JORNADA NBA / TEMPORADA 2009-2010
Ginóbili vuelve con los Spurs el mismo día que los Rockets pierden a Scola
Gino contribuye al triunfo de su equipo, mientras 'Luifa' sólo juega 22 segundos
Ariza encesta 17 puntos en la victoria a domicilio de Houston
La vida tiene estas cosas. A la par que los aficionados argentinos se congratulaban de la vuelta a las canchas de Manu Ginóbili, tenían que lamentar el abandono del juego por lesión de Luis Scola cuando sólo habían transcurrido 22 segundos del partido Oklahoma City-Houston.
Es cierto que los 2 equipos texanos -los Spurs y los Rockets- ganaron, pero las victorias tuvieron un sabor agridulce en los muchos seguidores de ambos jugadores, que veían cómo Ginóbili y Scola, los dos mejores jugadores de su país en la NBA, cruzaban sus destinos de modo inesperado estando separados por muchos kilómetros de distancia.
Mientras, en partidos sin hispanos, Minnesota daba el sorpresón del día al ganar en Denver y Orlando cumplía los pronósticos derrotando a los Knicks.
San Antonio 97 Philadelphia 89
Volvió Manu. Esta vez su ausencia fue más llevadera, por eso de la levedad de su lesión y el menor tiempo de recuperación. Tras 6 partidos fuera, el jugador bahiense se volvió a vestir con los Spurs. Lo hizo en jornada triunfal y de a poco, es decir, tomando unos pocos minutos de juego para ir palpando sus propias sensaciones.
No fueron malas éstas, aunque quedó claro que el internacional argentino aún precisa de algunos partidos para poder recuperar la buena forma que estaba adquiriendo al inicio de campaña. Jugó ante los Sixers 17 minutos y no lo hizo mal: 8 puntos -3 de 7 en el tiro de campo con 1 triple-, 2 rebotes y 2 asistencias.
Pero como siempre, lo mejor de Manu fue su espíritu ganador irreductible, pues a pesar de estar en inferioridad física, fueron sus manos las que fabricaron la canasta más tranquilizadora del partido para su propia afición. El rival se había acercado a 6 (93-87) a falta de 2 minutos para la conclusión. Entonces llegó Ginóbili y con una canasta dejó suaves a sus aficionados, tranquilos, sabiendo que la victoria ya no se podía escapar.
Fue Gino importante, pero más lo fue Duncan, auténtico ejecutor del triunfo local con 22 puntos, 5 asistencias y 3 tapones. Junto a él, Parker -16 tantos y 8 asistencias- y un fantástico Bonner -16 en 21 minutos con 4 de 6 en el triple-. Como fantástico estuvo el joven DeJuan Blair, tremendo con 11 puntos, 10 rebotes y 3 tapones en sólo 16 minutos, un brutal rendimiento.
Los locales ganaron a base de defensa y más defensa, dejando al rival por debajo del 40% de acierto. Eso sí, defendiendo mucho mejor en estático que en transición defensiva, donde los de Popovich recibieron 25 puntos al contraataque.
Sin embargo, estos Spurs no fueron solo defensa, también atacaron lo suyo, estando especialmente inspirados desde más allá del arco -10 de 18 triples-.
Aprovecharon bien los texanos la ausencia de base de estos Philadelphia 76ers, porque anda claro que este joven llamado Holiday aún no está preparado para retos de esta envergadura.
En su sexta derrota seguida, los Sixers la pelearon, pero no pudieron con los Spurs a pesar de los esfuerzos de un enorme Iguodala (completísimo con 21 puntos, 8 rebotes, 7 asistencias, 5 robos y 3 tapones). Además, Dalembert sumó un doble 14 en puntos y rebotes y Thaddeus Young y Willie Green ayudaron en la ofensiva.
Ya con todas sus estrellas en liza, estos Spurs toman aliento y suman 9 victorias por 6 derrotas.
Oklahoma City 91 Houston 100
22 segundos. Eso fue todo lo que le duró el partido al bueno de Luisito Scola. El jugador argentino se fue para vestuarios nada más iniciarse la contienda con un párpado reventado por la mano de Etan Thomas.
A las primeras de cambio, Thomas fue a por el mate con la mano derecha mientras con la izquierda golpeaba el rostro del argentino. El resto, sangre, mucha sangre, tal y como describió a posteriori su compañero Brooks, la escena dejó una imagen más bien dura a pesar de la toalla que tapaba al argentino, que se fue a vestuarios para no volver ya más. Hasta 7 puntos le tuvieron que aplicar a la altura del párpado del ojo derecho.
Scola se quedó así en rojo y en blanco. En rojo por la sangre y en blanco porque su estadística en 22 segundos dejó todos sus dígitos a cero.
La pérdida era grave, pues 'Luifa' es hoy por hoy, sin Ming y McGrady, jugador capital en estos Rockets, pero el equipo se sobrepuso en manos de Brooks (21 puntos -18 en la segunda parte- y 5 recuperaciones de balón), Landry (21 puntos y 10 rebotes) y Andersen (12 tantos y 8 rebotes). Y es que le fue muy bien a los Rockets que Landry y Andersen taparan el boquete de juego que dejaba la ausencia de Scola.
Junto a todos ellos Ariza, que volvió a ser Ariza para lo bueno y lo malo. Para lo bueno, por su participación en todas las facetas del juego (17 puntos en 41 minutos, 4 robos...); para lo malo, por su propensión al protagonismo ofensivo excesivo y sin demasiado criterio selectivo (7 de 23 en el tiro de campo con 1 de 9 en el triple).
Aún así, Houston sobrevivió a todo y mostró una entereza especial, un casta indudable.
Esa casta es la que le faltó a unos Thunder que se vinieron abajo en una gran segunda parte defensiva de los visitantes, que acabó con un parcial de 37 a 55.
Los Thunder naufragaron en el tiro exterior -1 de 15 en triples- y en el rebote defensivo, al conceder 23 a su rival (27 a 23 fue la lucha en el aro local). Además, perdieron 19 balones. Sin duda, demasiados elementos como para no pensar en la derrota. Y ésta llegó a pesar del buen trabajo en ataque de Durant (25 puntos, 9 rebotes y 6 asistencias) y Westbrook (20).
Ahora, tras esta batalla, ambos equipos están empatados 9-8. Y habrá que esperar qué pasa con Scola.
Sorpresón en Denver
La gran campanada dominical la dio Minnesota al cortar su tremenda racha negativa, que le había hecho encadenar 15 derrotas. Y es que los Wolves fueron a ganar en una de las canchas más difíciles, en el Pepsi Center, donde dejaron a Denver en estado de shock al vencer 100-106.
La sorpresa aún cobra tintes más espectaculares si tenemos en cuenta que el primer cuarto terminó 40-25 con exhibición de Carmelo Anthony, que en dicho cuarto anotó 19 de sus 32 puntos.
Pero luego vinieron las rebajas. Un 12-31 en el tercer cuarto abrió los ojos a la afición local, que ya no las tuvo todas consigo. Y al final, ganaron los visitantes con 27 puntos de Ryan Gomes y 15 con 12 rebotes y 6 asistencias de Damien Wilkins. Además, Flynn y Brewer hicieron 16.
En las filas locales, a los 32 de Anthony hay que sumar los buenos partidos sin premio de Kenyon Martin, Chauncey Billups y Nené Hilario. Y a pesar de ellos, los Nuggets perdieron.
Victoria de Orlando en Nueva York
Donde no hubo sorpresa fue en el Madison. Allí, Orlando (14-4) derrotó a New York (3-14) por 102 a 114 merced al gran desempeño de su 'big three': Lewis (26 puntos, 8 rebotes y 5 triples), Howard (24 tantos y 16 rebotes) y Carter (23 puntos) para un total de 73 entre los 3.
Ambos equipos ¡clavaron sus tiros! (los dos hicieron 42 de 83) y, sorprendentemente, fueron los Magic los que se nutrieron del triple (38 intentos por 23 de los Knicks).
En el equipo neoyorquino, los mejores fueron Nate Robinson con 24 puntos y David Lee con 20 y 12 rebotes.