Brooklyn Nets y Kevin Durant respiran aliviados. Satisfacción máxima en la franquicia al llegar excelentes noticias procedentes de los servicios médicos del club, que han confirmado que el alero estelar de los Nets ha evitado una lesión grave de rodilla.
La resonancia magnética que se le ha practicado hoy a Durant revela que sufre un esguinde de rodilla de grado 1 que afecta al ligamento colateral mediano, una lesión por la que, según ha explicado Nets, será reevaluado por los médicos en un par de semanas.
Desde la temporada 2005-2006 la media de tiempo de baja que ha requerido en la NBA una lesión de este tipo es de 18 días.
Si Durant se perdiera 2 semanas de juego quedaría fuera de 6 partidos y si estuviera ausente 3 semanas no podría jugar 9 encuentros, cifras que suena a cantos angelicales, si se tiene en cuenta que anoche, en un primer momento, la preocupación fue máxima vista la acción en la que cayó lesionado Durant.
Sucedió en la recta final del tercer cuarto del Heat-Nets, cuando Jimmy Butler cayó sobre la rodilla derecha de Durant, que se ausentó del partido para no volver y perderse así el decisivo último cuarto.
Un rayo de esperanza surgió al ver que Durant podía apoyar el peso de su cuerpo sobre la pierna afectada, un punto de apoyo más o menos firme que hacía presagiar que la lesión no iba a ser devastadora para un jugador que volvió de una baja por tendón de Aquiles como no se recuerda en la historia del baloncesto.
La lesión llega en un momento estelar de Brooklyn Nets en la liga, con 18 victorias en sus últimos 20 partidos. El equipo terminó noviembre con 3 triunfos seguidos, cerró diciembre con marca de 12-1 y ha empezado el año con un 3-1 en enero. Una trayectoria ejemplar que le ha alzado a la segunda plaza del Este con marca de 27-13.
En ese recorrido exitoso buena parte de culpa reside en el liderazgo de un Durant inmenso que promedia 29,7 puntos, 6,7 rebotes y 5,3 asistencias en 39 partidos, con un 55,8% en el tiro de campo, un 37,1% en triples y un 93,4% en libres.
A sus 34 años Durant permanece en un estado impecable. Viendo el vaso medio lleno, a lo mejor al bueno de Durant le viene bien un descanso de un par de semana, si se cumplen los plazos mínimos de baja. Lo cierto es que ahora mismo en Brooklyn se respira un doble optimismo: el que provoca la marcha del equipo y el que ha generado saber que la lesión de Durant no es grave.