El acuerdo entre la NBA y sus árbitros cada vez más cerca
Los colegiados deciden el viernes si aceptan la oferta pactada entre la liga y sus representantes
Tras semanas de incertidumbre, la NBA podría inciarse la próxima semana con sus árbitros habituales sobre la pista. Los representantes de ambas partes han alcanzado un principio de acuerdo que de ser refrendado por el colectivo arbitral pondría fin al actual conflicto.
El acuerdo parece haberse alcanzado tras aceptar la NBA la última propuesta presentada por los árbitros y comprometerse los 5 miembros del comité ejecutivo del sindicato arbitral a recomendar su aprobación en la próxima asamblea, una unanimidad no alcanzada tras anteriores negociaciones.
Ahora sólo falta que los 57 árbitros de la liga, que se reunirán en Nueva Jersey el próximo viernes, den por buena la propuesta de sus representantes. De ser así, el sábado se volverían a reunir, pero esta vez para preparar el comienzo de la temporada regular el próximo martes.
Un acuerdo deseado por todos
El encuentro decisivo entre ambas partes se produjo el pasado martes, con el comisonado de la liga, David Stern, y el abogado del sindicato arbitral, Lamell McMorris, encontrándose cara a cara por primera vez en más de un mes, después de que ambos decidieran retirarse de las negociaciones para no entorpecerlas con su enconado enfrentamiento.
Las concesiones que habrían hecho unos y otros no se conocen con exactitud, aunque las principales discrepancias se centraban en el intento de la liga de rebajar los beneficios de los árbitros tras su retiro y en su intención de que árbitros procedentes de la Liga de Desarrollo y de la WNBA formaran parte de los tríos arbitrales en al menos 75 partidos de los primeros 3 meses de temporada.
Esos mismos árbitros de las otras ligas organizadas por la NBA son los que ahora mismo están arbitrando la pretemporada con cierta polémica, como era de esperar. Tanto jugadores como entrenadores han mostrado, unos en público y otros en voz baja, su deseo de que sean los habituales quienes inicien la temporada.
Una opinión apoyada por la gran mayoría de los analistas, que ven en la presencia de árbitros inexpertos un serio riesgo para el espectáculo, un riesgo que aunque la NBA no quiere reconocer de forma oficial, tampoco desea correr. Un acuerdo de última hora contentaría a todos y permitiría que las miradas volviesen a centrarse en el balón y no en los silbatos.