Otra vez Miami Heat en una finales de conferencia. Esta vez de un modo distinto. Desde el play-in. Empezando los playoffs como cabeza de serie número 8. Un logro que solo tenía un precedente: los Knicks de Pat Ewing en 1999.
Erik Spoelstra y Pat Riley siguen con su particular magia. Miami ha accedido a las Finales del Este 3 veces en los últimos 4 años y en 7 ocasiones en los últimos 13. Hubo y hay proyecto. A pesar de que en esta ocasión la temporada regular del equipo fue una auténtica filfa, una pequeña pesadilla que parecía no tener fin.
Llegados el play-in y el playoff el equipo se puso el mono de trabajo. Sin Tyler Herro y sin Victor Oladipo, sacando fuerza de flaqueza, tirando de compromiso colectivo y calidad defensiva, y luchando con las mismas armas que los Knicks llegó el triunfo, un 4-2 que deja al equipo de Jimmy Butler en las Finales del Este. Próxima estación: Celtics o Sixers. El domingo se sabrá quién y el miércoles empezará el duelo.
El sexto partido siguió por los derroteros de los anteriores. Partido duro, seco, de mucha defensa, de gran exigencia física. Esta vez hubo igualdad hasta el final.
Knicks se había marchado por 14 puntos jugándose el primer cuarto, pero llegó al descanso perdiendo 51-50. Y la segunda parte se movió en el equilibrio.
Bam Adebayo anotó el 92-86 casi entrando en el último minuto de juego, y pareció con esa canasta abrir una brecha definitiva en el marcador, pero New York respondió más tarde con 4 puntos rápidos para el 92-90, incluyéndose en ese escenario un flagrante 1 de Gabe Vincent a Jalen Brunson.
Y con 92-90 la jugada decisiva. Brunson perdió el balón ante Kyle Lowry y Butler anotó 2 libres para el 94-90 faltando 14,4 segundos. En esa doble acción estuvo la clave triunfal para Heat.
Una pena para Brunson, porque el base zurdo se marcó otro portentoso partido con 41 puntos y un 14 de 22 en el tiro de campo.
Pero el resto del equipo, salvo Josh Hart, no acompañó a Brunson. Con el terceto Julius Randle-RJ Barrett-Quentin Grimes haciendo un 5 de 30 en campo (con 2 de 16 en triples). Y con los Knicks no pudiendo contrar otra vez con Immanuel Quickley.
En Miami, dos hombres por encima de todos: Jimmy Butler y Bam Adebayo. El primero sumó 24 puntos, 8 rebotes y 4 asistencias en una mala noche en el tiro y el segundo hizo 23 puntos y 9 rebotes. Ambos son defensores de primer nivel.
Además, 14 puntos de Max Strus, errático desde el triple, y 11 puntos, 9 asistencias y 3 robos de Kyle Lowry.
Miami venció a pesar de su horrendo 7 de 27 desde el triple. Lo hizo perdiendo solo 7 balones y dejando al rival por debajo del 40% en el tiro, un rival que tuvo serias complicaciones para asociarse en ataque y para encontrar el tiro abierto.
Fue un triunfo muy ajustado, pero la serie no resultó ajustada. Superioridad manifiesta de unos Heat que han dejado fuera a Bucks y a Knicks y que ahora esperan rival.