Washington consigue su primera victoria fuera tras 3 meses y medio de competición
Los Wizards habían perdido sus primeros 25 encuentros como visitante
John Wall, número 1 del draft 2010, ganó ayer fuera de casa. El dato podría parecer una nimiedad si no fuera porque John Wall no sabía hasta la fecha lo que era ganar como visitante en un partido de la NBA. Saberlo le ha costado 3 meses y medio de competición, 26 partidos en cancha ajena.
La racha de los Wizards ha sido realmente horrible y lo peor de esa racha es que si se repasan las 25 derrotas consecutivas del equipo fuera de su casa se puede apreciar que casi todas, la inmensa mayoría, han sido claras. Es decir, Washington apenas tuvo opciones hasta ayer de ganar un partido en tierra extraña.
De hecho, Washington sólo tuvo opciones claras a las primeras de cambio ante Atlanta (99-95 el 30 de octubre) y el 21 de noviembre cuando cayó 115-110 en Detroit. Es decir, se ha pasado casi 3 meses perdiendo de forma clara todos sus partidos fuera de casa.
El rival perfecto
El 13 de febrero fue la fecha y Cleveland Cavaliers, el rival. No podía ser otro. El peor equipo de la NBA permitió que el peor equipo visitante restañara sus heridas. Y es que no hay que olvidar que los Cavs venían de romper por fin su funesta racha de 26 derrotas consecutivas (ese número 26 que no ha alcanzado Washington), una cadena de 26 fracasos que ha hecho que Cleveland pase a la historia negativa del deporte profesional de Estados Unidos. Sólo los Buccaneers -equipo de fútbol americano- en los años 70 y los Colonels -equipo de béisbol- en el siglo XIX habían 'logrado' semejante 'hazaña'.
Volviendo a los Wizards, la victoria anoche ante los Cavaliers resultó balsámica. Sobre todo, porque pudieron disfrutarla durante mucho tiempo, toda vez que la primera parte terminó 46-68 para los capitalinos.
Fue la primera vez que John Wall salía victorioso como profesional de una pista que no fuera el Verizon Center. Lo hacía, además, con 19 puntos y 14 asistencias en su haber. Un día feliz, sin duda, para el joven Wall y sus Wizards.