Demasiado Jokic para los Warriors. Denver ganó nuevamente a Golden State, un equipo al que tiene tomada la medida: 4-0 esta temporada, 7 victorias consecutivas ante los de Steve Kerr y 10 triunfos en sus últimos 11 enfrentamientos.
Vencieron los de Colorado 103-119, un triunfo más claro que los tres anteriores ante el equipo de San Francisco, y Nikola Jokic firmó su tercer triple-doble consecutivo (los 3 con una holgura brutal), elevó hasta los 18 los conseguidos esta temporada y hasta los 122 los firmados en su carrera NBA en temporada regular.
Jokic terminó el partido con 32 puntos, 16 rebotes, 16 asistencias y 4 robos de balón, y solo perdió 2 balones tras pasar por sus manos bolas y más bolas durante los 37 minutos que estuvo en pista. El dominio de la pista por parte del serbio volvió a ser aterrador para sus rivales. Tiene una calculadora en la cabeza, un bisturí en sus manos, una batería inagotable en sus piernas y una sensibilidad inigualable para jugar al baloncesto.
El 2 veces MVP de la NBA venía de hacer partidos de 21-19-15 y 29-15-14. Anda más que sobrado en sus triples-dobles y ya suma en su carrera 6 partidos con al menos 15 rebotes y 15 asistencias, superando en esa faceta al mismísimo Magic Johnson.
Nada pudo hacer ante él en defensa Draymond Green, que tampoco tuvo su noche en la canalización del juego de su equipo, perdiendo más balones, 6, que asistencias dio, 4.
El partido tuvo dos partes. La primera abarcó el primer cuarto y buena parte del segundo. Ese fue territorio Warriors impulsado por la artillería pesada de Klay Thompson en la ofensiva. La segunda abarcó desde el final del segundo cuarto hasta la conclusión del juego, y supuso una reivindicación de los Nuggets como equipo defensor del título.
Un triple de Lester Quiñones puso el 56-40 a favor de Warriors jugándose el segundo cuarto. A partir de ahí todo cambió. Y fueron dos los factores que provocaron ese cambio: Denver empezó a defender (en el cuarto final solo encajó 16 puntos) y Jamal Murray arreció con fuerza en ataque tras mostrarse casi invisible en el primer cuarto.
Ese doble factor hizo que Denver fabricara un parcial de 9-35 entre el final del segundo cuarto y el inicio del tercero, pasando de perder 56-40 a ir ganando 65-75.
A partir de ahí reaccionó Warriors. Lo hizo cuando Stephen Curry despertó en ataque, tras una primera parte en la que hizo solo 4 puntos sin anotar un solo triple. Y es que hasta entonces habían sobrevivido los locales gracias a la locura anotadora de Klay Thompson, que saliendo otra vez como suplente anotó 16 puntos en el primer cuarto jugando 7 minutos, yéndose después al descanso con 23 puntos en su haber.
Otro triple de Quiñones puso el marcador en 82-82. Había partido jugándose el tercer período. Acabó el cuarto 87-91. Pero llegada la definición Jokic y los suyos fueron demasiado para Warriors. El serbio parecía un jugador infinito y la gran resistencia por parte local venía de un Jonathan Kuminga que ha crecido mucho esta temporada.
Un alley-oop entre Jokic y Aaron Gordon puso el 103-117 a 1:45 del final. Y 8 segundos después era sustituido Jokic, ya con el trabajo hecho.
El gran socio de Jokic fue Jamal Murray, con 27 puntos -tras solo meter 2 en el primer cuarto-. Gordon hizo un gran trabajo en pista y terminó con 17 puntos, 6 rebotes y 3 robos y Kentavious Caldwell-Pope añadió 13 puntos, además de trabajar muy bien en defensa.
Warriors tuvo como mejor hombre a lo largo del partido a Kuminga, autor de 19 puntos y 6 rebotes en 25 minutos.
Klay Thompson metió 23 puntos en una primorosa primera mitad y 0 en la segunda, logrando 4 triples de 6 intentos en el primer cuarto y 1 de 7 en el resto del partido. Stephen Curry, mientras, tuvo una noche sin chispa. Sumó 20 puntos con 1 de 10 desde el triple. Y Andrew Wiggins logró 14 puntos (9 en el primer cuarto y 5 en los otros tres).
Mientras, Lester Quiñones sumó 6 puntos y 3 rebotes en 14 minutos y el español Usman Garuba jugó 2 minutos y capturó 1 rebote.
Golden State, cuyos suplentes superaron a la segunda unidad visitante, perdió 17 balones en el partido y solo sumó 67 puntos en los tres últimos cuartos, viéndose en la recta final del encuentro a un equipo bastante impotente a la hora de parar el caudal de juego del dúo Jokic-Murray y a la hora de superar la defensa rival.
Tras el encuentro, Nuggets queda con 39-19 y Warriors con 29-27.