Los hispanos de los Lakers vuelven a brillar en la segunda victoria de los angelinos

Esta eliminatoria, por el momento, va a la carrera. Y eso que anoche los Jazz ofrecieron una mayor resistencia que en el primer partido. La indolencia le pudo costar un serio disgusto a los Lakers en la segunda parte, pero Bryant, Gasol, Ariza y Odom tiraron del carro.

Los angelinos se colocan con 2-0 en la serie a la espera de afrontar su primer partido como visitantes. Han sido dos partidos en los que se ha constatado la superioridad de los Lakers, evidenciada en el buen momento de Bryant y Gasol y las sensacionales aportaciones de jugadores como Ariza, Odom y, en menor medida, el sorprendente Shannon Brown.

L.A.Lakers 119 Utah 109 (2-0)

Los Lakers estuvieron a punto de llevarse un serio disgusto, tal vez demasiado pagados de sí mismos volvieron a hacer la de siempre, no apuntillar a un equipo que estaba ya medio muerto en el suelo. Y estos Jazz, si algo demostraron, fue pundonor.

Visto el primer cuarto cualquiera diría que el partido iba a resultar otro paseo militar de los de Jackson. Los locales anotaron 41 puntos con un alucinante acierto en el tiro, pues metieron 18 de los 21 tiros de campo que intentaron, ¡un 85,7%!.

Fue un cuarto espectacular que volvió a demostrar que los Lakers alcanzan su mejor juego cuando juegan como un conjunto ensamblado. Bryant volvió a renunciar al tiro en los primeros 9 minutos, dedicándose a repartir juego y ordenar el ataque, y los Gasol, Bynum, Ariza y Odom hicieron el resto en esos primeros 12 minutos prodigiosos que acabaron con una canasta de Kirilenko sobre la bocina (41-29).

Los Lakers, obviamente, redujeron su acierto en el segundo cuarto, pero siguieron en una gran línea de juego. Hasta que se vieron sobrados.

Fue al filo del descanso. Ariza anotó un triple a 1:48 del ecuador del partido para poner la máxima ventaja en el electrónico (66-46). Utah era un muñeco de trapo en manos de su rival. Pero entonces llegó la relajación, la indolencia, el desapego del partido, y con ello aparecieron las rebajas en el esfuerzo de los locales, que encajaron un 0-9 en los últimos 2 minutos para irse al descanso 11 arriba (66-55) con los dos equipos en el 60% de acierto en el tiro en un encuentro que registraba en esos momentos muchas más asistencias (35) que rebotes (26).

Gasol, Odom, Ariza y Bynum estaban ya en dobles dígitos en anotación; Bryant, no. Pero había dado 7 pases de canasta, había atrapado 4 rebotes y había robado 2 balones. A cambio, sólo había tirado 3 veces a canasta.

El tercer cuarto supuso el inicio de otra historia. Una historia en la que los Jazz ya no fueron tan solo Deron Williams, otra vez imponente como epicentro del juego de su equipo, y que estuvo apabullante desde la línea de 3 (17 puntos, 6 asistencias y 4 robos al descanso). Resurgió en la segunda mitad, como ocurriera en el primer partido, Carlos Boozer, y el equipo de Sloan empezó a defender un poquito, que buena falta le hacía.

Otras vez salieron empanados los Lakers de los vestuarios, como ocurrió en el primer enfrentamiento, y Utah aprovechó para meterse de lleno en el partido. Un triple de Korver colocó a los visitantes a 6 puntos (66-60) y esta operación se repitió varias veces, aunque siempre que lo intentaron, los Jazz no consiguieron bajar de esa barrera de 6 tantos.

La única virtud de los locales en un cuarto tan delicado como este tercero fue la de rehacerse cada vez que lo necesitaban, y en esos renacimientos parciales tuvo una gran importancia Pau Gasol, que hizo un gran tercer cuarto.

Y es que los 2 hispanos de los Lakers volvieron a brillar con luz propia. Gasol terminó con 22 puntos, 6 rebotes (máximo reboteador del equipo junto a Bryant) y 2 importantes tapones al final del encuentro. Ariza, mientras, se fue hasta los 13 puntos y las 9 asistencias, su mejor registro pasador, anotó 3 triples sin fallo, atrapó 4 rebotes y robó 2 balones. Ambos estuvieron increíbles en el tiro de campo: 9 de 11 el español y 5 de 6 el de Florida. Como lo estuvo un tremendo Odom, que hizo 19 puntos desde el banco con 8 de 9 en el tiro.

Pero a pesar de todas esas aportaciones, los de Jackson se complicaron innecesariamente la vida en el cuarto período, que iniciaron 11 puntos arriba gracias a un triple del cada día más convincente Shannon Brown y en el que llegaron a acumular 15 puntos de ventaja (96-81).

Ahí vino nuevamente la pájara angelina. Los Jazz se pusieron de inmediato a 10 (96-86) y apretaron y apretaron hasta que 5 puntos consecutivos de Boozer situaron el marcador en un comprometido 109-106 a falta de 3 minutos para el final.

Fueron momentos difíciles para la parroquia local. Gasol falló 2 tiros libres importantes, pero en la jugada siguiente se marcó 2 tapones consecutivos que valieron su peso en oro. Como oro fueron las canastas logradas por un gran Kobe Bryant (26 puntos y 9 asistencias con 17 tiros a canasta intentados) y Trevor Ariza en la recta final del choque. Fue Ariza el que realmente mató la oposición de los Jazz con esa canasta, un triple a 33 segundos del final que resultó letal.

Utah enseñó los dientes. Lo hizo sobre todo a través de las bocas de Williams (35 puntos y 9 asistencias) y Boozer (20 y 10 rebotes), y con el buen apoyo de los Millsap, Kirilenko, Korver y Brewer. Y lo hizo, y esto es lo más meritorio, sin Okur, que otra vez fue baja. Sin embargo, la sensación fue que la emoción la pusieron más los Lakers que los Jazz.

Los números:

• L.A.Lakers: Bryant 26 pt, 9 as y 6 reb; Gasol 22 pt (9 de 11 tc); Odom 19 pt (8 de 9 tc); Ariza 13 pt y 9 as (3 de 3 t3); Brown 12 pt en 16 min.
• Utah: Williams 35 pt, 9 as, 4 rob y 7 perd (6 de 11 t3); Boozer 20 pt y 10 reb.
• Los Lakers anotaron el 60% de sus tiros de campo, incluyendo 11 de 20 triples y dejando una marca de 18 de 21 tiros de campo en el primer cuarto (85,7%).
• El equipo angelino vence su undécimo partido consecutivo en casa ante Utah.
• Gasol, Odom y Ariza sumaron 54 puntos con un increíble acierto en el tiro: 22 de 26.