Todo ocurrió en un tiempo muerto del tercer período del cuarto partido de las Finales. El conocido luchador irlandés Conor McGregor tenía que protagonizar una escena simulada con la mascota de Miami Heat, Burnie, con fines publicitarios. Pero la cosa acabó muy mal.
McGregor, estrella de la UFC y la MMA, conocido también por sus dislates fuera de la competición, tenía que dar dos golpes a la mascota y una vez en el suelo esta tenía que rociarla con un producto que era el objeto publicitario, pero los dos puñetazos que endosó a Burnie acabaron con la persona que encarna a Burnie en el hospital.
Aquí está la secuencia:
La mascota sale de la pista arrastrada por unos trabajadores de Heat en lo que parece una escena normal dentro de lo previsto, pero ha sido después cuando el periodista Sam Amick ha revelado que la escena acabó con heridas para la persona que ejerce como Burnie.