El puertorriqueño Julian Strawther se estrenó anoche como titular en Denver Nuggets. No fue su mejor actuación de pretemporada la que ofreció ante los Clippers, pero venía de hacer 3 partidos rutilantes en este mes de octubre.
Strawther se ha convertido en un jugador a seguir. El alero boricua llegó a Denver desde la primera ronda del draft de 2023 (puesto 29) tras pasar 3 años en la prestigiosa Gonzaga, donde en su curso junior, el último para él en la universidad, promedió 15,2 puntos y 6,2 rebotes, con un gran 40,8% de efectividad desde el triple.
La pretemporada está siendo un campo abonado al éxito para Strawther, que en sus 3 primeros partidos (Suns, Bulls y Bulls) promedió 19,7 puntos jugando 22 minutos, una enorme producción ofensiva aportada desde la segunda unidad. En dichos partidos anotó 12 triples (4 por juego) y presentó excelentes porcentajes de tiro: un 58,3% en campo y un 50% desde la línea de 3.
El internacional puertorriqueño, nacido en Las Vegas (Nevada) hace 21 años, está creciendo en el presente mes. Tiene para ello un mentor de lujo, su compañero Jamal Murray.
Atrevido en la pista, Julian Strawther Cordero -su madre, ya fallecida, es la que le permitió acogerse a la nacionalidad puertorriqueña- vivió anoche su primera titularidad en el vigente campeón de la NBA, aprovechando que Denver jugó sin Jamal Murray, Nikola Jokic, Michael Porter Jr., Aaron Gordon y Kentavious Caldwell-Pope, entre otros.
Eso sí, se enfrentó por primera vez a jugadores de primer nivel cara a cara, ya que Clippers, que terminó ganando 116-103, abordó el encuentro con un quinteto de gala integrado por Russell Westbrook, Kawhi Leonard, Paul George, Nicolas Batum e Ivica Zubac.
Strawther tuvo su día más gris en este mes de octubre, pero no se amilanó ante el reto, ni mucho menos. Sumó 12 puntos y 2 asistencias en 27 minutos, pero con porcentajes muy por debajo de días anteriores: 3 de 11 en campo, incluido un 2 de 7 desde el triple.
Lo importante para el jugador boricua es que la preparación de octubre le está sirviendo para hacerse un hueco en los Nuggets, que no es poco. Veremos qué confianza deposita en él Michael Malone cuando empiece la batalla real, una batalla que está a la vuelta de la esquina.