Damon Stoudamire no soñaba ni de lejos en la pretemporada que el destino pudiera llevarle a dirigir un partido de los Celtics. Pues bien, ya lleva dos. El escándalo que dejó fuera del banquillo a Ime Udoka y la abrasión en la córnea que tiene fuera de juego al interino Joe Mazzulla lo ha hecho posible.
Más allá de esa circunstancia, lo importante de estos Celtics es que ya están muy bien trabajados desde el cuerpo técnico, de modo que con un técnico o con otro el equipo parece deslizarse con precisión por la cancha, como ese tipo de maquinaria bien engrasada que saba qué tiene que hacer en cada momento.
Hoy el rival era Clippers, un rival de primer orden que tiene ya en competencia a todos sus jugadores importantes, y esta vez le fue mejor a Boston que la anterior ocasión en la que se enfrentó a los angelinos. Victoria por 116-110 para ponerse en 26-10, en la que es la mejor marca entre todos los equipos de la NBA esta temporada.
Si de Boston hemos resaltado una y otra vez su potente ataque, hoy ante Clippers demostró llegado el momento de la verdad que este equipo está perfectamente confeccionado para defender, tal y como se demostró la pasada campaña.
Ese componente defensivo de estos Celtics emergió con fuerza inusitada en el momento en el que el partido se decidía. Porque Boston derrotó definitivamente al rival poniéndole 2 tapones en los últimos segundos del partido, primero Derrick White a Paul George y luego Al Horford a Marcus Morris.
Jaylen Brown cerró casi el partido al anotar 2 libres que pusieron el 115-110 con 10,5 segundos por jugar.
Brown sumó 29 puntos y 7 rebotes y Jayson Tatum hizo otros 29 puntos con 11 rebotes. No importó finalmente lo mal que estuvieran ambos desde el triple, totalizando entre los dos una serie de 3 de 19.
Muy buen partido de Marcus Smart (17 puntos y 9 asistencias), bien Derrick White (15 puntos) y notables minutos del todavía sin explotar físicamente Robert Williams III. Grant Williams peleó bien el rebote, Malcolm Brogdon causó baja y el dominicano Al Horford aportó 8 puntos, 7 rebotes y 2 tapones en 32 minutos.
Los Clippers la pelearon hasta el final. Con 26 puntos, 8 rebotes y 11 de 16 en el tiro para Kawhi Leonard, con 24 puntos y 6 asistencias de Paul George, con 19 puntos de un Norman Powell que está en gran forma y con 13 puntos y 11 rebotes de Ivica Zubac, que hizo daño en la pintura y los tableros a los Celtics.
Gris partido de Reggie Jackson y mal en líneas generales la segunda unidad, con jugadores que estuvieron muy por debajo de sus posibilidades, tales como Nico Batum, Luke Kennard o el infrautilizado Terance Mann, que solo estuvo 5 minutos en pista.
Clippers, que está con 21-16, sigue ubicado en puestos altos en el Oeste.
El partido nos dejó una curiosa secuencia en el final del primer cuarto, cuando a un ridículo campo atrás de Celtics respondió Clippers con un triple complicadísimo anotado en el último segundo por Norman Powell, pero también otras cosas como la escapada de Boston en el segundo cuarto para ponerse 13 arriba y terminar la primera mitada 60-49 con una cesta sobre la bocina de Robert Williams III.
El tercer cuarto fue de los Clippers, que se adelantaron en el marcador con un triple de Paul George (72-74) y que terminaron el cuarto por delante: 84-85, con muchos puntos de Clippers a partir de pérdidas de balón de Celtics.
Y Boston volvió a dar un tirón en el cuarto final, adquiriendo un +10 con un robo y canasta al contraataque de Smart, que puso el 112-102 en el luminoso.
Al final, una canasta de Kawhi apretó el marcador hasta un emocionante 113-110, pero ahí surgieron las dos defensas locales saldadas con tapones. Porque estos Celtics tienen mucho que ofrecer en defensa, por mucho que hasta ahora se hayan exhibido sobre todo en ataque.