Chicago Bulls sigue vivo en el play-in, Atlanta Hawks pone fin a una triste temporada. El equipo de Billy Donovan se impuso 131-116 gracias a una noche impresionante de Coby White. El base local deslumbró a todos con sus 42 puntos.
¡Qué momento para hacer su mejor partido desde que está en la NBA! Por números y trascendencia de esos números en un encuentro a vida o muerte.
Coby White hizo su mejor anotación de siempre -tanto en temporada regular como playoffs-, su récord estaba en 37 puntos, y logró la segunda más alta en la corta historia del play-in, solo superada por los 50 puntos que en 2021 anotó Jayson Tatum.
Los números de White, que ha hecho una temporada excelente, muy por encima del gris rendimiento de su equipo: 42 puntos, 9 rebotes, 6 asistencias sin pérdidas de balón y 15 de 21 en el tiro de campo. Comunión feliz del jugador con su público, un público entregado a él que se hartó de corear su nombre. Merecido coro.
Ahora a Chicago le tocará un hueso muy duro de roer: ganar a Heat en Miami para poder estar en los playoffs, aunque sea para enfrentarse a Boston Celtics.
La clave del partido, más allá de la portentosa noche de White, estuvo en el tercer cuarto. Con 88-85 en el marcador Chicago se marcó un parcial de 17-2, un parcial letal para Hawks, que pasó a perder 105-87 faltando 1:27 para finalizar el cuarto.
Atlanta llegaba al partido con muy pocas luces y con demasiados signos de descomposición. Había perdido los 6 últimos partidos de temporada regular. De modo que el equipo de Quin Snyder se despide de la competición perdiendo sus últimos 7 encuentros. Triste despedida.
Chicago, mientras, goza ahora mismo de un corto tramo de esperanza que se prolongará hasta el partido del viernes, cuando se jugará todo ante Miami.
Para llegar a ese partido también fueron importantes las aportaciones de Nikola Vucevic, que dio un paso al frente con 24 puntos y 12 rebotes, DeMar DeRozan, autor de 22 puntos y 9 asistencias, y Ayo Dosunmu, que hizo 19 puntos.
Buena contribución también desde la segunda unidad de Javonte Green y lesión de Alex Caruso en el tercer cuarto, una lesión en el tobillo izquierdo que pone en serias dudas su participación el viernes en el partido ante Heat.
El partido tuvo una primera parte impropia de un encuentro a vida o muerte, impropia por la falta de compromiso defensivo. Al descanso, 73-67 tras dos cuartos en las antípodas: 40-22 acabó el primero y 33-45 el segundo.
Esa reacción del segundo cuarto fue lo mejor que hizo en el partido Atlanta, que cedió en la segunda mitad porque siguió sin defender, un defecto que sí enmendó tras el descanso Chicago, que terminó además el partido con un 57% de acierto en el tiro.
En el equipo perdedor, 30 puntos, 7 rebotes y 6 asistencias de Dejounte Murray, 22 puntos y 17 rebotes de Clint Capela, 22 puntos y 10 asistencias de Trae Young, que perdió 6 balones y estuvo errático en el tiro tras venir de una lesión reciente, y 21 puntos del serbio Bogdan Bogdanovic.
Atlanta, que jugó sin los lesionados Jalen Johnson, Saddiq Bey y Onyeka Okongwu, se va a casa tras una temporada gris.