Dallas Mavericks está en un momento bien dulce. Victoria ante Phoenix Suns por 123-113 para sumar ya 7 victorias consecutivas, las 7 coincidiendo con el dúo Luka Doncic-Kyrie Irving mostrándose sano y con buen caudal de juego.
El equipo texano lleva marca de 7-1 en febrero y su única derrota fue ante Milwaukee Bucks. Ello le ha llevado a ponerse 33-23, idéntica marca que la que presenta el equipo al que derrotó esta noche, Phoenix Suns.
El dúo Doncic-Irving anda bien caliente. Y su equipo bien que lo agradece. A ello se suma que jugadores como P.J. Washington y Daniel Gafford se han integrado muy rápidamente en su nueva escuadra.
Lo de Doncic hoy ha sido una nueva exhibición de poder baloncestístico. El esloveno se ha ido a 41 puntos, 9 rebotes, 11 asistencias, 3 robos de balón y 6 triples, estando por encima del 50% en el tiro. La gran estrella de la noche.
Irving colaboró con 29 puntos, notables porcentajes de tiro y 5 triples.
Y P.J. Washington y Tim Hardaway Jr. sumaron cada uno 12 puntos.
Todo ante la atenta mirada de la nueva propietaria mayoritaria del equipo, Miriam Adelson, que asistió a un encuentro de los Mavericks por primera vez desde que la familia Adelson se hizo con gran parte del accionariado de Mark Cuban.
Phoenix, que está sin Bradley Beal, tuvo como gran artillero a Devin Booker con 35 puntos y 8 asistencias, en una noche sin gracia de Kevin Durant, que terminó con 23 puntos.
Eric Gordon hizo 16 puntos tras un buen día desde el triple, y la gran decepción volvió a venir de la mano de un muy gris Jusuf Nurkic.
No hay que olvidar que estos Suns venían en buena racha, pero en Dallas esa buena racha sirvió de poco.