Los Spurs ganan y los Rockets pierden

Nunca llueve a gusto de todos. Mientras los Spurs de Ginóbili ganaban a los Wizards de Oberto, los Rockets de Ariza y Scola caían en Nueva Orleans. Milwaukee, mientras, derrotaba sin Delfino en la prórroga a Oklahoma City Thunder de la mano de Redd y Bogut.

Manu Ginóbili no tuvo su mejor partido, pero lo más positivo lo dejó para el cuarto final, el decisivo. Ariza hizo 19 puntos, pero perdió 7 balones; Scola, 15, pero sólo capturó 3 rebotes.

Washington 86 San Antonio 97

Duelo argentino en el Verizon Center, porque esta vez Fabricio Oberto se vistió de corto con los Wizards para poder así compartir partido con Manu Ginóbili.

El encuentro resultó muy igualado y sólo se desatascó en el último cuarto a causa del atasco provocado en la ofensiva local por el gran trabajo en defensa de los Spurs. Y es que apretaron seriamente en defensa los de Popovich en los últimos minutos.

El control del equipo visitante llevó a que San Antonio no lograra ni un solo punto al contraataque en todo el partido. Pero poco importó, porque los visitantes alcanzaron su vigésima victoria del curso actual gracias a su implicación defensiva y a su modo de actuar en los momentos cruciales.

Duncan fue el líder de los ganadores con 23 puntos, seguido de un gran Roger Mason, que hizo 20 con 4 triples sin fallo. Pero también Ginóbili tuvo algo que ver con el triunfo.

No fue el mejor partido del argentino, que estuvo por debajo de las últimas noches, pero llegó a tiempo de engancharse al encuentro en el momento idóneo, pues 7 de sus 10 puntos los anotó en el cuarto final, el decisivo. Además, sumó 4 rebotes y 3 asistencias en 28 minutos.

En Washington, jugó Oberto. Lo hizo 14 minutos para 3 puntos, 2 rebotes y 1 asistencia.

El problema local fue la excesiva dependencia de su 'big three' que anotó 64 de los 86 puntos del equipo (ningún jugador más sumó más de 6 tantos) y que amasó 58 de los 80 tiros que hizo Washington. Butler terminó con 24 puntos, Arenas hizo 23 y 8 asistencias y Jamison se fue a 17 con 9 rebotes.

New Orleans 99 Houston 95

También en defensa y en el último cuarto se decidió el partido en el New Orleans Arena, donde los últimos 3 minutos fueron una pesadilla para el equipo texano.

Tenían controlado el choque los de Adelman a falta de 3 minutos para el final (86-93) cuando todo se fue al traste con un parcial final de los locales de 13-2 en el que llegaron a anotar hasta 4 jugadores de los Hornets.

Fue un final inesperado por la ese parcial de espanto para los Rockets.

Houston salió al partido con 4 puntos iniciales de Scola a los que siguieron 3 de Ariza, pero ni uno ni otro, aún no estando mal, fueron decisivos. Ariza fue el máximo artillero visitante, logró 19 puntos y 7 rebotes, con 7 de 14 en el tiro, aunque perdió 7 balones; Scola concluyó con 15 en sólo 24 minutos, con 5 de 11 en el tiro, pero sólo pudo capturar 3 rebotes. Brooks aportó 17 tantos y Chuck Hayes cumplió de sobra con 9 tantos, 13 rebotes y 5 asistencias.

Los Hornets superaron su mal partido en el tiro exterior teniendo como más importante baluarte a Chris Paul -28 puntos y 9 asistencias-. David West hizo 15 y Emeka Okafor, 14 y 16 rebotes.

La gran diferencia estadística estuvo en el control del balón: 7 robos y 7 pérdidas los locales por 3 y 16 los visitantes.

Milwaukee 103 Oklahoma City 97 (tras prórroga)

Los Bucks cortaron la buena racha de los Thunder gracias a la asunción de galones de sus dos hombres más importantes: Redd y Bogut.

Redd produjo 27 puntos y 7 rebotes y encauzó la prórroga anotando los 6 primeros puntos de su equipo y Bogut anduvo inconmensurable en la zona con 23 tantos y 15 rebotes.

No precisaron esta vez los Bucks los buenos servicios de Jennings y Scott Skiles dejó fuera de la rotación a un Carlos Delfino que venía ocupando la titularidad sin demasiado buen rendimiento.

El encuentro disputado en el Bradley Center fue un recital de triples errados (6 de 31 fue la serie triple entre ambos conjuntos) que concluyó en su tiempo reglamentario con empate a 88 tras que nadie fuera capaz de anotar en los últimos 2 minutos y medio de juego.

La prórroga fue otra cosa. En ella, Milwaukee impuso su ley y desarticuló la oposición de hombres como Kevin Durant (31 puntos) y Russell Westbrook, que rozó el triple-doble con 17 tantos, 13 asistencias y 9 rebotes.