JORNADA NBA / ALL-STAR 2010
Los novatos se imponen a los jugadores de segundo año en un correcalles
Marc Gasol suma 10 puntos, 6 rebotes y 2 tapones en 14 minutos de juego
El MVP fue para Tyreke Evans, olvidándose injustamente el partidazo de Blair
Arrancó el All-Star en Dallas. Y un año más el partido entre los 'rookies' (novatos) y los 'sophomores' (jugadores de segundo año) fue un correcalles sin demasiado interés. Eso sí, esta vez los novatos se impusieron tras haber perdido en los últimos 7 años.
En el partido intervino el español Marc Gasol. El jugador de Memphis fue de los que menos minutos disputó a pesar de hacer muy buenos números. Jugó 14 minutos con los 'sophomores' para sumar 10 puntos, 6 rebotes, 2 tapones y 2 asistencias y encestar 5 de sus 6 tiros a canasta.
Rookies 140 Sophomores 128
El partido que disputan cada año los novatos y los jugadores de segundo año tiene una peculiaridad: se divide en dos partes de 20 minutos cada una, el formato que antaño tenía el baloncesto FIBA. Se trata de un formato menos ágil que el actual, pero aquí poco importa, porque cada año este encuentro se convierte en un correcalles por momentos insufrible. Tal vez, los amantes del 'playground' extremo disfruten con esto... porque a los amantes del baloncesto cinco estrellas esto no les puede parecer más que una pachanga cargada de ego.
La radiografía del partido es la radiografía de un correcalles sin fin: 268 puntos anotados en 40 minutos en los que ambos equipos ejecutaron 219 lanzamientos con una muy alta efectividad, 40 minutos con la lengua fuera en los que muchos corrieron como pollos sin cabeza. Nadie pide defensa... pero un poquito de competitividad no vendría mal de vez en cuando.
Y en este galimatías en el que los jugadores más inteligentes fueron los que menos jugaron (Gasol, Love, Gallinari...), la conclusión fue más de lo mismo, un canto a la insensatez: MVP para un brillante Tyreke Evans, pero ¿qué fue de un memorable DeJuan Blair?. Al menos, el premio tenía que se compartido, pero en esta baratija del ego engordado había que otorgar el galardón al jugador con más nombre. Craso error.
El partido fue de dominio total de los novatos, que habían perdido en las últimas 7 citas. Lo fue por dos motivos esenciales: dominaron el ritmo del partido y también el rebote.
El ritmo del partido era crucial. Los novatos estaban cargados de bases y no tenían juego interior y, lógicamente, apostaron por un partido a la carrera, una locura que les iba a beneficiar, como así fue. Lo que aún no se entiende es el juego de los 'sophomores' ni las decisiones de su técnico Pat Ewing, que no estaba aquí para poner orden, pero sí una mínima cordura.
Disponían los jugadores de segundo año de una superioridad brutal en la pintura con Kevin Love, Brook Lopez y Marc Gasol. Pues bien, el primero y el tercero jugaron poco y el segundo acabó desesperado, corriendo como un colegial sin tocar bola... la clase e inteligencia de estos 3 hombres quedó desperdiciada... como la de Gallinari, que anotó los 5 primeros puntos del equipo y después fue el que menos jugó.
Más inteligente fue el juego de los novatos, que asfixiaron a su rival a golpe de sprint. Y es que para ver la velocidad del partido sólo hay que quedarse con el parcial de la segunda parte: ¡73-73 en 20 minutos!.
El MVP fue para Evans, jugador impresionante que se comportó como lo que es. Su actuación quedó adornada con 26 puntos, 6 rebotes, 5 asistencias y 5 robos en 30 minutos. Al darle el premio, los silbidos surgieron de la grada y tuvo que compartir la foto en un momento dado con DeJuan Blair, auténtico jugador de la noche con 22 puntos, 23 rebotes, 4 asistencias y un apoteósico minuto final que levantó a todos de los asientos. Pero el jugador de los Spurs no tenía tanto glamour.
Otros dos jugadores novatos también sobresalieron: Brandon Jennings (22 tantos, 6 rebotes, 8 asistencias y 4 robos) y James Harden, otros 22 puntos. Curry sumó 14 y el israelí Casspi hizo 13. También jugó el sueco Jerebko. Y Flynn dio algunos de los mejores pases de la noche.
En los 'sophomores', Russell Westbrook se pegó su particular pasada. Acostumbrado a organizar el juego con equilibrio en los Thunder, el base se presentó ayer en el partido con ganas, tal vez, de superar el brutal récord de su compañero de equipo Kevin Durant, que en el pasado All-Star anotó 46 puntos. Y casi lo consigue en un ejercicio extremo de individualismo sin sentido. Terminó anotando 40 tantos tras tirar 29 veces a canasta. Su segunda parte, una sobrada. De auténtico chupón.
Michael Beasley sumó 26 puntos en 26 minutos, Morrow hizo 15, Love 12 y Gasol 10.