Nada nuevo bajo el sol. Damian Lillard ha hablado a través de YouTube reiterando su deseo de salir de Portland Trail Blazers, el único equipo para el que jugó en la NBA, la escuadra para la que lo dio todo hasta la fecha.
La política de reconstrucción de los Blazers, con la marcha paulatina de buena parte de sus hombres importantes, ha ido carcomiento la paciencia del base, que a sus 33 años ya no está para perder temporadas de competición sin tener opción a nada en el terreno colectivo.
Por eso, Lillard ha vuelto a expresar su deseo de ser traspasado -y ya se sabe que su destino elegido es Miami Heat, un destino por ahora inviable-.
"No voy a mantenerme al margen mientras las cosas de deshacen", ha asegurado el jugador, que ha insistido en que a día de hoy no tiene que demostrar nada a nadie.
Vista la política del equipo, en cuanto a la configuración de la plantilla, y la ambición del jugador, en cuanto a conseguir un anillo que se le ha negado en Portland, Lillard tiene claro cuál han de ser sus pasos. "No puedes ser idiota", advierte el jugador, que asegura primar su deseo de ganar el título a los condicionantes económicos. A lo que añade, en referencia a sus deseos y los de la franquicia: "No queremos lo mismo".
"Juego para ganar un anillo", ha insistido el base, que protagoniza junto a James Harden los dos grandes culebrones del verano, con Lillard pidiendo salir de Blazers y Harden haciendo lo propio respecto a Sixers.