JORNADA NBA / temporada regular 2009-2010
Ginóbili salva a San Antonio y Houston vence tras disputar 3 prórrogas
DeJuan Blair (28 puntos y 21 rebotes) y Aaron Brooks (43 tantos) deciden
Ariza anota 19 puntos y Scola logra 12
Agitados partidos los jugados anoche por los Spurs de Ginóbili y los Rockets de Ariza y Scola. Ambos equipos ganaron en la prórroga (hasta 3 hubo en Houston). DeJuan Blair (28 puntos y 21 rebotes) y Aaron Brooks (43 puntos) fueron los héroes de los equipos texanos.
En la victoria en el tiempo extra de San Antonio sobre Oklahoma City jugó un papel fundamental un Manu Ginóbili que estuvo negado de cara al aro. La ambición competitiva, la lucha hasta la extenuación, la mentalidad ganadora del jugador argentino se conjuntaron en la jugada que dio el triunfo a los Spurs. Jefferson hizo esa canasta decisiva, que hubiera sido imposible si Manu no se hubiera tirado a la grada a por una bola imposible.
Mientras, en el Toyota Center se jugaron hasta 3 prórrogas en un partido que parecía no querer terminar y que fue finalmente para el equipo de Ariza (19 puntos) y Scola (12).
New York ganó en Filadelfia por la mínima y New Orleans no tuvo problemas para desembarazarse de los Clippers.
Oklahoma City 108 San Antonio 109 (tras prórroga)
El inicio pareció dejar todo muy claro. En un primer cuarto excepcional, los visitantes se fueron con tremenda facilidad para marcar territorio (18-35 en el primer cuarto), a pesar de que Gregg Popovich decidió dar descanso anoche a Tim Duncan, que no se vistió.
Esa ausencia de Duncan, la aprovechó el novato DeJuan Blair para exhibir todo su poderío, que es mucho. Completó así Blair su mejor partido de la temporada con números de all-star (28 puntos y 21 rebotes), pero su gran actuación fue insuficiente para que el equipo texano pudiera conservar esa notable ventaja inicial.
Los Thunder, un gran equipo, fueron remontando con paciencia a partir de ese fiasco inicial y culminaron su trabajo a lo largo del tercer cuarto. A partir de ahí, todo fue emoción.
A 10 segundos del final del tiempo reglamentario, Parker adelantó a San Antonio (97-99), pero la respuesta no se hizo esperar y Russell Westbrook llevó el partido a la prórroga a 3 segundos de la conclusión (99-99).
Fue en el tiempo extra cuando Ginóbili propició la jugada crucial del partido. Dominaban los locales 108-107 cuando Manu, que llevaba 0 de 10 en el tiro, inició la penetración a canasta que debía dar la victoria a los Spurs, pero ya cerca de la canasta le salieron 3 jugadores, lo vio todo muy negro y el balón se dirigió fuera de los límites por el fondo de la cancha. Entonces, el argentino se lanzó en plancha sobre la bola y la salvó, cayendo a varios metros de la pista, en el público. Ese balón salvado milagrosamente fue a parar a Hill, que se lo pasó a Richard Jefferson y éste, a 9 segundos del final, certificó la canasta de la victoria en un tiro de 4 metros.
Pocas veces un jugador que hace un partido tan irregular como Ginóbili resulta a la postre tan decisivo en una jugada en la que no añade nada a su estadística particular. El argentino acabó con 2 puntos y 0 de 10 en el tiro de campo, incluidos 4 triples errados. Eso sí, contribuyó inteligentemente con 7 asistencias, 4 rebotes y 3 recuperaciones.
Además de Gino y ese enorme Blair, destacaron en los visitantes Tony Parker (28 puntos y 8 asistencias) y los suplentes George Hill (16 tantos) y Antonio McDyess (13 y 9 rebotes).
En los Thunder, Durant hizo 35 puntos y Westbrook se fue a 25 con 13 asistencias, aunque entre ambos jugadores absorbieron demasiado juego, pues tiraron a canasta 55 veces.
Houston 120 Minnesota 114 (tras 3 prórrogas)
A los Rockets les pasó algo semejante a los Spurs. En el primer cuarto arrasaron a su hipotéticamente débil rival y después sufrieron sobremanera. Ese primer acto acabó con 30-13 para los locales. Todo hacía pensar en un paseo militar ante los flojos Wolves. Pero no fue así.
Ese paseo militar calculado tal vez a 24 minutos de juego se transformó por la magia del baloncesto en un partido de 63 minutos (3 prórrogas). Lo más increíble es cómo se llegó a la primera prórroga.
Carl Landry había cerrado prácticamente el partido a 2 segundos del final con una canasta doble que había dejado el luminoso en 89-86. Entonces, el balón llegó a Corey Brewer y sobre la bocina anotó un triple desde el la mitad de la cancha para empatar el encuentro a 89.
A partir de ahí, ya no hubo quien se despistara. Primera prórroga: 98-98. Segunda prórroga: 105-105. Y resolución en el tercer tiempo extra, cuando parecía que el partido se dirigía a la eternidad.
El gran protagonista en el Toyota Center (además del mencionado triple de Brewer) fue el base titular de los Rockets. Aaron Brooks hizo el partido de su vida y terminó con 43 puntos, tras anotar 6 triples de 9 intentos. Su colosal actuación fue seguida, pero muy de lejos, por algunos compañeros.
Así, Trevor Ariza hizo 19 puntos, 7 rebotes y 7 asistencias en 57 minutos de juego en los que no atinó mucho de cara al aro. Landry hizo 16 tantos, Battier 14 y 12 rebotes y Chuck Hayes concuyó con 10 tantos, 17 rebotes, 6 asistencias y 4 robos.
No fue, sin embargo, el partido de Scola, que fue el titular que menos jugó. Sólo disputó 32 de los 63 minutos y acabó con 12 puntos, 5 rebotes y 3 asistencias tras hacer 6 de 9 en el tiro doble. Con él en pista es cuando mejor funcionó Houston (+22).
Minnesota terminó cediendo, pero demostró tener mucha casta, y algo de suerte. Al Jefferson se salió en un monumental encuentro al que aportó 26 puntos y 26 rebotes. Ryan Gomes hizo 18 y 8 y Wayne Ellington acabó con 17 tantos.
Los Knicks ganan 'in extremis'
New York Knicks ganó 92-93 en el Wachovia Center de Filadelfia merced a una canasta de David Lee conseguida a 13 segundos del final.
Precisamente, fue Lee su mejor hombre con 24 puntos y 9 rebotes, bien acompañado por Wilson Chandler, que añadió 18 puntos, y Al Harrington, que metió 17.
En los Sixers, Iverson fue el máximo encestador con 16 puntos, aunque el hombre más destacado fue el más infeliz, el haitiano Dalembert, que aunque haya vestido la camiseta de Canadá pena por el brutal terremoto sufrido por su país. El pívot acabó con 12 puntos y 21 rebotes.
Sin embargo, Philadelphia notó los bajos rendimientos de Iguodala, Brand y Williams. Aún así, todo hubiera cambiado si Carney hubiera anotado el triple final que hubiera otorgado el triunfo a los locales.
Triunfo de los Hornets
New Orleans Hornets no tuvo problemas para ganar a Los Angeles Clippers (108-94) en un partido en el que los locales sólo perdieron 6 balones y los visitantes naufragaron en el triple (1 de 14).
Emeka Okafor -21 puntos-, Peja Stojakovic -20- y, sobre todo, Chris Paul -15 con 15 asistencias y 4 robos- fueron los mejores locales, mientras que Baron Davis (19 puntos, pero superado por Paul), y Marcus Camby (20 rebotes) fueron los más destacados visitantes.