Boston Celtics no cede en su paso ganador. Segunda victoria ante Orlando Magic en el plazo de 48 horas para seguir invictos en el TD Garden, donde el equipo de Mazzulla acumula ya una marca de 14-0, estando en el cómputo global de la temporada con 20-5.
Ese 14-0 es el segundo mejor inicio de temporada de Celtics en su historia, solo superado por el 17-0 logrado en el curso 1957-1958 por unos Celtics liderados por Bill Russell.
Boston tuvo dos momentos álgidos en el partido. El primero llegó en el segundo cuarto, un período en el que empezó a poner tierra de por medio ante su rival para irse al descanso ganando 61-50. El segundo surgió en el arranque del cuarto final, que Celtics empezó con 9 de ventaja. Fueron unos primeros minutos de cuarto espectaculares en ataque de Jaylen Brown, unos minutos en los que el equipo local sentenció el partido, llegando a adquirir en el cuarto final una máxima ventaja de 23 puntos.
Celtics terminó ganando 114-97, un triunfo basado en su buen trabajo defensivo, en el acierto desde el triple y en ese buen arranque de último cuarto.
Los locales jugaron con su quinteto de gala, recuperando respecto al anterior partido con Orlando al titular Kristaps Porzingis y al suplente Al Horford.
Jaylen Brown lideró a los suyos con 31 puntos (17 en el cuarto final) y 6 asistencias, Jayson Tatum sumó 23 tantos y 8 rebotes, Porzingis se fue a 15 puntos y 10 rebotes y Jrue Holiday a 14 puntos. El dominicano Horford terminó con 8 puntos y 8 rebotes en 24 minutos.
Orlando, que dispuso del triple de tiros libres que Boston y aún así perdió, tuvo a un gran Paolo Banchero, autor de 36 puntos y 10 rebotes, pero prácticamente nadie el acompañó en ataque, con Jalen Suggs como único compañero que acabó también con dobles dígitos anotadores.
No fue el día de Franz Wagner, que metió 8 puntos con 3 de 14 en el tiro.