Otra lesión en la rodilla derecha que no será de corto recorrido. Lo bueno en este caso es que Kawhi Leonard y sus Clippres no tienen que competir durante casi medio año. El jugador tiene desgarrado el menisco, según avanzó The Athletic.
Es la misma rodilla que le obligó a pasar por el quirófano en 2021, dejándole fuera de juego en la temporada 2021-2022.
Esta vez se trata del menisco y no de una cuestión de ligamentos, una lesión de rodilla con la que ya jugó el segundo partido de la serie ante Phoenix Suns y que le impidió jugar los tres siguientes, con la consiguiente pérdida competitiva para unos Clippers que ganaron el primer partido de la eliminatoria y luego perdieron cuatro seguidos para caer eliminados.
Kawhi empezó muy justito la temporada. El alero regresó al juego en la pretemporada, pero luego solo pudo jugar 2 partidos oficiales en octubre y 3 en noviembre. Limitaciones de tiempo, descansos para no forzar, problemas en la rodilla operada y un esguince de tobillo fue su largo parte de guerra.
El jugador de Clippers consiguió ser por fin completamente competitivo en los meses de enero y febrero, en los que rindió a gran nivel, y ahora llegaba su momento, porque Kawhi es un jugador de playoffs, pero la rodilla le volvió a dar un disgusto.
Leonard no ha jugado más de 60 partidos en ninguna de las 6 últimas temporadas, disputando en una solo 9 y quedando en blanco en otra. Difícil de digerir.
Esta temporada ha disputado 52 juegos con medias de 23,8 puntos, 6,5 rebotes, 3,9 asistencias y 1,4 robos, acompañados de notables porcentajes de tiro, pero su físico empieza a ser preocupante. Ahora toca reposo, mientras los Clippers se centran ya en diseñar la próxima temporada. Próximas estaciones: draft y agencia libre.