Chicago Bulls parece tocar fondo. Hoy su línea de trabajo defensivo ha sido simplemente un esperpento. Y de eso se han aprovechado unos luminosos Timberwolves. Nada menos que 150 puntos anotados en un partido sin prórroga.
Esos 150 puntos son el récord anotador de la franquicia. El 150-126 final refleja el ridículo defensivo de unos Bulls que andan de capa caída. Porque además Minnesota juega sin Karl-Anthony Towns y sin Rudy Gobert.
Partido imperial de Anthony Edwards. Ha acabado con 37 puntos, 11 asistencias y 7 rebotes. Terminó con su mejor registro de la temporada tanto en puntos como en asistencias. Y encestó un triplazo para cerrar el tercer cuarto.
El segundo de a bordo ha sido D'Angelo Russell. Con 28 puntos, 8 asistencias y 7 de 10 desde el triple.
Nathan King hizo 16 puntos. Jaden McDaniels estuvo en todas partes y encestó 15. Y Austin Rivers sigue en forma. Hoy 14 puntos y acierto desde más allá del arco.
Minnesota se impuso 71-65 en la primera parte. Y elevó su parcial en la segunda hasta un 79-61.
Finalizaron los locales con 23 triples anotados y con un gran 65,5% en el tiro de campo. Minnesota está 15-15.
Chicago anda en su particular pesadilla. Con Billy Donovan pidiendo a gritos la destitución. El abandono defensivo de hoy no tiene defensa posible. DeMar DeRozan metió 29 puntos. Nikola Vucevic 23. Y Zach LaVine 22. Pero... ¿de qué sirven todas esas anotaciones si nadie en el equipo defiende?
Bulls ha perdido sus últimos 4 partidos. Ha caído en 6 de sus últimos 8 juegos. Está en 11-18. Un desastre sin paliativos. Y no parece que el equipo tenga ningún patrón de juego que le pueda llevar al éxito. Todas las alarmas están encendidas en la franquicia. Todas.