los despachos han echado humo estos días en torno a su figura, Dwight Howard, y finalmente Otis Smith ha optado, a instancias del propietario claro, por quedarse con Howard y esperar mejor ocasión, que podría llegar en los próximos meses. Lo malo es que en torno a Howard no hay un equipo ganador. Hay una escuadra de playoffs, sí, pero sin atisbos de grandeza. Orlando tiene a Jameer Nelson, Jason Richardson, Hedo Turkoglu o Ryan Anderson. Y ha fichado a un buen jugador, Glen Davis, procedente de Boston. Cuenta también con Quentin Richardson o el recién fichado Von Wafer. Pero al equipo le falta chispa. Howard necesita más y Van Gundy necesita a un Howard contento. Han perdido a Brandon Bass, cuyo puesto ocupará con solvencia el citado Glen Davis, y a Gilbert Arenas, que fue un auténtico bluff. Porque cabe recordar que en plena temporada este equipo protagonizó un intercambio múltiple que llenó de optimismo a una afición que se quedó con las ganas. La decepción fue grande.
Washington Wizards: Terminamos con los Wizards, un equipo con potencial, pero plagado de incógnitas, que debe avanzar bajo el impulso de John Wall, que afronta su segundo año en la NBA. Junto a Wall estarán jóvenes también prometedores como JaVale McGee, cuyo físico supera claramente a su intelecto, Andray Blatche, Nick Young o Jordan Crawford, que se tira hasta las zapatillas con dudoso juicio. Además, llegan dos novatos que infunden buen ánimo: el checo Jan Vesely y el base de Butler Shelvin Mack. Por lo demás, habrá que ver, si no lo remedia, el enésimo naufragio de esa ruina llamada Rashard Lewis y tendremos en acción al ex de Caja Laboral Kevin Seraphin.