Memphis incopora a otro 'maldito'

Los Memphis Grizzlies han dado un paso más en su mediática política de fichajes de los últimos meses y han decidido incorporar a Jamaal Tinsley para reforzar la posición de base ante la ausencia por tiempo indefinido de Allen Iverson.

Tinsley estaba sin equipo después de llegar a un acuerdo para poner fin este verano a su tormentosa relación con los Pacers, que no le permitieron jugar la temporada pasada. A sus 31 años, busca en Memphis una segunda oportunidad a cambio del salario mínimo y 1 año de contrato.

Lo que no está muy claro es qué busca Memphis con su incorporación pese a las palabras de su general manager. “Creemos que su su experiencia y habilidad en la dirección de juego puede sernos beneficiosa”, declaraba Chris Wallace tras anunciar el fichaje.

Los Grizzlies creen que su presencia puede reforzar su posición de base y aportar liderazgo a un vestuario joven y sin un líder definido. Pero lo cierto es que los veteranos incorporados por Memphis –Zach Randolph, Allen Iverson y ahora Jamaal Tinsley- no parecen los más adecuados para liderar ni mejorar el ambiente de ningún vestuario.

El historial de conflictos de todos estos jugadores de ego superlativo es largo y el de Tinsley –al que llegaron a tirotear cuando jugaba en Indiana tras una pelea en un club- no es precisamente el mejor. Los Grizzlies parecen buscar más el impacto mediático, tan escaso en una franquicia como la suya, que favorecer la progresión de sus jóvenes talentos.

Lo cierto es que la calidad como jugador de Tinsley es indudable, su forma física parece buena pese a la inactividad, y además se trata de un jugador proclive al pase –ocupa el puesto 24 en la historia de la NBA con 7 asistencias de media en su carrera-, lo que puede ser bueno en un equipo lleno de jugadores poco dados a compartir el balón.

Por lo tanto habrá que concederle, al menos, el beneficio de la duda a un hombre que tras ser denostado por los Pacers trata de rehacer su carrera como jugador. Ya veremos si el tiro no le vuelve a salir por la culata al tándem Heisley-Wallace.