San Antonio derrota con facilidad a unos Lakers que parecen tocar fondo

Los Spurs demostraron estar en una forma envidiable y los Lakers evidenciaron andar bajo mínimos. El resultado de esa conjunción fue un marcador cómodo para los de Popovich, que se encontraron con un gran trabajo defensivo de Ginóbili y la eclosión de DeJuan Blair.

Blair hizo una gran segunda parte, dominando los tableros, mientras que Ginóbili defendió de forma excepcional a un desesperado Kobe Bryant, respaldado, eso sí, por fantásticas ayudas defensivas de sus compañeros. Pau Gasol, mientras, fue el mejor jugador del partido en la primera parte y en la segunda se evaporó, siendo incapaz de anotar un solo punto.

Otros 2 equipos en lo más alto de la clasificación no fallaron anoche. Miami se alzó con la victoria con los Knicks ejerciendo de visitantes y 40 puntos de Wade y sólo 3 de un discreto Arroyo. También los Celtics ganaron, en este caso en Indiana, pese a no poder contar, por quinto partido consecutivo, con su base titular, Rajon Rondo.

San Antonio 97 L.A. Lakers 82

Son el día y la noche en este momento en la NBA. Los Spurs no cejan en su trayectoria intachable y con la victoria ante los Lakers suman ya 27 en 31 partidos disputados; los Lakers prosiguen su caída en picado y parecen tocar fondo, aunque...

Porque el equipo angelino ha perdido sus 3 últimos partidos por 19, 16 y 15 puntos de diferencia y anotando 78, 80 y 82 puntos, lo que demuestra su colapso ofensivo. Además, 2 de esas derrotas han sido en casa y 2 de esos fracasos los ha sufrido ante equipos que son directos rivales por el título: Miami y San Antonio.

El partido se dividió en dos partes bien diferenciadas. La primera tuvo un primer cuarto de indudable color local y un segundo de dominio visitante incontestable. Y se alcanzaron los vestuarios con un 42-44 en el marcador producto del dominio de los hombres altos californianos (Gasol-Odom-Bynum) sobre los hombres altos texanos (Duncan-Blair-Splitter).

Por aquel entonces, Pau Gasol dominaba a su antojo el partido. Había llegado al ecuador con 9 puntos, 6 rebotes, 4 asistencias y 3 tapones. Y había secado a Duncan, que se había ido a vestuarios sin anotar. El español era el rey y los Spurs sufrían de verdad al estar maniatada su pareja Ginóbili-Duncan: 2 puntos entre ambos con 1 de 12 en el tiro. Duncan no podía con Gasol y Ginóbili se estaba concentrando en hacer una impecable labor defensiva sobre Bryant.

La segunda parte fue otra cosa. Gasol desapareció (no anotó y sólo hizo 3 rebotes, 1 asistencia y 2 tiros errados), Odom tampoco hizo acto de presencia y entre ellos surgió como figura vital del partido Blair, que se comió los tableros y terminó con 17 puntos y 15 rebotes.

Otro elemento desequilibrante fue la noche de Kobe Bryant, que endosó 8 puntos nada más empezar el partido a Ginóbili, pero, acto seguido, éste le robó 2 balones. A partir de ahí, ¡¡¡Bryant erró 13 tiros consecutivos!!!. Y la desesperación se apoderó de él. Para cuando quiso reaccionar ya en el último cuarto era tarde. Esa desesperación fue la que le hizo revolverse ante George Hill y provocar una trifulca, como fue la impotencia la que más avanzado el partido hizo que otro veterano, Derek Fisher, la liara sin ton ni son con Richard Jefferson.

Los Lakers se fueron poco a poco hundiendo ante la dureza defensiva local, plagada de físico, buenas ayudas y coordinación de movimientos. Excelente la defensa de los Spurs, que fue ahogando poco a poco a un equipo que vio cómo en el último cuarto era rematado por 2 triples de Gary Neal que abrieron definitivamente el hueco en el marcador (79-64). A partir de ahí, todo fue impotencia.

Los Spurs fueron capaces de ganar fácil sumando Ginóbili y Duncan 11 puntos con 4 de 19 en el tiro. Duncan apenas asomó la cabeza, 2 tantos y 4 rebotes, pero con él en pista su equipo sumó un +18 en el marcador. Ginóbili hizo una serie de 3 de 12 para 9 puntos, pero dio 6 asistencias, robó 3 bolas, capturó 4 rebotes y realizó una sobresaliente labor defensiva, una labor que espoleó a los suyos.

En los locales, además del gran Blair, cabe destacar la labor constante de Parker como máximo anotador (23 puntos), los 15 de Jefferson y el buen trabajo en la segunda unidad de Bonner, Hill y Neal. El equipo no acertó en el triple (9 de 32), pero controló muy bien el balón en su conjunto -9 pérdidas-, se aplicó muy bien en defensa y mantuvo el tipo en el rebote, que estuvo equilibrado.

Los Lakers anotaron sólo el 35,4% de sus tiros y perdieron más balones (16) que asistencias dieron (15). Bryant anotó 21 puntos siendo el máximo encestador de largo de los suyos, pero con una serie de 8 de 27 en el tiro. No vio el juego. Un dato resulta estremecedor: ¡lanzó 27 veces a canasta y dio 1 asistencia!.

Artest y Bynum (2 de 8 en el tiro libre) le siguieron en anotación con 10 puntos, lo que demuestra el atasco ofensivo, un atasco ofensivo que está detrás del horrible momento del equipo, un equipo desconcertado como prueba el quehacer anoche de Shannon Brown, un base-escolta que capturó 11 rebotes y acabó con 1 de 11 en el tiro de campo. Este equipo es un caos, todo lo contrario que San Antonio Spurs.

Miami 106 New York 98

Los Heat siguen imparables a lomos de su trío estelar que anoche volvió a acumular 76 de los 106 puntos del equipo ante los Knicks. Wade, 40 puntos y 9 rebotes, fue el más destacado de los 3, con LeBron James acariciando el triple doble –18 puntos, 10 rebotes y 8 asistencias- y Bosh igualando a James en puntos y rebotes.

Un parcial de 34-18 en el primer cuarto permitió a los de Miami tomar la iniciativa desde el principio. Destacó en ese primer cuarto la labor de Zydrunas Ilgauskas. El lituano sumó 12 puntos y 9 rebotes en apenas 9 minutos pero, curiosamente, Spoelstra hizo muy poco uso de él durante el resto del encuentro y terminó el partido con 14 y 10 tras jugar sólo 14 minutos.

Los locales renunciaron pronto al tiro lejano dado su desacierto (3 de 13 en triples) y optaron por atacar la defensa de New York con penetraciones y transiciones rápidas (hasta 56 puntos en la pintura) que los hombres dirigidos por Mike D’Antoni no supieron como parar. La defensa de Miami, sólo Chandler superó el 50% de acierto en el tiro, y el control del rebote defensivo por parte de los de Florida, fueron otras de las claves del encuentro.

Aun así, los Knicks lo siguieron intentando y, pese a haber llegado a perder por 22 puntos, se situaron muy cerca en el último cuarto. Un espectacular mate de Stoudemire por encima de LeBron James disparó una postrera reacción que dejó el marcador en un estrecho 94-97 a 2 minutos del final.

Pero en la siguiente posesión, Wade, que había errado hasta entonces sus 5 intentos desde más allá del arco, acertó desde el triple para volver a abrir un hueco que los Knicks ya no pudieron recuperar.

Stoudemire, con 30 puntos y 7 rebotes y Wilson Chandler, con 21 puntos, fueron lo mejor de unos Knicks en los que Gallinari sigue desafinando en el tiro (6 de 24 triples en los últimos 4 encuentros).

Carlos Arroyo salió en el quinteto titular pero volvió a ver como Chalmers terminaba jugando más minutos que él. El puertorriqueño apenas tuvo opciones en ataque y sus 21 minutos en pista se resumieron en unas raquíticas estadísticas, 3 puntos y 1 asistencia, tras lanzar sólo 2 veces a canasta.

Indiana 83 Boston 95

Los Celtics, todavía sin el lesionado Rondo al mando, sufrieron para ganar a los Pacers en Indiana y sólo un gran último cuarto (16-29) les permitió hacerse finalmente con el partido.

La jugada clave, casualidad o no, fue la desaparición de Nate Robinson del encuentro. El base de los Celtics defendía a Mike Dunleavy mediado el tercer cuarto cuando su frente impactó accidentalmente con la del alero de los Pacers. El violento choque se tradujo en sendas brechas en la frente de ambos jugadores, que tuvieron que irse a vestuarios. Dunleavy regresó en el último cuarto, pero Robinson, conmocionado por el golpe, no regresó.

Ante la falta de bases puros, Marquis Daniels entró para hacerse cargo de la dirección de juego y a partir de ese momento, el juego de los Celtics mejoró notablemente. Daniels movió mejor el balón y aprovechó su ventaja de altura frente a T.J. Ford. Del 60 a 54 para los Pacers cuando se retiró Robinson, se pasó al resultado final, es decir, un parcial de 41 a 23 para los Celtics en los últimos 16 minutos.

Pierce, 21 puntos y 7 asistencias, y Allen, 17 tantos, fueron los mejores Celtics. Garnett capturó 13 rebotes y Marquis Daniels aportó 12 puntos y 4 asistencias siendo, junto a Glen Davis, lo mejor de la segunda unidad céltica. Mientras, Shaquille O’Neal imaginamos que tendrá más razones para quejarse de los árbitros tras ser eliminado por 6 faltas personales en poco más de 16 minutos sobre la pista.

Por parte de los Pacers, Brandon Rush fue el máximo anotador, 17 puntos, y Danny Granger su mayor lastre ya que erró 16 de sus 21 intentos a canasta, entre ellos, los 6 triples que lanzó.