Monumental triple de Nikola Jokic para deshacer la igualdad que reinaba entre Warriors y Nuggets. Un triple sobre la bocina, ejecutado desde una distancia de 12 metros, un tiro contra tablero que superó la muy cercana defensa de Kevon Looney.
A Warriors se le escapó un partido que tenía en su mano, un encuentro que dominaba por 13 puntos al final del tercer acto tras un tremendo tercer acto que acabó 44-24 y que, y esto es lo peor para el equipo local, que ganaba por 18 puntos faltando algo más de 7 minutos para el final tras una canasta del casi siempre productivo Brandin Podziemski.
La reacción de Denver fue colosal. Remontó esos 18 puntos de desventaja en los 7 minutos finales con un enorme Aaron Gordon y un decisivo Nikola Jokic.
Gordon llegó a anotar 9 puntos consecutivos en la remontada y Jokic encestó las 2 canastas finales, la del empate a 127 con 26 segundos por jugar, una buena jugada individual ante Dario Saric, y la supercanasta final.
Pocos segundos antes del triple milagroso del serbio, Stephen Curry había perdido un balón decisivo tras buscar un pase largo y complicado que interceptó Jamal Murray.
Quedaban 3,6 segundos para el final. Tiempo muerto de Nuggets con 127-127 en el luminoso. Saque de banda, balón para Jokic muy lejos del aro, el serbio avanza botando a su ritmo, que nunca es el más raudo, Looney le fija la marca bien, estando cerca pero sin arriesgar una falta, y... llega el triple monumental de Jokic, un triple incendiario que levanta el ardor de todos los jugadores visitantes y que termina con el abrazo en mitad de la pista entre el técnico Michael Malone y el genio de Sombor. Aquí está el tiro triple ganador.
Nikola Jokic acabó el partido exultante, con sus 34 puntos, 9 rebotes, 10 asistencias y tiro lejano ganador sobre la bocina, en una actuación en la que apenas cometió fallos, y que terminó con un 13 de 16 en el tiro de campo.
Su mejor escudero fue Aaron Gordon, que dejado atrás su aterrador episodio canino, que le supuso una baja de apenas una semana, se mostró enorme con 30 puntos -la mitad de ellos en el cuarto final- y 9 rebotes.
Jamal Murray metió 25 puntos y el suplente Peyton Watson hizo 19.
Después del 63-70 de la primera parte, Warriors empujó fortísimo para un 44-24 en el tercer cuarto, un cuarto ofensivamente increíble, con hasta 7 jugadores anotando bajo el impulso principal de Stephen Curry y Brandin Podziemski, con el equipo anotando el 78,3% de sus tiros de campo, haciendo un 6 de 9 desde el triple y no perdiendo un solo balón.
Pero reaccionó en modo campeón Denver en el cuarto final con un 20-36 capitaneado por Gordon y Jokic, con los Nuggets defendiendo a gran nivel y estando en el 61,1% en el tiro, un 11 de 11 en libres y solo un extravío de bola, lo que llevó al equipo a ganar su sexto partido consecutivo como visitante y a ponerse 25-11 en la clasificación.
Warriors, que perdió pocos balones a lo largo de la noche, tal y como le ocurrió a Nuggets, movió bien el balón, lanzó bien a canasta, pero volvió a mostrar sus deficiencias defensivas, teniendo las bajas de Draymond Green y Gary Payton II.
Se dio la conjunción ofensiva de Stephen Curry (30 puntos y 6 asistencias) y Klay Thompson (24 puntos), conjunción poco común esta temporada. Jonathan Kuminga anotó 16 puntos jugando solo 19 minutos y los suplentes funcionaron bastante bien, con Dario Saric y Podziemski al frente. Pero Warriors volvió a perder y ya se sitúa en un inquietante 16-18.