Ya no habrá que echar cuentas sobre si Zion Williamson llega o no a tiempo para jugar algún partido de playoff, porque los Pelicans ya no están en esa pantalla tras quedar eliminados al caer en el play-in 118-123 ante unos Thunder llenos de frescura.
Cuarto año de la era Zion en Nueva Orleans y otro fiasco que sumar en la maleta de un equipo que no encuentra el camino, más allá de saber a estas alturas que Brandon Ingram es su líder de facto y que Zion Williamson no es un líder confiable dada su precariedad física.
Del otro lado, unos Thunder exultantes, con un técnico, Mark Daigneault, completamente infravalorado tras hacer un trabajo de auténtico orfebre de primera en la presente temporada, llevando al equipo hasta las 40 victorias y situándolo al borde de los playoffs. Para ello solo falta un paso: ganar a los Timberwolves en Mineápolis.
OKC enmudeció Nueva Orleans. Lo hizo a partir de la fabulosa actuación de Shai Gilgeous-Alexander, Josh Giddey y Lu Dort, un trío que totalizó 90 puntos y que supo estar en los momentos críticos, no temblándole a ninguno de ellos la mano en los segundos finales del partido.
Gilgeous-Alexander, el líder natural de este equipo, se fue a 32 puntos y 3 robos tras meter 25 en la segunda mitad; Josh Giddey, un excelente base que a sus 20 años muestra una madurez poco común, se marcó un casi triple-doble con 31 puntos, 9 rebotes, 10 asistencias y solo 2 pérdidas de balón; y Lu Dort hizo 27 puntos, se marcó buenos porcentajes de tiro y volvió a ser una auténtica muralla defensiva.
El final mostró de nuevo a unos Pelicans incapaces de sobreponerse al pálpito extremo del todo o nada. New Orleans ya mostró falta de firmeza cuando perdió un partido muy importante ante Minnesota en la última jornada de la temporada regular, con todos los pronunciamientos a su favor tras las jaimitadas de Rudy Gobert y Jarred McDaniels. Y volvió a exhibir falta de entereza Pelicans en el partido de hoy.
Erró C.J. McCollum, muy flojo esta noche, un tiro importante en los últimos segundos, como lo hizo Brandon Ingram ante una defensa superlativa de Dort, y para colmo, con 118-121 Pelicans sacó de fondo sin tiempos muertos y el horrible saque de Herb Jones se unió al inoportuno resbalón de McCollum para tirar ya definitivamente el partido por la borda.
Pasó así Pelicans de la euforia por un triple casi imposible de Ingram (118-119) a 4 segundos del final a la frustración definitiva cuando entre Jones y McCollum la pifiaron.
Mientras, Thunder jugó de modo ejemplar el minuto final del partido. Metiendo un canastón Gilgeous-Alexander a 28,3 segundos de la conclusión, anotando el equipo todos y cada uno de los libres que lanzaron y defendiendo a buen nivel.
Oklahoma llegó perdiendo 63-57 al descanso con Gilgeous-Alexander habiendo anotado solo 7 puntos. Dort y Giddey habían sostenido al equipo, mientras que Herb Jones y Trey Murphy III habían brillado en ataque en el cuadro local. Pero el tercer cuarto devolvió la mejor identidad a los de Oklahoma, con un 24-39 que les puso rumbo a luchar por el triunfo.
El equipo visitante sufrió en los tableros, pero solo perdió 7 balones en todo el partido, algo más que notable en un encuentro con tanta adrenalina en el cuerpo.
Pelicans tuvo a Brandon Ingram con 30 puntos (20 tras el descanso) y 7 asistencias, siendo el mejor de su equipo. Trey Murphy III hizo 21 tantos, Herb Jones, 20 más 5 asistencias y Jonas Valanciunas se fue a 16 puntos y 18 rebotes.
No jugó Larry Nance Jr. (esguince de tobillo en el último partido de fase regular), pero ni por esas fue de la partida Willy Hernangómez. El que cubrió la espalda del lituano fue Jaxson Hayes.