JORNADA NBA / Playoffs 2008 - Primera ronda Este
Washington arrolla a Cleveland en su primer partido en casa
Stevenson lidera a un equipo que esta vez sí supo frenar a LeBron James
Arenas volvió a la titularidad pero se tuvo que retirar, lesionado, antes del descanso
WASHINGTON: Arenas (2), Stevenson (19), Butler (17), Jamison (15), Haywood (14) –cinco inicial- Mason (18), Blatche (8), Daniels (9), Songaila (4), McGuire, Young y Pecherov (2). |
CLEVELAND: West (5), Szczerbiak (6), James (22), Wallace (5), Ilgauskas (6) –cinco inicial- Gibson (4), Brown (10), Varejao (3), Smith (8), Dw.Jones, Da.Jones y Thomas. |
Parciales: 21-17, 28-16, 28-18 y 31-21. |
Cambio radical en la eliminatoria más caliente de la conferencia Este. En apenas un par de días los Wizards pasaron de caer por 30 en Cleveland a vencer por 36 (108-72) en su propia cancha. Un resultado que supone la mayor diferencia con la que Washington ha ganado un partido de playoff y al mismo tiempo la mayor por la que ha perdido Cleveland.
Washington arrasó a su rival venciendo en todos los cuartos y lo hizo con un inteligente planteamiento, mucha intensidad, una gran defensa y sin necesidad de recurrir al juego sucio contra James, tal y como hicieron en los dos primeros partidos con nulo resultado. El Verizon Center llenó sus gradas de un ambiente festivo y ensordecedor para apoyar la victoria de su equipo, que le vuelve a meter en la eliminatoria y reabre la esperanza de que éste no sea el tercer año consecutivo en que los Cavaliers apean a los Wizards de los playoffs.
La mala noticia vino del lado del base estrella local, Gilbert Arenas, que volvió a la titularidad pero tuvo que retirarse cojeando antes del descanso tras lastimarse la misma rodilla que le ha tenido apartado de las pistas casi toda la temporada. En principio su lesión no parece grave aunque lo cierto es que si nos atenemos a los números, su equipo jugó mucho mejor sin él, lo que sin duda dará nuevos argumentos a los que acusan al base de Washington de ser tan bueno individualmente como negativo para el juego de su conjunto cuando está en cancha.
La soledad de LeBron
Eddie Jordan optó ayer por que sus hombres abandonaran la "lucha libre" que habían practicado en los dos primeros encuentros de la serie para dedicarse a lo que mejor saben hacer, jugar al baloncesto. Esta vez el planteamiento para frenar a James no fue tirarle al suelo sino cerrarle el camino hacia el aro con dobles defensas continuas y obligarle a lanzar desde el exterior donde el alero de los Cavaliers no se siente tan cómodo. Y funcionó.
Aun así, James volvió a ser el mejor de su equipo anotando 22 puntos, pero el problema es que se encontró muy solo. Frenado su juego, nadie fue capaz de tomar el relevo ofensivo en los Cavaliers, ningún otro jugador superó los 10 puntos, y el ataque del equipo de Mike Brown se empantanó en la espesa defensa de los locales. Cleveland no encontró posiciones cómodas de tiro y perdió nada menos que 23 balones, 15 de ellos en la primera parte, una cifra con la que se hace muy difícil sacar adelante un encuentro, más aún cuando sólo fueron capaces de robarle 4 al contrario.
Con muchas dificultades para anotar en posiciones interiores, los de Ohio terminaron de hundirse con su escaso acierto desde más allá del arco (2 de 16) y es que ayer los Cavaliers no se parecieron en nada al equipo que se había visto hasta ahora en la eliminatoria. Al descanso se llegó con una cómoda ventaja para los locales (49-33) y en la reanudación los visitantes no sólo no fueron capaces de remontar sino que se hundieron aún más hasta terminar casi bailados por un rival cuya máxima ventaja, 39 puntos, se acercó mucho a los 36 que reflejaba el marcador tras la bocina final.
Washington, mejor sin Arenas
Gilbert Arenas, que había salido de titular por primera vez desde su reaparición tras su larga lesión, se tuvo que retirar poco antes del descanso tras dañarse la misma rodilla de la que tuvo que ser operado. La cojera del jugador de los Wizards camino del vestuario era más que evidente. Lo cierto es que hasta entonces tampoco había hecho gran cosa, anotando únicamente 2 puntos en los 10 minutos que jugó, y lo cierto también es que con él en cancha su equipo anotó sólo 3 puntos más que el rival y sin su presencia fue un vendaval que se llevó por delante a los Cavaliers. Da que pensar, sobre todo si tenemos en cuenta que los mejores momentos de juego de los Wizards esta temporada tienen como factor común la ausencia del base.
Sin Arenas, la intensidad del equipo en defensa fue mucho mayor y el juego en ataque mucho más colectivo como prueba el hecho de que ningún jugador superase los 20 puntos pero 5 de ellos estuvieran entre los 14 y los 19. El máximo anotador fue DeShawn Stevenson, uno de los jugadores que más ha calentado esta eliminatoria fuera de la pista, y que ayer transmitió ese calor a su muñeca: 5 triples anotó de los 7 que intentó para irse hasta los 19 puntos. Mason sumó 18 saliendo desde el banquillo mientras que Butler hizo 17, Jamison 15 y Haywood, que jugó tras no ser sancionado a pesar de su expulsión en el partido anterior por una falta flagrante cometida sobre James, terminó con 14.
Por fortuna, del juego bronco y duro de los partidos jugados en Cleveland apenas quedó rastro en éste. Un rifirrafe entre Ilgauskas y Haywood, que está en todas, en el primer cuarto, saldado con sendas técnicas para ambos jugadores, fue el único momento que recordó a lo vivido en el Quicken Loans Arena, aunque la cosa no pasó a mayores y el resto del partido la agresividad se mantuvo dentro de los límites deportivos. Washington buscará el domingo, de nuevo en el Verizon Center, igualar la eliminatoria.