JORNADA NBA / TEMPORADA REGULAR 2008-2009
Los Lakers muestran su carácter al ganar en Houston sin Odom y Bynum
Gasol logra 20 puntos, Scola hace 15 y Ariza 8
Dallas vence en Portland liderado por Nowitzki y Terry
Los Lakers siguen demostrando que tienen carácter. Lo han hecho venciendo en las canchas más difíciles de la NBA y en las circunstancias más adversas. Anoche lo hicieron en Houston sin poder contar con Odom y Bynum. Kobe Bryant materializó la victoria con una portentosa segunda parte.
La estrella angelina anotó 31 puntos en la segunda parte de un encuentro en el que 3 jugadores hispanos fueron titulares, ya que a los consabidos Luis Scola (Houston) y Pau Gasol (Lakers) se unió Trevor Ariza, cuyo 'premio' por la falta cometida sobre Rudy Fernández le llegó de manera indirecta en forma de titularidad al ser sancionado Odom en la trifulca posterior a la desgraciada jugada.
Los 3 hispanos jugaron 30 o más minutos. Gasol logró 20 puntos, Scola alcanzó los 15 y Ariza se quedó en 8.
Mientras, en Portland, sin el concurso del lesionado Rudy Fernández, los locales perdieron ante un rival directo, Dallas, que contó con el excepcional concurso de Nowitzki y Terry. El puertorriqueño Barea volvió a ser titular (8 puntos en 30 minutos) y Sergio Rodríguez disputó 12 minutos en los que no anotó, pero repartió 4 asistencias.
Houston 96 L.A.Lakers 102
El partido se inició con 3 jugadores hispanos incrustados en los quintetos iniciales de 2 de los mejores equipos de la liga, 3 jugadores que disputaron 30 o más minutos, lo que habla bien a las claras de su creciente peso.
Se enfrentaban en el Toyota Center el tercer clasificado del Oeste, unos Rockets muy sólidos en casa, y el primero de la clase occidental, unos Lakers que acudían a Texas sin prácticamente juego interior, pues no podían contar ni con Bynum ni con el sancionado Odom.
Ese serio contratiempo era aún más grave si se tiene en cuenta el poderosísimo juego en la pintura de Houston, con jugadores como Yao Ming, Luis Scola y Carl Landry. Sin embargo, para sorpresa de casi todos, el juego interior de los Lakers aguantó a los hombres altos de Adelman, siendo ésta una de las claves esenciales del partido.
Ello fue posible gracias a diversas causas. Las principales: la estupenda defensa de Pau Gasol sobre Yao Ming, apoyada por una fantástica batería de ayudas de los hombres exteriores y el sensacional trabajo de Josh Powell en los 2 lados de la cancha. Y es que los jugadores de perímetro tuvieron mucho que ver en el éxito colectivo a la hora de defender a los hombres altos de Houston, porque Gasol no podía dar abasto en esa faceta y ocuparse también de aportar en ataque. En este sentido, Phil Jackson ganó la partida a Rick Adelman. El rebote estuvo muy igualado y Ming y Scola lanzaron muy bien, pero ninguno de los 2 llegó a los 10 lanzamientos a canasta.
La otra gran batalla se dirimía en los alrededores de Kobe Bryant, al que empezó defendiendo Shane Battier con un notabilísimo acierto. El 24 de los Lakers no tiró a canasta en los primeros 7 minutos, no anotó sus primeros puntos hasta transcurridos más de 8 y se fue al descanso con sólo 6 tantos en su haber dejando a su equipo huérfano en ataque (51-40 en el intermedio).
En ese intermedio llamaban poderosamente la atención algunos datos. Ming y Scola sumaban ya 22 puntos (12 y 10) con 11 canastas de 11 intentos. Un pleno que hablaba bien a las claras de las gravísimas dificultades que atravesaban los angelinos para hacerse con la zona a pesar del gran espectáculo que supuso en el primer cuarto el duelo de dos maravillas técnicas, Yao Ming y Pau Gasol. Otro dato curioso procedía del hacer colectivo de los californianos, que anotaron sus 40 puntos en la primera parte tras lograr 20 canastas de 2. Su ineficacia desde el triple (0 de 5) y desde la línea de tiros libres (0 de 2) venía motivada por su nula ejecución de tiros desde esas distancias.
Pero todo cambió en la reanudación. Especialmente instructiva debió de ser esta vez la charla del 'Maestro Zen' a sus jugadores en el vestuario porque en la segunda parte el edificio defensivo de los Lakers mutó para cerrar con especial ahínco la zona y la estructura ofensiva se hizo mucho más ágil y fluida.
Los Lakers dieron la vuelta al partido desde la más extraordinaria versatilidad. Defendiendo en el tercer cuarto (19-27) y atacando en el último (26-35) ayudados por el carrusel final de faltas. En esos 2 cuartos finales hubo aspectos cruciales: Ming y Scola sumaron 4 y 5 puntos tras lanzar a canasta 3 y 4 veces ahogados por la ejemplar defensa angelina y Kobe Bryant despertó la bestia que lleva dentro para anotar 31 puntos en la segunda parte, 18 de ellos en el último cuarto.
La cosa tuvo su miga. Porque en la recta final del partido Battier ya no defendió a Bryant, convirtiéndose la cuestión en un duelo personal en los 2 lados de la cancha entre Ron Artest y Kobe Bryant, un cuerpo a cuerpo que hizo saltar chispas y supuso, sobre todo, un gasto de saliva como pocos recuerdan en una cancha. Casi todo un cuarto entero -el último- se tiraron ambos jugadores en el filo de la provocación, diciéndose qué sabe que maldades (eso que los norteamericanos llaman 'trash talking'). No se callaban ni en los tiros libres. Y cuando se les agotaba el vocabulario pasaban directamente a la acción corporal.
Eso sucedió mediado el cuarto período. Los árbitros tuvieron que detener una jugada ofensiva de los Lakers porque a muchos metros del balón, y con éste en juego, Artest y Bryant estaban a empujones, cara a cara, en una pelea barriobajera de baja intensidad. Pero ningún gesto de Artest sirvió para desviar la atención de Kobe, que defendió de forma impresionante al propio Artest y que con 18 puntos en el último cuarto envió a Houston a la ducha con una dolorosa derrota.
Ese envío a la ducha sin victoria lo encarnó el escolta de Philadelphia en un fantástico 2 más 1 a 38 segundos del fianl (88-95). A pesar de ello, los Rockets no dieron su brazo a torcer y a base de canastas, algunas inverosímiles, siguieron apretando a su rival hasta los últimos segundos a pesar de que resultara infructuoso.
Los mejores visitantes fueron Bryant (37 puntos), Gasol (20 puntos y 4 robos de balón, su récord personal en la NBA), y un sobresaliente Powell (17 puntos y 9 rebotes). Ariza jugó 30 minutos y acabó con 8 puntos, 6 rebotes y 3 asistencias.
En el bando perdedor, Von Wafer fue el mejor al lograr 20 puntos desde el banco en 28 minutos. Ming acabó con 16 puntos y 6 rebotes y Luis Scola se fue hasta las 15 unidades con 9 rebotes en los 33 minutos que se vistió de corto tras protagonizar una gran primera parte.
Los números:
- Houston: Wafer 20 pt; Ming 16 pt (7 de 9 tc); Scola 15 pt y 9 reb (7 de 9 tc); Artest 6 rob y 4 de 16 tc.
- L.A.Lakers: Bryant 37 pt, 5 reb, 6 as y 4 rob (14 de 23 tc); Gasol 20 pt, 5 reb y 4 rob; Powell 17 pt y 9 reb.
- Houston venía de ganar 12 partidos consecutivos en el Toyota Center.
- Los Rockets anotaron 5 de 28 triples y perdieron 23 balones.
- Ambos equipos tiraron en total en toda la primera parte 5 tiros libres (2 de 3 los locales y 0 de 2 los visitantes).
Portland 89 Dallas 93
Dallas va viento en popa. Su incorporación a los puestos cómodos de playoff va apuntalándose según gana partidos y Phoenix va perdiendo comba. Sus victorias consecutivas ante 2 rivales directos, Phoenix y Portland, han consolidado el proyecto de Rick Carlisle, que en algunos momentos de la temporada sembró serias dudas.
Y los 2 hombres que están haciendo posible dicha consolidación son Dirk Nowitzki y Jason Terry. Su liderazgo desde la primera y la segunda unidad no tiene discusión. Ayer volvieron a hacerlo. El alemán sumó 29 puntos y 10 rebotes y el estadounidense terminó anotando 24.
Al igual que el Rockets-Lakers, este Blazers-Mavericks era un partido con 3 hispanos, pero al final, como era previsible, los hispanoparlantes no pasaron de 2 dada la baja del magullado Rudy Fernández, al que su equipo echó de menos en momentos puntuales del partido. Sobre todo porque Brandon Roy no tuvo su mejor noche en el tiro (7 de 20).
Los 2 hispanos presentes cumplieron roles bien distintos, aunque en algunos momentos del partido llegaron a emparejarse en la cancha. El puertorriqueño José Juan Barea volvió a ser titular ante la ausencia de Howard, disfrutó de 30 minutos y aportó 8 puntos, 5 rebotes y 3 asistencias. El español Sergio Rodríguez empezó con fuerza, gran pase a Aldridge por la espalda que no acabó en canasta, pero se fue diluyendo, y en 12 minutos no anotó un solo tiro, pero repartió 4 asistencias y no perdió ningún balón.
El ritmo del partido lo propuso Kidd (7 puntos, 10 rebotes y 10 asistencias) y a McMillan le vino bien. Juego controlado, ataques encapsulados no exentos de elegancia, defensas formadas... pero llegado el momento de la verdad la diferencia no la marcó el colectivo sino el individuo y ese individuo, para desgracia de McMillan, jugaba en el equipo adversario y se apellidaba Nowitzki. El teutón anotó a 17 segundos del final una canasta decisiva (86-90) y sus compañeros sentenciaron desde el tiro libre por mucho que Travis Outlaw pusiera todo su empeño para que no lo tuvieran fácil.
Al final, Portland tuvo que ceder ante un rival directo -ambos equipos están casi empatados en la clasificación-. Lo hizo a pesar del buen trabajo de Aldridge -23 puntos y 11 rebotes- y Outlaw -20 puntos- y la fantástica labor en los tableros de un espectacular Przybilla.
Los números:
- Portland: Aldridge 23 pt, 11 reb y 4 as; Roy 22 pt y 6 as (7 de 20 tc); Outlaw 20 pt (4 de 5 t3); Przybilla 15 reb y 5 tp.
- Dallas: Nowitzki 29 pt y 10 reb; Terry 24 pt; Kidd 10 reb y 10 as.
- Nowitzki y Terry lanzaron 46 de los 80 tiros realizados por los Mavs.
- Los Blazers suman 40 victorias y 24 derrotas y los Mavericks totalizan 40-25.