Extraño, muy extraño partido el Raptors-Bucks, un partido que arrancó con el peor cuarto que se recuerda en la presente temporada y que terminó con una prórroga porque el final del último cuarto brindó un vuelco salvaje en el marcador como pocas veces se puede ver en una cancha.
Ganaban los Bucks por 21 puntos (69-90) a algo más de 3 minutos para que acabara el partido... y en esos 3 minutos le cayó a Milwaukee la mundial con unos Raptors que con un parcial de 28-7, sí, ¡28 puntos en los 3 minutos finales del cuarto!, consiguieron empatar 97-97 y forzar la prórroga.
En esa locura increíble, en ese pequeño gran milagro que al final no tuvo premio, Toronto metió 5 triples, con Fred VanVleet y Gary Trent Jr. en racha, y fue este el que con un tiro de 3 anotado a 0,8 segundos del final completó la hazaña enviando el encuentro al tiempo extra ante el estupor de todos.
Ese final de último cuarto contrastó con el primer cuarto de la noche, el de más baja puntuación en todo lo que va de temporada en la NBA: ¡12-13!
Fue sencillamente un arranque de juego espantoso. La pista convertida en una casa de los horrores. Terminó el cuarto Toronto con 2 de 23 en el tiro de campo y Milwaukee con 5 de 24. Es decir, entre los dos equipos un 7 de 47. Raptors y Bucks metieron menos canastas, 7, que los balones que perdieron entre ambos, 10. Con ese listón tan a la altura del betún, por no decir el barro, no era difícil mejorar, pero tampoco se crean que el resto del partido fue una fiesta, no, porque el encuentro en general fue un fiasco monumental.
Solo salvó al partido del desastre la traca final de Raptors ante la indolencia de Bucks, ese 28-7 en los 3 minutos finales del partido que lo volcó todo. Pero llegada la prórroga Toronto no pudo rematar. Un triple de Grayson Allen a 11 segundos del final puso el definitivo 101-104, y Milwaukee sigue infalible en los segundos partidos de back-to-back, con un 4-0 en dichos encuentros esta temporada.
Los números hablan por sí solos de la noche vivida. Toronto acabó el partido con un 32,8% en el tiro de campo y un 9 de 46 desde el triple y sus suplentes solo anotaron 7 puntos. Milwaukee capturó 73 rebotes, que se dice pronto, no llegó tampoco al 40% en el tiro y su gran caballo de batalla fueron las pérdidas de balón. Cometió 25. Un desaguisado se mire por donde se mire.
Giannis Antetokounmpo volvió a hacer números increíbles. Lleva 4 partidos seguidos estratosféricos. Pero la pifió con las pérdidas, ¡nada menos que 12! Nadie había perdido tantos balones esta temporada. El récord lo compartían Trae Young, Paul George y Nikola Jokic con 10. Eso sí, el griego, que hizo un pobre 7 de 18 en el tiro, se fue a 30 puntos, 21 rebotes y 10 asistencias en un triple-doble de campanillas.
Milwaukee jugó sin Jrue Holiday y Khris Middleton, y tuvo a Grayson Allen con 16 puntos y 5 asistencias, a Pat Connaughton con 15 puntos, todos desde el triple, y 6 rebotes, a Bobby Portis con 14 tantos y 12 rebotes y a Brook Lopez con 19 capturas en los aros.
Toronto sufrió la horrible noche de Pascal Siakam: 11 puntos, con 4 de 18 en el lanzamiento a canasta.
VanVleet hizo 28 puntos, 8 rebotes y 12 asistencias, Trent Jr. se fue a 22 puntos, ambos sin estar lúcidos en el tiro hasta la remontada final, Scottie Barnes ayudó con 19 puntos y OG Anunoby con 14 a los que añadió 9 rebotes y 4 robos.
El español Juancho Hernangómez jugó 5 minutos, pasando completamente desapercibido. Se le ve perdido últimamente, muy perdido.