Está sorprendiendo para bien, incluso para muy bien, el rendimiento del novato Jaime Jáquez Jr. El mexicano arrancaba su carrera profesional formando parte de un equipo fuerte, Miami Heat, pero eso no ha sido inconveniente para que esté gozando de muchos minutos en el primer mes de competición.
Erik Spoelstra está confiando en el jugador californiano, de eso no hay duda. Jáquez Jr. ya ha jugado 15 partidos, en 3 de ellos ha sido titular, y en la temporada promedia 24,9 minutos, algo que no está nada mal para un rookie que juega en un equipo que viene de ser finalista el curso pasado.
El ex de UCLA, número 18 en el pasado draft, ha metido 10 o más puntos en 7 de sus últimos 8 encuentros, y en lo que va de temporada le hizo, por orden cronológico, 20 puntos a Hawks, 17 a Hornets, 19 a Bulls y 22 a Cavaliers -estos 2 han sido sus 2 últimos partidos-.
Con tan corto bagaje NBA ya igualó el récord de anotación de un jugador mexicano en la liga -cuando le metió 20 a Atlanta- y días después lo ha dejado atrás -con los 22 que encestó a Cleveland-. El récord databa de 2021 y era de Juan Toscano-Anderson.
Jáquez Jr. está acostumbrado a romper barreras mexicanas. No en vano fue el primer jugador mexicano en ser elegido en la primera ronda del draft, y el primero en entrar en la NBA vía draft desde que lo hiciera Eduardo Nájera en el año 2000.
En lo que va de campaña Jáquez Jr. promedia 10,5 puntos, 3,7 rebotes, 2,2 asistencias y 1, 1 robos, y lo hace con excelentes porcentajes de tiro: un 52,5% en campo, un 41,3% en triples y un 80% en libres. Llama la atención ese gran 41,3% en triples, porque esa fue en su larga etapa universitaria con UCLA uno de sus puntos débiles, terminando su carrera NCAA, que se extendió por 4 años, con un 32,8% desde más allá del arco.
El jugador de Irvine, que rindió a gran nivel en su temporada senior con los Bruins, le hizo a Cleveland en el último partido jugado 22 puntos, 8 rebotes y un enorme 4 de 4 desde la línea de 3.
Estamos ante un alero que ofrece una imagen de gran aplomo para estar en su año rookie, un jugador que se bate bien en defensa, sabe jugar de espaldas al aro y es capaz de anotar desde el poste bajo, un jugador que no tiene problema alguno en moverse en clave colectiva y que poco a poco va mejorando su tiro exterior.
Veremos hasta donde llega el mexicano, pero su primer mes de competición no puede ser más esperanzador.