JORNADA NBA / TEMPORADA REGULAR 2008-2009
Marc Gasol anota 19 puntos y anula en la segunda parte a Nowitzki en el gran día de los Grizzlies
Buena actuación de Barea en la humillante derrota de Dallas en Memphis
Los Raptors ganan a Orlando Magic sin Calderón y sin O'Neal
Memphis Grizzlies vivió una gran jornada. Los de Tennessee derrotaron a Dallas Mavericks 102-82 en un gran partido en el que Marc Gasol dio una exhibición ofensiva en la primera parte y defensiva en la segunda mitad. Barea fue de los pocos que se salvaron en unos humillados Mavs.
También resultó triunfal la matinal dominical para los Raptors de Toronto. El equipo canadiense fue capaz de vencer a Orlando Magic a pesar de no contar con antídoto alguno contra Dwight Howard, que les endosó 39 puntos.
Sin dos de sus referencias más importantes, José Manuel Calderón y Jermaine O’Neal, el equipo de Jay Triano fue capaz de tumbar a uno de los conjuntos más poderosos de la NBA, tal y como hizo Washington Wizards con Cleveland Cavaliers en una jornada plagada de sorpresas.
Memphis 102 Dallas 82
Sintomático inicio de partido. Los Grizzlies se pusieron 13-4 con un incontestable Marc Gasol como rey de la zona y Rick Carlisle tuvo que solicitar un tiempo muerto. De poco sirvió, ya que Memphis agujereó en el primer cuarto una y otra vez la pobre defensa texana, terminando los primeros 12 minutos con un inesperado 35-25 para los locales a pesar de contar los Mavs con un Nowitzki imparable.
Se frenó notablemente el festival ofensivo en el segundo cuarto porque los técnicos y los propios jugadores pulieron los tremendos desajustes defensivos del primer período, pero a pesar de que el encuentro cambió de personalidad, los Grizzlies no perdieron el dominio del mismo y se fueron al vestuario 50-45.
Para entonces había 2 grandes protagonistas en el partido: Marc Gasol por parte local y Dirk Nowitzki por el bando visitante. El alemán alcanzó el ecuador del choque con 22 puntos y el español con 19.
Los dos primeros cuartos del pívot catalán fueron extraordinarios desde el punto de vista ofensivo. Acabó con 8 de 10 en el tiro de campo y sostuvo a su equipo mientras Nowitzki tiraba del suyo. Aprovechó muy bien Gasol la atención máxima dedicada por la defensa visitante a O.J.Mayo y Rudy Gay en la primera parte, como los dos jugadores exteriores aprovecharon a las mil maravillas la intensa dedicación que la defensa de los Mavs puso en Gasol en la segunda parte.
En esa segunda parte los Grizzlies no decayeron e incluso fueron capaces de rematar a su rival con un fantástico trabajo defensivo en el último cuarto (26-14) que llevó la ventaja en el marcador hasta unos sorprendentes 20 puntos. En ese trabajo defensivo el protagonista volvió a ser Gasol, que se encargó de la defensa de Nowitzki, al que dejó en 6 puntos en el tercer cuarto y 0 en el último.
Memphis dominó cuando el partido fue abiertamente ofensivo y cuando resultó duro y defensivo. Lo hizo en un gran partido colectivo pero también en un gran partido de todos sus hombres importantes. Y es que O.J.Mayo hizo 21 puntos, Gasol se quedó en 19 y 6 rebotes en 35 minutos y Rudy Gay y Hakim Warrick alcanzaron los 18.
Resultaron especialmente convincentes las labores de Mayo, porque anotó 18 de sus 21 puntos en la segunda parte, y Gay, que hizo uno de sus partidos más completos aportando incluso 4 asistencias en la primera mitad.
Mientras, Dallas apenas existió como equipo, empezando por su base titular, Jason Kidd, que ni tiró a canasta, ni organizó el juego con mano dura, ni gestionó bien el partido. Si a ello se suma el inexistente juego interior visitante (unos pívots que ni anotaron ni rebotearon en todo el partido y no defendieron en la primera parte), el discreto acierto en el tiro y la pobre jornada de Josh Howard, no es difícil explicar la debacle texana.
Sólo Nowitzki (28 puntos, 22 de ellos en la primera parte) y Terry –18 tantos- brillaron en ataque, mientras que el puertorriqueño José Juan Barea hizo un más que aceptable partido. Anotó el boricua un triple a los pocos segundos de salir a la cancha y terminó el encuentro con 7 puntos, 6 rebotes, 4 asistencias e incluso 1 tapón en 27 minutos, aunque perdió, eso sí, 5 balones.
Los números:
- Memphis: Mayo 21 pt y 5 tr; Gasol 19 pt y 6 reb; Gay 18 pt, 7 reb, 4 as y 3 rob; Warrick 18 pt y 7 reb.
- Dallas: Nowitzki 28 pt; Terry 18 pt.
- Los locales robaron 7 balones y sólo perdieron otros 7.
- Darius Miles saltó a la pista con la camiseta de Memphis en la recta final del partido tras llevar más de 2 años sin jugar al baloncesto.
Toronto 108 Orlando 102
Si sorpresa grande fue el triunfo holgado de Memphis sobre Dallas, no lo fue menos la derrota de Orlando Magic, uno de los mejores equipos de la liga, en Toronto, más que nada debido a que los canadienses acudieron al partido sin dos de sus grandes referencias: el base español José Manuel Calderón y el pívot Jermaine O’Neal.
La primera de las bajas se resolvió de la forma más inesperada posible. Los dos bases suplentes del equipo se repartieron a partes iguales los minutos y ridiculizaron por momentos a Jameer Nelson y, en general, a la defensa de los Magic. Y es que Solomon y Ukic sumaron entre los dos 23 puntos y 11 asistencias haciendo olvidar la importante baja de Calderón.
La segunda de esas bajas, la de O’Neal, constituía otro problema de rango mayor, un quebradero de cabeza de grandes proporciones para Triano, ya que con su ausencia los locales perdían el único antídoto que tenían para un veneno llamado Dwight Howard.
Bien sabía esta circunstancia el rival, y Stan Van Gundy lanzó una consigna inequívoca desde el principio: había que cargar el juego sobre Howard. El pívot más físico de la NBA, que no el mejor a pesar de sus números, anotó 9 puntos en los primeros 2 minutos y medio de juego, pero su mala cabeza le llevó a cometer 2 faltas personales y a tenerse que sentar en el banco.
Su ausencia durante casi todo el primer cuarto fue aprovechada perfectamente por los Raptors, que cerraron el primer acto con un rotundo 34-22.
Salió Howard nada más empezar el segundo cuarto y los problemas para pararle se sucedieron, convirtiéndose en una constante durante toda la mañana. Y gracias a la superioridad física del pívot (39 puntos y 8 rebotes) y al notabilísimo encuentro de Rashard Lewis (20 puntos con un gran acierto en el triple y 9 asistencias) los de Florida consiguieron remontar la situación y llegar al final del encuentro con opciones.
Mientras, Toronto había llegado a ese momento crucial gracias al mejor Parker de la temporada (terminó el partido con 26 puntos y estuvo casi infalible), a un gran Bargnani (18 puntos) y a un siempre más que fiable Bosh (23 puntos y 11 rebotes).
Se llegó a los últimos 3 minutos con empate a 101. Y en ese final emergió la figura inesperada de Roko Ukic, que anotó una canasta fundamental a 38 segundos del final que quiso responder, sin acierto, J.J.Redick. En ese duelo de supuestos secundarios se coló Chris Bosh, que anotó 7 de los últimos 9 puntos de Toronto, todos desde la línea de personal.
Los Raptors se llevaron así finalmente el gato al agua. Lo hicieron porque tiraron muy bien (53,9% en el tiro de campo), se mostraron casi infalibles en los tiros libres (23 de 24) y dominaron sorprendentemente el rebote ante un equipo más poderoso físicamente que basó toda su ofensiva en dos vías: balón interior a Howard o lanzamientos de 3 puntos, dos caminos en los que estuvieron muy acertados. Pero esas 2 vías no fueron suficientes para ganar, fundamentalmente por la falta de compromiso defensivo del equipo.
Los números:
- Toronto: Parker 26 pt (13 de 16 tc); Bosh 23 pt y 11 reb; Bargnani 18 pt.
- Orlando: Howard 39 pt y 8 reb; Lewis 20 pt, 9 as, 6 reb y 6 tr; Nelson 15 pt.
- Los Magic encestaron 15 triples.
- Toronto, sin Calderón en pista, sólo cometió 9 pérdidas.
Cleveland cae en Washington
Y como no hay dos sin tres, a las dos sorpresas anteriores, ambas de gran calado, hay que sumar otra inesperada derrota, un auténtico sorpresón, la derrota de Cleveland en Washington (80-77).
LeBron James lideró con sus 30 puntos y 10 asistencias la remontada de los Cavs, pero no pudo culminar su gran trabajo. No lo pudo hacer porque en la jugada crucial del encuentro cometió pasos, la que fue su séptima pérdida de balón en el partido, y ahí se desvanecieron casi todas las esperanzas de su equipo. Porque las que restaban se las jugó el propio James en un triple de última hora que no se vio coronado por el éxito.
En los Wizards, el mejor fue Jamison, que hizo 26 puntos, capturó 13 rebotes y anotó a 10 segundos del final la canasta que puso por delante a los locales, la más vital de todo el partido.