La apertura de la Liga de Verano de Salt Lake City deparó la alegría de ver jugar a Chet Holmgren tras estar 11 meses lesionado. El joven talento de OKC Thunder aportó 15 puntos, 9 rebotes, 4 tapones y 2 asistencias a su equipo en la victoria ante Utah Jazz.
Ganó Thunder 95-85, pero eso era lo de menos. Lo importante radicaba en ver vestido de corto al número 2 del draft de 2022, al jugador que no pudo debutar en la NBA la pasada temporada porque se lesionó gravemente en el mes de agosto en un partido profesional de corte veraniego jugado en Seattle.
Aquel partido marcó la desgracia de Holmgren, que sufrió una muy seria lesión en el pie derecho que requirió cirugía y arruinó la que iba a ser su campaña de novato en la NBA.
Transcurridos 11 meses llegó el momento de confrontar su estado físico, y no se le vio nada mal. Evidentemente, anda un poco oxidado tras tanto tiempo de baja. Su primer cuarto ante Jazz resultó frío, con algunas jugadas que no invitaron al optimismo, pero Holmgren remontó en el segundo cuarto y demostró que tiene un potencial enorme.
Con su físico desgarbado, casi destartalado, bastante especial a la vista, y con un gran potencial de mejora, Holmgren dejó algunas jugadas de calidad y puso de manifiesto que su capacidad de intimidación como protector del aro es notable.
La gran incorporación de OKC esta temporada va a ser Holmgren, sin duda, sin olvidar a Vasilije Micic.