¡Qué sensación de equipo la ofrecida por los Celtics! Salvando todo un mundo de adversidades, Boston ha sido capaz de doblegar 106-99 a los Sixers empleándose a fondo en defensa, un ejercicio, el defensivo, que solo ejerce esta temporada de forma intermitente.
Celtics jugó sin Marcus Smart, Al Horford, Robert Williams III y, por si fuera poco, perdió en la primera parte a Jaylen Brown tras un durísimo encontronazo con su compañero Jayson Tatum cuando ambos buscaban el balón. No pudo vestirse de corto en la segunda mitad porque presenta Brown una fractura facial que le va a hacer perderse tiempo de juego a buen seguro.
La fortaleza de Boston como equipo se midió en su trabajo defensivo y en su clave colectiva a la hora de afrontar la ofensiva, siendo capaz el equipo de Mazzulla de ganar con Tatum como sexto anotador de su escuadra tras totalizar solo 12 puntos.
Parecía misión imposible afrontar el partido con Blake Griffin y Grant Williams como oposición defensiva a Joel Embiid, toda vez que Horford y Timelord estaban de baja, pero el entramado de ayudas de los Celtics resultó muy eficaz, y no brilló el camerunés.
Por el contrario, Blake Griffin sorprendió a propios y a extraños anotando 3 triples sin fallo nada más empezar el partido, para concluir con 15 puntos jugando solo 18 minutos con un 5 de 8 desde la línea de 3.
Derrick White y Malcolm Brogdon lideraron el ataque local con 19 puntos cada uno, Grant Williams firmó 15 puntos, 8 rebotes y 5 asistencias, el citado Griffin añadió otros 15 puntos y Sam Hauser brilló con 14 puntos y 8 rebotes en 20 minutos tras un perfecto 4 de 4 desde más allá del arco.
Tatum rozó el triple-doble, pero con solo 12 puntos y lanzando un 5 de 15 en campo. Eso sí, metió una canasta importante con 35,9 segundos por jugar, la canasta que cerró prácticamente el partido matando la resistencia visitante. Mientras, Brown solo pudo jugar 18 minutos y anotar 4 puntos antes de lesionarse.
El equipo local acabó con un 52,6% en el tiro de campo, anduvo brillante desde el triple con un gran 19 de 35 y desequilibró con su segunda unidad.
Sixers, que solo perdió 6 balones en el partido, solo tuvo a dos jugadores en ataque, a Embiid (28 puntos y 7 rebotes), que hizo un matazo tras una jugada de coast to coast en el primer cuarto, y a James Harden, el mejor de los suyos con 26 puntos, 11 asistencias y solo una pérdida de balón.
El resto, salvo por momentos De'Anthony Melton, apenas aportó, con especial descalabro de dos hombres importantes: Tyrese Maxey y Tobias Harris. Entre ambos... 10 puntos, con 5 de 24 en el tiro de campo, incluyendo un 0 de 7 desde el triple. Fueron un real problema para su equipo, que hoy no estuvo a la altura.