JORNADA NBA / PLAYOFFS 2009
Roy y Aldridge rescatan del abismo a los Blazers
Scola anota 12 puntos y Fernández logra 11, acertando 4 tiros libres decisivos
Dikembe Mutombo dice adiós al baloncesto tras sufrir una lesión en la rodilla
Brandon Roy (42 puntos) y LaMarcus Aldridge (27) salieron al rescate de unos Blazers que estuvieron al borde del cataclismo en su segundo partido ante los Rockets. Luis Scola anotó 12 puntos y Rudy Fernández hizo 11, 4 de ellos en 4 tiros libres vitales encestados en los últimos segundos.
No tuvo tanto desempeño el tercer hispano del partido, el español Sergio Rodríguez, pues sólo dispuso de 3 minutos de juego. Pero si alguien salió mal parado del segundo partido de la serie, ése fue el veteranísimo Dikembe Mutombo, que dijo adiós a su carrera al sufrir en el primer cuarto una lesión de rodilla. Resultó muy triste ver cómo el corpachón de este gran jugador se despedía de este deporte siendo retirado de una cancha en una camilla.
Portland 107 Houston 103 (1-1)
Los Blazers consiguieron nivelar la serie tras ganar a Houston en el segundo partido de la eliminatoria, un encuentro que pasará tristemente a la historia por ser el último de la carrera baloncestística de un jugador ya legendario, Dikembe Mutombo. El jugador africano, de 42 años, sufrió una lesión de rodilla en el primer cuarto y no pudo abandonar la práctica del baloncesto por su propio pie. Una auténtica desgracia para los amantes de este deporte.
Ganó Portland, pero lo hizo generando más dudas que certezas. Y es que su entrenador, Nate McMillan, encontró las claves defensivas para detener el poderoso juego interior de los Rockets, que tan dañino resultó para los de Oregón en el primer encuentro, pero adoptó unas soluciones ofensivas que no hacen más que sembrar dudas sobre su capacidad para dirigir esta nave.
La solución ofensiva de los Blazers fue ofensiva para el baloncesto, para el baloncesto entendido como un deporte colectivo, como un bello ejercicio de compenetración entre los componentes de una plantilla. Es decir, una ofensa para el baloncesto que propone, sin ir más lejos, Rick Adelman con sus Rockets, un equipo con estrellas que compite de forma compacta y no como una colección de individualidades.
Es cierto, Brandon Roy y LaMarcus Aldridge rescataron a su equipo del pozo en el que andaba metido, sacaron del abismo a un conjunto que estuvo al borde de la quiebra definitiva, pero su modo de sacarlo del atolladero no fue el más edificante. Vamos, que no es el que se debería enseñar en las escuelas.
Roy hizo un partido memorable en el plano individual. Hizo 42 puntos, capturó 7 rebotes, pero amasó el balón de forma excesiva, y buena culpa de ello la tuvo su entrenador, que optó por él como segundo base del equipo cuando se sentó Blake, ninguneando al español Sergio Rodríguez, que sólo jugó 3 minutos, y al novato Jerryd Bayless, que no saltó a la cancha.
Aldridge mejoró espectacularmente su pobre rendimiento del primer encuentro, en el que Scola le defendió con maestría. Se fue esta vez el joven ala-pívot a 27 puntos y 12 rebotes. Fue el perfecto escudero de Roy, bueno, más bien el único escudero, porque el resto de los jugadores no tocaron bola.
Tal fue así que Roy y Aldridge lanzaron 46 de los 74 tiros que hizo el equipo y 20 de los 36 tiros libres y tuvieron el dudoso honor de, lanzando esos 46 tiros, dar 1 sola asistencia entre los dos. A eso se le llama chupar y lo demás es cuento, si bien hay que reconocer que tiraron con acierto y controlaron bien el balón.
El ataque local fue predecible y aburrido hasta más no poder. Sólo Rudy Fernández (11 puntos) y Steve Blake (10) alcanzaron la decena, pero porque estuvieron acertados. El español hizo esos 11 tantos en 19 minutos tras sólo fallar 1 de sus 8 tiros entre lanzamientos de 2, de 3 y de 1. Y resultó decisivo al anotar 4 tiros libres fundamentales en los últimos 30 segundos del partido.
Mucho mejor fue el trabajo táctico de McMillan en defensa. Ése sí que fue de lujo. Aquí hay que alabar al técnico local, que buscó soluciones para defender a Yao Ming y las encontró.
En el primer partido, Ming y Scola hicieron un roto a Portland. Anoche, el chino se quedó en 11 puntos y 7 rebotes tras sólo lanzar 6 veces a canasta y el argentino estuvo bien, pero más discreto que en el partido inaugural (12 puntos y 5 rebotes en 35 minutos con 5 de 10 en el tiro de campo). Landry no aportó gran cosa desde el banquillo, Hayes estuvo nulo y Mutombo se lesionó. El juego interior de Houston fue frenado en seco.
Las soluciones de McMillan fueron imaginativas, llegando a colocar en pista juntos a Przybilla, gran trabajo defensivo el suyo, y Oden para poder parar a Ming. El primero se olvidó del ataque para centrarse en el trabajo defensivo y lo hizo muy bien. El segundo demostró que aún le queda un buen trecho para ser el jugador que todos esperan, pues hizo ¡6 faltas personales en 12 minutos!.
Todo este despliegue interior lo aprovecharon muy bien los jugadores exteriores de Adelman: Brooks hizo 23 puntos, Wafer llegó a 21 y Artest logró 19, aunque anduvo ciertamente errático desde el triple.
El partido resultó muy igualado desde el principio al fin, llegándose con un marcador equilibrado a los últimos minutos. Un triple de Roy y un mate de Outlaw parecieron decidir el choque (98-90 a 1:03 del final). Pero Aaron Brooks se empeñó en prolongar el partido al anotar ¡11 puntos en los últimos 27 segundos, incluidos 3 triples!, pero su esfuerzo a lo McGrady, compañero de equipo, no llegó a representar una amenaza real para los locales, que vieron cómo Rudy Fernández demostraba su aplomo y su costumbre de jugar partidos decisivos: 4 de 4 en tiros libres en los últimos segundos y partido para Portland.
Los números:
- Portland: Roy 42 pt y 7 reb; Aldridge 27 pt, 12 reb y 3 tp.
- Houston: Brooks 23 pt y 5 as (4 de 5 t3); Wafer 21 pt; Artest 19 pt (1 de 8 t3).
- Los Blazers sólo perdieron 5 balones, los mismos que robaron al rival.
- Sólo hubo 23 asistencias en el partido (11 locales y 12 visitantes).
- Aaron Brooks anotó 11 puntos en los últimos 27 segundos del partido.
- Roy y Aldridge lograron 69 de los 107 puntos de Portland, lanzaron 46 de los 74 tiros de campo del equipo y 20 de los 36 tiros libres.