El mexicano Gustavo Ayón impresiona al general manager de los Lakers
Mitch Kupchak asistió en Fuenlabrada a su exhibición ante el Regal Barcelona
El pívot asegura que la NBA no es un sueño, sino un objetivo
El pívot mexicano Gustavo Ayón es la sensación estos días en España, pero también ha causado impacto en varios ojeadores de la NBA, fundamentalmente en los Lakers y en su general manager, Mitch Kupchak, que asistió impresionado a su tremenda actuación ante el Barcelona.
Ayón se cargó el domingo al mejor equipo de Europa, el Regal Barcelona. Su equipo, el Baloncesto Fuenlabrada, ganó 69-66 merced a su prodigiosa actuación.
En la grada estaba Kupchak acompañado por el director de ojeadores de los Lakers, Adam Filippi. Ambos tenían muchos jugadores que ver: Fran Vázquez, Ricky Rubio, Xavi Rabaseda (esto sólo entre los españoles)... pero el que les impresionó de verdad fue el mexicano, del que, según dicen los medios españoles, Kupchak tomó buena nota.
Partido memorable
No fue para menos. Porque Gustavo Ayón, el “Titán de Nayarit”, terminó el choque con 24 puntos y 8 rebotes en 25 minutos de juego. Logró una valoración de 29. Anotó 9 de sus 13 tiros de 2, falló su único intento triple y metió sus 6 tiros libres, algo poco habitual, ya que el tiro libre es su punto más débil. Además, puso 2 tapones, robó 2 balones y dio 1 asistencia. Tremendo despliegue.
Ayón, de 25 años, es un pívot muy físico de 2,06 de altura que ya estaba causando muy buena impresión a lo largo de la temporada y que ya había completado grandes partidos. Claro, que ninguno fue ante el Barcelona y además ganando.
El jugador mexicano promedia 10,5 puntos, 5,8 rebotes, 1,2 tapones y 1,6 robos de balón en los 22 partidos que ha jugado en la Liga ACB, en los que jugó 22 minutos por choque y anotó el 67% de sus tiros dobles.
La NBA es su objetivo
En declaraciones después del partido, que transcribe Efe, Ayón asegura que “jugar un día en la NBA no es un sueño, es una meta”, parafraseando así al argentino Luis Scola, que dijo esta frase cuando militaba en el baloncesto español y que ahora es pieza imprescindible de los Rockets de Houston.
El apoteósico triunfo ante el Barcelona por 69 a 66 no cambiará la perspectiva de Ayón, que sigue feliz en su periplo por el baloncesto español.
Un Ayón que jugó sin la presión añadida de los ojeadores de los Lakers, porque en realidad el jugador desconocía que Kupchak y compañía anduvieran por allí. Ahora ya lo sabe. Como también Kupchak sabe de la existencia de un pívot mexicano lleno de cualidades.