Calderón dirige con firmeza la victoria de Toronto ante Washington en la prórroga

Jornada de regresos. Lo hizo, con máscara protectora, Charlie Villanueva en Detroit y también lo hicieron un Chris Paul, espectacular el base, y Peja Stojakovic en los Hornets y Kevin Love en los Wolves. Todo ello, en una jornada en la que Calderón y Delfino ofrecieron muy buen juego.

El extremeño organizó con rigor el juego de los Raptors, que salieron de su mala racha ganando en la prórroga a unos Wizard en los que no jugó el argentino Oberto.

El santafesino anotó los mismos puntos de Calderón, 15, pero en su caso de nada sirvieron, pues Milwaukee perdió en casa de Detroit, que pudo disfrutar de nuevo de Charlie Villanueva, pero con una máscara para proteger su nariz rota.

Washington 107 Toronto 109 (Tras prórroga)

Truncó Toronto su mala racha de juego y resultados que había culminado el partido anterior con los 146 puntos que el equipo recibió ante Atlanta en una de sus peores actuaciones defensivas de los últimos 20 años.

Regresaron los Raptors a la senda de la victoria no sin sufrimiento, pues hubo una prórroga por medio que se podía haber decantado del lado de cualquiera. Pero al final, el duelo en los momentos decisivos Arenas-Turkoglu se decantó del lado turco.

Porque Arenas y Turkoglu fueron protagonistas en los dos finales de partido, el del tiempo reglamentario y el del extra.

En el cuarto período, fue el 'Agente Zero' el que anotó la canasta del empate a 96 a 13 segundos del final, una canasta que entró llorando pero entró. Acto seguido, Turkoglu erró el triple final y el partido hubo de prolongarse 5 minutos.

La prórroga comenzó con intercambio de triples (Butler y Jamison por los locales y Calderón y Turkoglu por los visitantes). Al final, Turkoglu y Arenas se intecambiaron los papeles. Fue el internacional otomano el que anotó el 107-109 a 8 segundos del final en un tremendo tiro esquinado con Butler encima (un tiro muy complicado). Y fue Arenas el que tuvo la última palabra, pero su penetración, inexplicablemente, no se vio culminada por el éxito.

Ganaron los canadienses así en un partido no apto para cardiacos. Un triunfo basado en el poder de su quinteto inicial, que encestó 98 de los 109 puntos del equipo, sumando los 5 titulares 15 o más puntos.

Bajo la sabia batuta de Calderón (15 puntos, 9 asistencias y sólo 1 pérdida en 36 minutos con 6 de 8 en el tiro de campo y 3 triples sin error) el equipo funcionó. De hecho, bajo su dirección, los Raptors hicieron un parcial de +14.

A partir de esa organización rigurosa del juego todo lo demás funcionó. Bosh ejerció de estrella indiscutible del equipo (31 puntos, 16 rebotes y 4 asistencias), Turkoglu, de referencia crucial (20 puntos y 9 rebotes) y DeRozan estuvo muy activo, al igual que Bargnani, aunque éste pecó de fallón -6 de 20 en el lanzamiento en juego-.

La mejora defensiva de Toronto resultó sobresaliente, dejando a su rival en un pobre 36,8%.

En Washington, con Oberto sin saltar a la pista, Arenas fue el hombre crucial durante todo el partido. Anotó 34 puntos y logró 5 triples, si bien su protagonismo volvió a recordar al Arenas de siempre para bien y para mal (26 tiros intentados y sólo 3 pases de canasta).

Caron Butler hizo 16 tantos, Earl Boykins añadió 14 con 8 rebotes y 5 asistencias y Brendan Haywood sólo tiró 1 vez a canasta, pero capturó 16 rebotes y colocó 5 tapones.

Calderón logró su récord personal al permanecer 124 minutos sin perder un solo balón. La racha se truncó en el tercer cuarto de este partido, cuando perdió su única posesión de la noche.

Detroit 105 Milwaukee 96

El que también destacó en la jornada de ayer fue el argentino Carlos Delfino, que fue uno de los mejores Bucks, aunque de nada sirviera.

El santafesino trabajó bien en las 2 partes de la cancha, fue titular, disputó 32 minutos y acabó con 15 puntos, 7 rebotes y 2 asistencias tras anotar 6 de sus 12 tiros, incluidos 2 triples.

Fue en la noche del regreso de Villanueva, que apenas ha tenido que estar ausente por la rotura de su nariz. El dominicano volvió ayer con una máscara protectora sobre su rostro, un artilugio con el que no es sencillo lidiar, porque, no nos engañemos, no es cómodo jugar con ella.

Así lo reconoció el propio jugador, que tras el partido dijo que había estado algo incómodo, sobre todo por lo que respecta a la facilidad para respirar. Sin embargo, su rendimiento fue más que notable teniendo en cuenta las circunstancias. Jugó 17 minutos en los que logró 9 puntos y 2 rebotes con 4 de 6 en el tiro.

También su compañero de universidad Ben Gordon fue suplente, pues viene igualmente de una lesión. Su rendimiento fue también destacable, encestando 16 puntos en 22 minutos.

La calidad de Gordon, unida al empuje de Stuckey (19 puntos y 9 asistencias) y al crecimiento del sueco Jonas Jerebko -16 puntos y 7 rebotes- resultó importante. Como importante resultó el trabajo defensivo del propio Jerebko y los hombres altos del equipo, Ben Wallace (que hizo un doble doble) y Maxiell, que pararon en seco a los hombres altos visitantes.

El 34-23 de inicio marcó tendencia en el partido, pues supieron los locales administrar bien su ventaja para ganar su segundo encuentro en los últimos 10 que han disputado, toda una mala racha.

Lo hicieron dominando el rebote y mostrándose tremendamente efectivos (57,4% en el tiro), aunque perdieran bastantes balones.

En los Bucks, además de Delfino, destacó Ridnour, que jugó mucho mejor que Jennings. El base suplente hizo 21 puntos y 9 asistencias en 27 minutos; el titular, aunque ambos compartieron pista muchos minutos, se quedó en 15 puntos y 8 asistencias tras errar 14 de sus 20 tiros a canasta.

Vuelve Paul para cambiar las cosas

Regresaron a los Hornets Paul y Stojakovic, el primero tras 3 semanas de baja por una lesión de tobillo, y todo cambió en el equipo, especialmente por la participación del base y por la fragilidad del rival, que ya acumula un balance de 2 triunfos y 17 partidos perdidos tras caer en Nueva Orleans por 98 a 89.

Chris Paul volvió como si nunca se hubiera ido, y rozó el triple-doble con robos de balón (16 puntos, 15 asistencias, 8 robos y 6 rebotes). Su presencia lo trastocó todo, ya que cada jugador se situó en su justo lugar: Devin Brown, que fue la sorpresa positiva, hizo 19 puntos, Emeka Okafor se fue a los 17 con 13 rebotes y David West aportó también 17.

En Minnesota, regresó Kevin Love, tras estar ausente por lesión. Y lo hizo bien: 11 puntos y 11 rebotes desde la suplencia en 24 minutos. El mejor de los suyos fue Al Jefferson (20 puntos y 14 rebotes), seguido de Ryan Gomes (15 y 7), mientras que el joven Jonny Flynn naufragaba sin remedio ante el poderío de Paul.