No será fácil, pero Lakers está determinado a renovar a Austin Reaves y Rui Hachimura este verano, a pesar de que tendrá que hilar muy fino para cuadrar sus cuentas, toda vez que sus dos grandes estrellas, LeBron James y Anthony Davis, pericibirán el curso que viene 87,5 millones de dólares.
De ese interés doble da cuenta el periodista de Substack Marc Stein, un veterano en el seguimiento de la NBA que pasó antes, entre otros, por medios como ESPN o The New York Times.
Ambos, Reaves y Hachimura, han rendido muy bien esta temporada, especialmente Reaves, que se ha convertido en el tercer jugador más importante del equipo angelino tras LeBron y Davis, ofreciendo unos números ciertamente impactantes que le han de llevar a ser muy valorado en la agencia libre.
Lakers quiere retener a toda costa a Reaves, que sera agente libre restringido. El equipo que lidera en los despachos Rob Pelinka solo puede ofrecerle al jugador un contrato de 51 millones de dólares por 4 años, unos números muy alejados de su valor actual en el mercado tras su gran temporada.
Mientras, los equipos rivales podrán ir mucho más lejos a la hora de atraer a Reaves con contratos mucho más jugosos. La ventaja para Lakers es que podrá igualar dichos contratos para quedarse con el jugador, pudiendo superar esos 51 millones por 4 años en dicho derecho de tanteo. Pero, claro, con Reaves elevando espectacularmente su salario Lakers tendrá que acomodar sus gastos con otros jugadores.
No parece sencillo el poder renovar a la vez a Reaves y Hachimura, pero los angelinos están dispuestos a cuadrar cuentas para conseguirlo, quedando en un segundo plano la renovación de un D'Angelo Russell que está resultando decepcionante en los playoffs.
Russell será agente libre sin restricciones, siendo muy difícil de predecir el valor que vaya a alcanzar en el mercado. Russell cobró esta temporada 31,38 millones de dólares, por lo que su salida dejaría un buen colchón en las cuentas de Lakers.
Lo cierto es que Pelinka tendrá mucho trabajo este verano, y ya sabemos el gusto que tiene por poner patas arriba la plantilla de un año para otro.