Pau y Kobe anotan 66 puntos (34 y 32) y los Lakers ganan en Nueva Orleans

Está claro que cuando Kobe Bryant y Pau Gasol funcionan al unísono a su máximo nivel no hay equipo que pare a estos Lakers bicampeones. Anoche sucedió. La mala suerte fue para los Hornets, que a pesar de hacer un buen partido cayeron ante el poderío de 2 auténticos All-Star.

Pau Gasol hizo uno de sus mejores partidos de la temporada y logró su mejor anotación en lo que va de curso: 34 puntos que acompañó con 10 rebotes. Tuvo el de Sant Boi la mano tonta, pues las metió de todos los colores, canastas fáciles y difíciles y casi todo le entró limpio. Y es que el español hizo un espectacular 13 de 17 en el tiro de campo (y, como decimos, casi todas sin tocar aro). A su lado, Bryant se fue a 32 con 9 rebotes y 5 asistencias. Además, los 2 decidieron al final desde los tiros libres. No jugó Ariza ante su ex equipo.

Mientras, otro equipo ascendente es Dallas, que suma 8 victorias seguidas. La última en Charlotte, donde regresó Nájera tras superar un pequeño resfriado. Barea volvió a ser titular en los Mavs y volvió a rendir, convirtiéndose en el tercer mejor anotador del equipo con 13 puntos.

En partido sin hispanos, Russell Westbrook reivindicó su nuevo estatus de All-Star y se comió a Deron Williams en Salt Laker City, donde los Thunder -otro equipo que va a más- derrotaron a los Jazz.

New Orleans 95 L.A.Lakers 101

Pau Gasol estuvo inconmensurable de principio a fin. No sólo por que anotara 34 puntos, capturara 10 rebotes e hiciera un par de jugadas decisivas en el último minuto, sino por cómo lo hizo todo, con extrema sencillez -incluso las jugadas más complejas- y con extrema belleza -casi todos sus tiros entraron con una limpieza absoluta. Y las metió de todos los colores: en uno contra uno desde el poste, en tiros de 4 y 5 metros, para abajo, en semiganchos, a la contra... toda una exhibición.

Si a la noche de Pau, con la mano tonta y una facilidad pasmosa para interpretar el juego, le unimos la jornada feliz de Kobe Bryant, anotando, pero a la vez involucrando a todos sus compañeros, se hace fácil explicar una victoria que, sin embargo, no fue nada fácil.

Porque los Hornets, que no contaron tampoco esta vez con el lesionado Ariza, pusieron mucho de su parte a pesar de empezar el partido con muchos problemas en ataque. El equipo angelino firmó un notable primer cuarto en los dos lados de la cancha y ya se adelantó por 19-27 con 10 puntos de un Gasol al que ya se le veía que iba a tener una buena noche.

Los de Monty Williams recuperaron la fluidez ofensiva para irse 50-56 al descanso. Para entonces, los Lakers anotaban el 56,4% de sus tiros y Pau y Kobe sumaban 37 tantos con un 14 de 20 en el tiro de campo. Pau llevaba 19 puntos y Kobe, 18. Pero lo más impresionante era que el equipo de Phil Jackson había perdido 1 balón en 24 minutos (su balance: 5 robos por 1 pérdida).

Los Hornets estaban en el partido merced al acierto de West (14 puntos y 9 rebotes al descanso), pero el ala-pívot local ya había cometido 3 faltas a la altura del segundo cuarto y en la reanudación su juego estuvo marcado por los problemas de faltas, que le sacaron del partido, lo que perjudicó mucho al conjunto local.

Cuando West languidecía, en el tercer cuarto, surgía la estrella de un Chris Paul tremendo que terminó el tercer acto con 3 triples, el último prácticamente sobre la bocina para poner arriba a los suyos (82-81). Había partido. Y eso que para entonces Pau Gasol ya sumaba 32 tantos en un día de cuento de hadas.

Un tercer cuarto que los Lakers salvaron malamente y que incluyó el susto de ver chocar las rodillas de Fisher y Gray y contemplar al base retorciéndose en el suelo. Afortunadamente, se levantó.

Llegado el cuarto final, en el que durante los primeros 6 minutos Gasol descansó, volvió el buen espíritu defensivo a los Lakers, que dejaron al rival en 13 puntos en el cuarto período. Y llegó la victoria, con un último minuto en el que un palmeo de Odom, un tapón de Gasol a un triple de Andersen y 4 tiros libres sin fallo en los últimos segundos del propio Gasol y de Byant decidieron.

Datos importantes: los 66 puntos (101 el equipo), 39 tiros intentados (76 el conjunto), 19 rebotes (37) y 16 de 17 en el tiro libre del dúo dinámico Gasol-Bryant, con 34 puntos, 10 rebotes y 3 asistencias en 36 minutos para el español, que terminó con 13 de 17 en el tiro doble, 8 de 9 en el libre y 42 de valoración. Y con 32 puntos, 9 rebotes y 5 asistencias de Bryant, que pasó mucho más de lo que indican esos 5 pases de canasta. Fueron el punto de referencia de la corta rotación de 8 de Phil Jackson.

Otros datos importantes. Que los Lakers perdieron sólo 4 balones en todo el partido (8-4 fue su relación robos-pérdidas), que los Hornets no robaron un solo balón en 48 minutos... y las faltas... motivo éste de protesta más que razonable por parte de Monty Williams: 22 faltas pitadas a los locales y 11 a los visitantes, que dispusieron de 27 tiros libres por ¡4 de los locales!. Se antojan pocos tiros libres, ¿no?.

Por New Orleans, 21 puntos, 15 asistencias y 8 de 11 en el tiro de un gran Paul, 16 tantos y 12 rebotes de un West que fue de más a menos y buenos partidos de los suplentes Thornton (14 puntos en 21 minutos) y el ex Barcelona David Andersen. También funcionó bien Gray sustituyendo al lesionado Okafor (hizo un doble doble). Y es que los locales jugaron sin 2 titulares: Okafor y Ariza. Y aún así casi ganan. D.J.Mbenga se enfrentó a su ex equipo.

Charlotte 92 Dallas 101

Dallas está en racha. Ha ganado sus últimos 8 encuentros y suma ya 35 victorias en 50 partidos. Y la parte final de esa buena racha de resultados está coincidiendo con el ascenso de J.J.Barea a la titularidad y su buen rendimiento. En Charlotte, volvió a suceder.

José Juan Barea fue titular, no jugó una gran cantidad de minutos -24-, pero ese tiempo le bastó para brillar y convertirse en el tercer mejor anotador de su equipo, sólo superado por 2 vacas sagradas: Nowitzki y Terry. Acabó el base boricua con 15 puntos, 3 rebotes y 2 asistencias, puso incluso 1 tapón y no se cortó a la hora de tirar, pues firmó una serie de 7 de 14 en el tiro de campo que incluyó la transformación de 1 triple. A Barea se le ve con muy buenas piernas y con muy buena cabeza.

Al equipo también, se le ve bien, fresco, recuperado del bache que supuso no contar durante un buen puñado de partidos con su estrella, Dirk Nowitzki. El alemán fue la referencia ofensiva ante los Bobcats. Hizo Nowitzki 25 puntos y 4 tapones y le acompañó Terry con 21 tantos. Además, Tyson Chandler volvió a ser una referencia esencial en la pintura con sus 15 rebotes y Kidd anduvo a ráfagas en la pomada con 13 tantos y 4 triples (sólo lanzó de 3).

Los Mavericks funcionaron desde el principio y el resultado es, hasta cierto punto, engañoso. De hecho, los texanos dominaban ya al final del tercer cuarto por un claro 66-82 gracias a su notable defensa y a su gran tono defensivo, un trabajo atrás que dejó al rival en un pobre 37,1% en el tiro de campo. Y es que errar 56 lanzamientos en un partido siempre acarrea problemas. Sin embargo, los locales lucharon y se llegaron a poner a 6 puntos (92-98) a 61 segundos del final, pero una canasta de Terry echó por tierra sus ilusiones.

En los locales, volvió Nájera tras perderse el encuentro anterior por encontrarse enfermo. El mexicano disputó 22 mintuso en los que firmó 4 puntos, 2 rebotes y 1 tapón. Pero el partido estuvo en manos de jugadores que siempre tuvieron algún pero. Jugadores como D.J.Augustin (21 puntos en 27 minutos, pero sólo 2 asistencias) o Stephen Jackson (17 tantos, 6 rebotes y 5 pases finales, pero 5 de 17 en el tiro). Gerald Wallace firmó 13 puntos y 11 rebotes.

Utah 105 Oklahoma City 121

Otro equipo en plena forma es Oklahoma City, que suma ya 33-17 como balance frente al 30-22 de su rival de anoche.

Ni la presencia de Deron Williams en las filas locales, ni la fama de cancha complicada que atesora el EnergySolutions Arena pudieron parar a unos Thunder en los que Russell Westbrook reivindicó su condición de All-Star y se comió a D-Will. El base visitante acabó con 33 puntos, 10 pases de canasta y excelentes porcentajes, cuyo grado sumo fue su 4 de 4 en el triple; Williams hizo 14 tantos y 11 asistencias.

Además de Westbrook, funcionaron Kevin Durant (21 puntos y 12 rebotes), Jeff Green (20 con 8 de 9 de 2, pero ni un solo rebote) y James Harden desde la suplencia. La mejora de Harden en los últimos encuentros está haciendo mucho bien a su equipo, que aniquiló al rival desde el triple (13 de 21 por un paupérrimo 3 de 18 de los Jazz). El triple fue la clave en un partido con escasas pérdidas (6 y 7) y con Oklahoma City moviéndose por encima del 56% en el tiro de campo.

En los Jazz, Millsap hizo un partidazo con 34 puntos, 10 rebotes, 6 asistencias y 15 de 20 en el tiro, Jefferson sumó 21 y 8 rebotes y Williams y Bell aportaron 14 tantos cada uno.