Charlotte Hornets no le ha aguantado más. La franquicia ha despedido al díscolo Kai Jones, jugador que había pedido públicamente el traspaso después de haber sido apartado del equipo antes de que empezara la pretemporada.
Verano agitado para el jugador bahameño, que se ausentó del compromiso preolímpico de su selección y que rompió tanto con sus compañeros de Hornets, tras una serie de extraños mensajes en las redes sociales, como con el club, pidiendo la salida del mismo.
Jones tenía contrato la próxima temporada con un salario de 3,05 millones de dólares.
El que fuera drafteado en el puesto 19 en 2021, tras jugar en Texas, quedará en breve libre en el mercado, pero no parece que con la actitud que ha mostrado vaya a suscitar el interés de muchos equipos de la NBA, aunque cosas peores se han visto.