Tim Donaghy afirma que la NBA amañó partidos

El escándalo relacionado con el amaño de partidos y las apuestas ilegales en la NBA va a más. El ex árbitro Tim Donaghy, que está a punto de ir a la cárcel por este asunto, parece que quiere morir matando, tal y como se están haciendo eco con profusión los medios de comunicación de Estados Unidos, y no sólo los deportivos.

Ahora, Donaghy acusa a la NBA de haber amañado el sexto partido de la Final de la Conferencia Oeste de 2002 que enfrentó a Los Angeles Lakers y Sacramento Kings. Según el ex colegiado, dos de los tres árbitros del encuentro favorecieron deliberadamente a los Lakers para que ganaran el encuentro y la serie se estirase hasta los 7 partidos. Las circunstancias quisieron que después los Lakers ganaran el séptimo en Sacramento y más tarde se hicieran con el título de la NBA.

Este asunto ha salido a colación en el juicio que se está siguiendo contra Donaghy en la Corte de Distrito de Estados Unidos en Nueva York. Fue el abogado del acusado el que en sus alegaciones por escrito mencionó esta circunstancia, al igual que se refirió a la más que posible influencia de los árbitros en la serie de primera ronda que disputaron los Houston Rockets y los Dallas Mavericks en 2005, una eliminatoria que se saldó con victoria de Dallas tras perder los dos primeros partidos.

Lakers-Kings, corría el año 2002

El sexto partido de la Final del Oeste disputado en Los Angeles entre los Lakers y los Kings desató una agria polémica. Tanto fue así que el entrenador de Sacramento por entonces, Rick Adelman, criticó con enorme dureza la actuación arbitral y que ahora, a la luz de la denuncia de Donaghy, el que fuera pívot de los Kings Scott Pollard haya dicho que “lo primero que me vino a la cabeza después de escuchar a Donaghy fue: lo sabía”.

El encuentro supuso un escándalo mayúsculo a raíz de que en el último cuarto los Lakers dispusieran de ¡27 tiros libres!, mientras que su rival sólo fue 9 veces a la línea. Y alcanzó su cénit en el momento en el que los Kings se disponían a empatar el marcador. Entonces, Kobe Bryant empujó a Mike Bibby y le dio un codazo, y el trío arbitral pitó falta de Bibby a Bryant. Vlade Divac y Pollard terminaron expulsados por personales y Adelman con un cabreo de muy señor mío.

El abogado de Donaghy afirma en su alegato que dos de los tres árbitros eran hombres de confianza de la liga, es decir, que fue la NBA la que les indujo a favorecer a los angelinos, no para beneficiar a un equipo sobre otro, sino para forzar un séptimo partido, una extensión de la final que beneficiaba económicamente a la liga.

Ante estas acusaciones, el Comisionado de la NBA, David Stern, aseguró el martes a las puertas del Staples Center que las acusaciones eran inciertas, negó con vehemencia que pudiera darse esa situación y recordó que Donaghy es un delincuente, palabra que repitió varias veces. Pero el daño ya está hecho.

Houston-Dallas bajo sospecha

Aunque en el alegato cada persona involucrada –árbitros, ejecutivos, entrenadores...- se identifican con una letra y los equipos con unos números, los datos no dejan lugar a dudas. Blanco y en botella. Y es que en la post-temporada sólo hubo una serie que llegó a los 7 partidos, la que enfrentó a Kings y Lakers.

Algo parecido sucede con el partido de primera serie que enfrentó a Rockets y a Mavericks en 2005. Los datos no dejan lugar a dudas. Dos victorias iniciales de un equipo que termina perdiendo. Las quejas del propietario del equipo que termina ganando... pero es que además el entrenador de los Rockets, Jeff Van Gundy, ya alertó sobre la situación entonces. Fue sancionado con 100.000 dólares y luego se retractó, según recuerda la ESPN.

Según Donaghy, tras perder los dos primeros partidos, el propietario de los Mavs, Mark Cuban, se quejó de los bloqueos que estaba llevando a cabo un jugador del equipo rival, que terminó siendo Yao Ming. Ante esas quejas, un ejecutivo de la NBA ordenó al supervisor de los árbitros que revisaran los movimientos del jugador chino, trasladándose a los árbitros la necesidad de revisar sus bloqueos y ser menos permisivos. Tim Donaghy fue uno de los colegiados que recibió dichas instrucciones. O al menos eso dice él. Y Dallas ganó la serie en 7 encuentros.

Parece ser que Van Gundy se enteró de la situación por una filtración procedente de un oficial de la liga, cantó en público y fue sancionado. Luego se retractó.

Más irregularidades

El ex árbitro de la NBA ha sido declarado culpable por amañar partidos de la liga y formar parte de una red de apuestas. Donaghy confesó los hechos y ahora está pendiente de la sentencia, que podría llevarle a la cárcel por un período de hasta 2 años y 9 meses. Por eso es lícito preguntarse qué grado de verdad hay en todo lo que está contando. Algunos dicen que ante la proximidad de una sentencia desfavorable el ex árbitro pretende morir matando, es decir, pretende 'esparcir mierda' a su alrededor.

Uno de los que piensa así es el propio David Stern, que ha asegurado a los medios norteamericanos: “Creo que la reacción del abogado de Donaghy tiene que ver con que la sentencia se acerca”. El máximo mandatario de la liga cree que se trata de una estrategia a la desesperada, más aún cuando las cosas de las que habla “ya han sido comunicadas a los fiscales de Estados Unidos y al FBI, han sido investigadas, y no tienen fundamentos”.

Donaghy ha dado informaciones en las que acusa a ejecutivos de la NBA de interferir en partidos manipulándolos para aumentar el número de entradas vendidas y los ratings televisivos. Los árbitros no serían más que un mero instrumento para hacer realidad las pretensiones de dichos ejecutivos y, por extensión, de la NBA.

Además, el acusado ha explicado cómo oficiales de la liga decían a determinados árbitros que no pitaran faltas técnicas a algunas estrellas de la competición para no perjudicar los intereses económicos de la NBA.

Lo cierto es que todas estas circunstancias, sean o no verdad, han provocado que cada vez se alcen más voces pidiendo la independencia del cuerpo arbitral con respecto a la liga. Algunos hablan maliciosamente de los árbitros de Stern. Entre las voces que se alzan para pedir con rigor esa separación entre la NBA y el colectivo arbitral hay algunas muy reputadas. Por ejemplo, las de Mark Cuban y Phil Jackson.