El primer duelo entre Celtics y Heat careció de un mínimo equilibrio. Miami, sin Jimmy Butler, pareció un equipo perdido desde el principio, a merced del poderío insaciable de unos Celtics descansados y llenos de vitalidad ganadora.
Triunfo de Boston por 114-94 tras alcanzar el tercer cuarto ganando por 32 puntos. Los finalistas del Este del pasado curso lucen desiguales.
Jayson Tatum firmó un triple-doble con 23 puntos, 10 rebotes y 10 asistencias. Junto a él, Derrick White (20 puntos), Kristaps Porzingis (18) y Jaylen Brown (17 más 8 rebotes).
Funcionaron bien en la primera parte Sam Hauser y Payton Pritchard, mientras que Al Horford terminó el partido con 10 puntos y 7 rebotes en 26 minutos de juego.
El equipo bostoniano partió con su quinteto de gala (disfruta de una plantilla sana) para corroborar todo lo que había ofrecido en una avasalladora temporada regular.
Una ofensiva socializada, una defensa implacable y un reguero de triples interminable (22 anotados por Boston). Esa fue la triple receta para una victoria incontestable ante un rival que al menos reaccionó en el último cuarto para dignificar una derrota que al término del tercer cuarto era bastante deshonrosa: 91-59.
Ese final edulcorado para Miami permitió al equipo de Spoelstra llegar a ponerse a 13 puntos (106-93) en la recta final del juego gracias al acierto desde el triple en el cuarto final de Delon Wright, pero lo cierto es que la victoria local nunca peligró, dominando el marcador Boston desde el salto inicial hasta el bocinazo final.
Eso sí, Celtics no se libró de un susto final al ver cómo Tatum se pegaba un golpetazo al caer de espaldas cuando restaban 59 segundos para acabar. No pasó a mayores el incidente.
Boston llevó la manija del partido desde el principio. Un 9-0 provocó ya un tiempo muerto cuando solo se habían jugado 115 segundos. Pero ese 9-0 se extendió hasta un 14-0 y un 17-2. La tendencia del partido estaba servida.
Miami, tirando tan solo del empuje de Bam Adebayo y Jaime Jáquez Jr., y sufriendo una actuación raquítica de Tyler Herro, se aproximó hasta solo 3 puntos de desventaja jugándose el inicio del segundo cuarto, pero de inmediato respondió Celtics hasta ponerse 48-30, con un Sam Hauser encendido desde el triple.
Kristaps Porzingis sentó a Adebayo con un magnífico tapón, las cosas se estabilizaron un poco y se llegó al descanso con un claro 60-45 a favor del equipo de Joe Mazzulla tras meter Jáquez Jr. la canasta final del cuarto.
Llegó el tercer cuarto y todo explotó definitivamente. La defensa local se hizo por momentos inexpugnable, la lluvia de triples anotados por Boston no cesaba. Triple de Porzingis, triple de Horford, 7 puntos casi seguidos de White... y marcador de 89-57 faltando 31,9 segundos tras un parcial de 15-0. Y al final del tercer acto ese clarificador 91-59.
Terminaba el tercer cuarto con 19 triples anotados por Boston y solo 5 por Miami, con mejor trabajo en tableros del equipo local, con mayor presencia ofensiva de los suplentes célticos y con solo 5 balones perdidos por Celtics. Todo ello en un partido con muy pocas faltas personales y con demasiados desequilibrios entre equipos.
El resto, el último cuarto, fue un intento desesperado de Miami por no terminar con una derrota apabullante y un ejercicio de relajación de Boston.
Miami, que también está sin Terry Rozier, tuvo a Bam Adebayo con 24 puntos y a Jaime Jáquez Jr. con 16 puntos, 4 rebotes y 4 asistencias en 35 minutos.
Lució al final Delon Wright, que terminó con 17 puntos tras hacer un perfecto 5 de 5 desde el triple.
En el lado negativo, Tyler Herro. Terminó con 11 puntos. Muy gris. Al final del tercer cuarto estaba con 5 puntos y un 2 de 10 en el disparo. Mal.
El poderío de Celtics es más que evidente y la sombra de Jimmy Butler es alargada. Mucho tendrían que cambiar las cosas para que esta eliminatoria no la domine a su antojo Boston.