Stephen Curry agranda su leyenda, ¡y de qué modo! La serie Kings-Warriors se apuró hasta el séptimo partido y fue ahí, donde se mide la destreza de los más grandes, cuando Curry se sacó de la chistera una actuación inolvidable con récord histórico de anotación.
Triunfo inapelable de Golden State en el séptimo juego, 100-120, para pasar la primera ronda y mirar al horizonte, una segunda ronda en la que les esperan los Lakers.
Warriors sufrió en la primera parte, pero en la segunda se comió a Sacramento desde la defensa, un espectacular trabajo en el rebote ofensivo con Kevon Looney a la cabeza y una extraordinario actuación de su líder natural, que se fue a los 50 puntos, la mayor cifra de puntos anotada en la historia de la NBA en un séptimo partido de playoff.
Imponente tarde californiana la del señor Curry con 50 puntos, 8 rebotes, 6 asistencias, solo una pérdida de balón y un 20 de 38 en el tiro de campo, incluyendo 7 triples anotados. Además de una calidad innegable y un sentido competitivo extremo, hay que tener un enorme físico para desplegar el juego que desplegó hoy Curry, lanzando 38 veces a canasta en un partido a vida o muerte, con 35 años.
Las metió de todos los colores, incluyendo algunas canastas de corte acrobático que parecen imposibles para cualquier jugador, pero que son marcas de la casa que Curry naturaliza como si nada.
Por su parte, Sacramento Kings llegó hasta donde su mentalidad le dejó llegar. Su primera parte fue notable, llevando a Warriors con la lengua fuera con su baloncesto hiperveloz, moviendo muy bien la bola con solo 4 pérdidas al descanso y controlando excelentemente el cierre del rebote en su aro, con Domantas Sabonis desplegando un baloncesto total, Terence Davis dando un paso adelante, Malik Monk contribuyendo como casi siempre y Trey Lyles volviendo a ser un elemento distintivo. Pero con todo ello solo le dio para un 58-56 al descanso.
Pero llegó la segunda mitad y todo cambió. Golden State sacó a relucir su genoma ganador y su larga trayectoria de éxitos, replicando en la pista todo lo que el equipo llevaba en su cabeza, mientras que a los Kings se les hizo un mundo rematar la faena, naufragando en el tercer cuarto en facetas del juego como la anotación, su primordial atributo como equipo, y el rebote.
El tercer cuarto fue un claro ejemplo de cómo un equipo se achica ante las circunstancias porque no está acostumbrado a vivir en ellas y de cómo un equipo se agranda ante esas mismas circunstancias porque es en ellas donde se encuentra en su salsa.
Lo de Stephen Curry fue colosal, con 30 puntos tras el descanso, 16 de ellos en el último cuarto, pero su actuación histórica no debe tapar el majestuoso partido nuevamente de Kevon Looney, autor de 11 puntos, 21 rebotes (¡10 ofensivos!) y 4 asistencias. O como ser un jugador crucial lanzando 5 veces a canasta. ¡Looney ha capturado 20 o más rebotes en 3 de los 7 partidos de la eliminatoria ante Kings!
Clave en el triunfo visitante la defensa. En los 6 primeros minutos del tercer cuarto Looney había capturado más rebotes, 8, que puntos había anotado Sacramento, 6. Decisivo cómo Golden State dejó sin alimento al ataque de los Kings cercenando su vital línea de nacimiento, que no es otra que Sabonis, que en el tercer cuarto naufragó en los tableros ante el empuje rival y no pudo ser el hilo conductor del ataque de su equipo.
Golden State llegó a ponerse 12 puntos arriba en el tercer acto tras una secuencia tremenda, con jugada en la que atrapó 4 rebotes ofensivos, con posterior taponazo de Gary Payton II, que puso 4 en el partido, y con triple del desdibujado Jordan Poole para un 66-78 que empezaba a pesar en unos Kings que se fueron del cuarto perdiendo 81-91 porque Klay Thompson puso fin al cuarto con una jugada de 4 puntos, una desventaja que hubiera sido mucho mayor si los Warriors no hubieran errado tantos tiros libres.
Lo del último cuarto fue simplemente la certificación de que no había partido. Curry se ensañó con unos Kings perdidos, superados por las circunstancias, entregados, unos Kings que se vieron de repente 17 puntos abajo tras un triplazo del jugador del partido y que a 2:39 del final tocaron fondo al ponerse 24 abajo justo con la canasta con la que Curry llegó a los 50 puntos. Fue en ese preciso momento en el que los titulares de ambos equipos se fueron a la banda. Sacramento arrojaba la toalla. Pero ello no puede menoscabar el trabajo de un equipo joven con futuro que ha hecho una temporada fabulosa.
Todo el peso de la victoria en Warriors recayó en sus titulares, a pesar de la mala noche en el tiro de Andrew Wiggins (17 puntos con 5 de 16) y Klay Thompson (16 puntos con 4 de 19). Draymond Green estuvo muy bien en defensa, como lo estuvieron Wiggins y Thompson, aunque sus números enmudecieron si se los compara con los de Looney. Volvió a la titularidad en detrimento de Poole.
En el lado negativo, Poole y DiVincenzo. Ambos han ido languideciendo.
En los Kings, 22 puntos, 8 rebotes y 7 asistencias de un Sabonis que pasó del todo de los dos primeros cuartos a la nada del tercero, a pesar de lo cual fue el mejor jugador de los suyos. También de más a menos De'Aaron Fox, que hizo 16 puntos con un 5 de 19 en el tiro. Monk terminó con 14 puntos y 9 rebotes y la sorpresa más grata fue la de Davis, con 14 puntos.