La NBA ha puesto fin a la suspensión de Draymond Green este sábado, readmitiendo al jugador en la competición tras imponerle una sanción por tiempo indefinido el pasado 13 de diciembre después de golpear el día anterior en un partido a Jusuf Nurkic.
El jugador de Warriors podrá así entrenar con sus compañeros en las instalaciones del equipo este domingo, si bien, según informa Adrian Wojnarowski en ESPN, el regreso de Green al juego no llegará hasta dentro de aproximadamente una semana, tiempo necesario este para que pueda entrenar y adquirir el tono necesario para competir al máximo nivel.
De este modo, la liga pone fin a la suspensión por tiempo indefinido de Green cuando el jugador se ha perdido por la sanción 12 partidos, 12 encuentros en los que Golden State hizo marca de 7-5.
Según el comunicado de la NBA, Draymond Green ha completado en este tiempo los pasos adecuados para que su conducta se sitúe en los estándares exigidos por la liga a sus jugadores.
La agresión a Nurkic fue la gota que colmó el vaso de la liga respecto a un jugador proclive al descontrol.
Green le pegó un puñetazo a su compañero Jordan Poole en la pretemporada del curso 2022-2023, tuvo un serio incidente con Domantas Sabonis en los pasados playoffs, agarró por el cuello a Rudy Gobert arrastrándolo por la cancha esta misma temporada y culminó su negativa trayectoria golpeando al ya citado Nurkic. Todo un catálogo de agresividad sin control que terminó agotando la paciencia de la NBA.
Warriors ha firmado un balance de 10-10 en los partidos en los que Green ha estado ausente esta temporada, bien por lesión bien por sanción, mientras que con él en juego la marca del equipo es de 7-8.