Los defensores del título reivindicaron su condición ganando en el TD Garden, convertido hasta la fecha en un auténtico fortín inexpugnable. Primera derrota de Boston Celtics en casa en la presente temporada tras firmar un inicio arrebatador de 20-0 ante su afición, récord con creces de la franquicia.
Se enfrentaban el vigente campeón de la NBA contra el mejor equipo de la presente temporada. Lo hacían sin bajas, con todos sus jugadores de postín activos, y el partido no defraudó, ya que fue un partido alejado del pachangeo por el que suelen medirse muchos encuentros de temporada regular. Muy al contrario fue un duelo con tintes de postemporada, con auténtico marchamo de playoff, con defensas, intensidad e igualdad.
El final del partido, eso sí, pudo parecer a muchos que no correspondió a la notable calidad del encuentro, pero es que las defensas fueron apretando las clavijas a los ataques más y más hasta hacerse con la resolución del juego.
Baste decir que en los últimos 5 minutos el resultado fue de 5-6 para Denver, lo que le valió la victoria por 100-102 en un emocionante final, ¡Boston Celtics solo metió 2 puntos en los últimos 4 minutos y 50 segundos!
Clave en el partido el abismo que separó al dúo estelar visitante del dúo estelar local. Mientras que entre Jamal Murray y Nikola Jokic anotaron 69 puntos con una efectividad excelente, 29 de 43 en campo, entre Jayson Tatum y Jaylen Brown metieron 35 con un horrible 15 de 43 que incluyó una serie conjunta de 2 de 17 desde el triple.
Murray acabó con 35 puntos, 8 rebotes, 5 asistencias y 15 de 21 en campo y Jokic hizo 34 puntos, 12 rebotes, 9 asistencias y 14 de 22. Solo les acompañó, y muy lejos, Michael Porter Jr. con 13 puntos y 8 rebotes. No fue la noche en ataque ni del tocado Aaron Gordon ni de Kentavious Caldwell-Pope, aunque ambos contribuyeron en defensa, y Peyton Watson fue el único suplente válido de Denver a pesar de que cometió un par de horripilantes airballs desde el triple.
Boston, que apenas perdió balones en todo el partido, tuvo como mejor hombre a Derrick White, autor de 24 puntos, 5 asistencias y 5 triples. Tatum sumó 22 puntos y 8 rebotes, fallando el tiro final que hubiera forzado la prórroga, y Kristaps Porzingis logró 21 puntos y 8 rebotes tras meter los 11 primeros puntos del partido de su equipo y acabar el primer cuarto con 15, para luego languidecer.
El dominicano Al Horford sumó 6 puntos y 10 rebotes en 27 minutos.
La primera parte del encuentro resultó dinámica, estimulante y hermosa. Defensas más que aceptables, buenos porcentajes de tiro, notable circulación de balón, un inicio espectacular de Porzingis, un Jokic excelente sosteniendo a su equipo, un Murray sobresaliente cargándose a su escuadra a los hombros cuando descansó Jokic y un mate abrumador de Jayson Tatum.
Fue la jugada del partido: Tatum hizo un coast to coast impresionante para ofrecer una clavada de lujo, una volcada inmensa que le valió la canasta y una técnica por colgarse del aro, una de esas reglas que habría que desterrar del mundo del baloncesto, más aún cuando en este caso colgarse del aro permitió a Tatum asegurar su físico.
Boston tuvo una máxima ventaja de 12 puntos (58-46), la máxima que se dio en todo el partido por cualquiera de los bandos, pero el primer tiempo acabó 61-55, gracias al gran segundo cuarto de Murray.
El tercer cuarto nos dejó un gran mate de Porter Jr., un excelente ataque durante todo el cuarto de Derrick White y a los Nuggets adelantándose 67-68 para de inmediato encajar un 9-0 con triples de White y Horford y 2+1 del entonadísimo White. Jokic dio una asistencia mágica, que nadie vio venir, y el cuarto acabó 82-81.
En el último cuarto Denver tomó 4 de ventaja (89-93). Todo se espesó en este cuarto. Las defensas apretaron de verdad y se hizo difícil anotar en un final muy equilibrado en el que a Boston se le fue la magia ofensiva. Dos canastones de Jokic, un gran rebote ofensivo con canasta de Porter Jr., otro matazo de Tatum, 2 libres errados por Brown Jr., una falta en ataque de Porzingis, un airball de Gordon... no es que no sucedieran cosas, pero pocas acababan en canasta.
Y llegó la definición. Y en esa definición Tatum no estuvo precisamente fino, primero errando una entrada a canasta que se le complicó, cuando restaban 17,2 segundos, y luego fallando el tiro que hubiera provocado la prórroga. Eso sí, unos segundos antes Denver dio toda una clase magistral de cómo defender el tiro de 3. Nadie se convierte en campeón de la NBA sin defender a muy buen nivel, y los Nuggets, no hay que olvidarlo, son los vigentes campeones.