Toronto gana en Dallas sin Calderón, Bargnani y Weems y con Kleiza expulsado

Los Raptors obraron anoche un milagro de altura en Texas. Es cierto que Dallas acudió al partido sin su gran estrella, Dirk Nowitzki, pero es que Toronto ganó sin Calderón, Bargnani y Weems, con Kleiza expulsado en el tercer cuarto y Bayless lesionándose en el cuarto.

El equipo canadiense llegó al final del encuentro en cuadro, pues también le faltan por lesión Reggie Evans y Peja Stojakovic. Las especiales circunstancias erigieron un inesperado hombre del partido: el novato Ed Davis. Barea anotó 7 puntos en la sorprendente derrota de los Mavs.

Muy lejos de Dallas, en Denver, los Nuggets no tuvieron problema alguno para superar a otro equipo quebrado por las lesiones, Portland, que no contó ni con Roy ni con Camby. Y como pasó en Dallas, Denver no tuvo entre sus filas a su hombre franquicia, Carmelo Anthony, todavía roto por la muerte de su hermana. Forbes anotó 8 puntos para los locales y Rudy Fernández 11 para los visitantes, siendo otra vez infrautilizado por McMillan.

En partidos sin hispanos, Orlando ganó en Cleveland a base de un tremendo bombardeo desde el triple (19 de 31) y con un Gilbert Arenas providencial y Chicago derrotó a Milwaukee, que se quedó en 77 puntos.

Dallas 76 Toronto 84

Los Mavericks sin Nowitzki, con un problema en una de sus rodillas, fueron una sombra de sí mismos. Sin el hombre de referencia de su ofensiva, ésta fue una auténtica calamidad. Tanto lo fue, que los texanos sólo sumaron 13 puntos en el primer cuarto, acertaron a anotar 36 en la segunda mitad, concluyeron el partido con 76 tantos y perdieron con unos Raptors a los que sólo les faltó que saliera a jugar el antaño excelente alero Jay Triano.

A las bajas consabidas e importantes de Bargnani y Weems (y las de larga duración de Evans y Stojakovic) se sumó a última hora la del español Calderón. El base extremeño tenía inflamado un tobillo, pero el equipo contó con su presencia hasta poco antes del choque. Tanto fue así, que Calde permaneció todo el partido sentado en el banquillo con la indumentaria deportiva del equipo. Parecía que podría salir en cualquier momento, pero no fue más que una presencia testimonial de apoyo a sus compañeros.

Pero es que además, el gran estilete ofensivo de Toronto, el lituano Linas Kleiza, fue expulsado en el tercer cuarto por una doble técnica y el único base que le quedaba a Triano, Jerryd Bayless, se lesionó un tobillo en el último cuarto y se tuvo que ir a vestuarios. Aún así y todo, Toronto ganó.

Orgullo. Es la única palabra que puede explicar esta victoria. Y defensa, porque los visitantes defendieron mucho y bien. De hecho, esa gran labor en la retaguardia causó estragos en un rival absolutamente perdido, con Kidd sin ideas y sólo Terry (18 puntos y 6 asistencias) y Butler (15 tantos) con una mínima noción ofensiva. Baste decir que uno de los mejores de Dallas fue Cardinal. Barea, en tamaño caos y convertido en el único hispano del partido, terminó con 7 puntos y 4 asistencias en 18 minutos. No fue, ni mucho menos, de los peores.

Ante tal situación, el argumento ofensivo del equipo de Triano resultó muy especial. Porque el hombre del partido no fue otro que el novato Ed Davis, que terminó con 17 puntos, 12 rebotes y 3 robos de balón. Kleiza anotó 16 en los tres primeros cuartos antes de ser expulsado y DeRozan hizo otros 16, pero la victoria vino en clave defensiva.

En un partido de posesiones largas, pocos tiros y muchas pérdidas (no muy vistoso por momentos), Dallas acabó haciendo una ridícula aportación ofensiva y terminó perdiendo de forma inesperada. Ahora, su balance es de 24 triunfos y 6 derrotas.

Denver 95 Portland 77

Denver ganó los primeros 3 cuartos, rompió el partido en el tercero, en el que anotó 30 puntos, y alcanzó el final de ese tercer acto 20 puntos arriba (78-58), por lo que restó cualquier ápice de emoción a los minutos finales del partido. Pura basura.

Defendieron los Nuggets y fracasaron en ataque los Blazers, que a la baja de Roy sumaron la de Camby y que sufrieron los estragos de su recortada plantilla y de la inflexibilidad de su entrenador, Nate McMillan, para manejarse en determinadas situaciones. Karl le dio un baño desde el banquillo.

Un cada vez más cuestionado McMillan que volvió a infrautilizar a Rudy Fernández, uno de sus hombres más en forma como atestigua el hecho de que haya anotado 10 o más puntos en 5 de sus últimos 6 partidos. Anoche, más de lo mismo: 11 puntos, 4 rebotes, 1 tapón, 1 asistencia y 3 de 4 en el triple en sólo 20 minutos. Porque Rudy no fue titular -lo fueron Matthews y Batum-, pero tampoco suplente -los minutos de la basura los jugó el titular Batum no sé sabe muy bien por qué-.

Sólo Aldridge estuvo en su sitio. Es más, estuvo en muchos sitios, pues se multiplicó en la cancha para acabar con 18 puntos, 13 rebotes, 7 tapones -algo impensable en él- y 4 asistencias. Batum metió 14 puntos y Rudy 11. Mientras, Wesley Matthews permaneció 32 minutos en pista para hacer un 1 de 8 en el tiro, anotar 6 puntos y no aportar nada en la mayoría de los capítulos estadísticos. Otro que apenas aportó fue Cunningham, titular como 4 ante la ausencia por lesión de Camby, que es el 5.

Denver es otra cosa. Un equipo hecho con un entrenador que sabe lo que se hace, que manda y que sabe ser flexible. Y sus jugadores lo agradecen. Aunque hubo una notable diferencia entre el quinteto inicial -todos en dobles figuras- y los suplentes -5 de 25 en el tiro-.

Nene Hilario y J.R.Smith anotaron 17 tantos y Afflalo 15, pero el auténtico timonel de la nave fue el experimentado Billups (18 puntos y 9 pases de canasta), perfecto en la organización. Kenyon Martin hizo 5 de 5 tiros dobles en 16 minutos. Y en la suplencia, Andersen fue el mejor de largo con 8 tantos y 12 rebotes y el panameño Gary Forbes dispuso de minutos (22) y estuvo bien, aunque impreciso en el tiro: 8 puntos, 3 rebotes, 2 asistencias y 2 de 10.

Cleveland 95 Orlando 110

Orlando sigue con paso firme su nueva aventura iniciada tras la transformación de su plantilla este diciembre, una plantilla que, por lo visto anoche, está plagada de francotiradores. Y es que los Magic endosaron a los Cavaliers ¡19 triples con un 61% de efectividad en el tiro!. Esa serie de 19 de 31 marcó el partido, que se decidió en el cuarto final con un parcial de 21 a 35.

Hasta 6 jugadores visitantes anotaron desde más allá del arco y 4 de ellos hicieron 3 o más triples. La palma se la llevó el jugador del partido, Arenas, que terminó con 5 de 8. Pero es que Richardson hizo 4 de 6, Redick 3 de 3, Nelson 3 de 6, Anderson 2 de 3 y Turkoglu 2 de 5. Impresionante.

Como impresionante fue el rendimiento de Gilbert Arenas: 22 puntos, 11 asistencias, 6 rebotes, 3 robos y 5 triples en 32 minutos. Su ex compañeros hace años en los Warriors, Jason Richardson, le secundó con 20, Redick hizo 14 en 19 minutos y el también recién llegado Clark añadió 12 en 18. De este modo, poco les importó perder 21 balones para alcanzar su vigésima victoria del presente curso.

Cleveland, en plena depresión post James. Su mejor hombre fue Jamison -21 puntos-, que estuvo escoltado por Gibson, Williams y Varejao. Y ya llevan un balance de 1 victoria y 13 derrotas en diciembre. Tremendo.

Chicago 90 Milwaukee 77

Los Bulls también suman 20 victorias en la presente temporada. Lo hacen tras 30 partidos. La lograda ante los Bucks no fue excesivamente complicada. Es su undécimo triunfo en los últimos 13 encuentros que han disputado.

Bastó el acierto de Boozer -24 puntos y 9 rebotes-, Deng -otros 24- y Rose -18 y 12 asistencias-. Y el completo desacierto de un rival en el que sigue estando ausente Carlitos Delfino.

Los Bucks anotaron 32 puntos en la segunda mitad para un total de 77 con un 32% de acierto y sólo repartieron 11 pases de canasta. Menos mal que capturaron 19 rebotes ofensivos, que si no...

Salmons anotó 18 puntos con un 5 de 17 en el tiro, Maggette hizo 15, Mbah a Moute se sacó de la manga un doble doble de perfil bajo y Bogut logró 16 rebotes y 4 tapones en un partido negado en ataque (4 puntos con 2 de 12 en el lanzamiento).