Sin Brandon Ingram, sin Herb Jones, con un C.J. McCollum bajo mínimos y con Jonas Valanciunas cargado de faltas en un abrir y cerrar de ojos, Pelicans sacó adelante con comodidad su compromiso ante Denver, con muy buenos minutos de Willy Hernangómez y un domingo asombroso de Jose Alvarado. Crucial el juego de la segunda unidad de Pelicans.
Alvarado se fue del partido faltando 58,6 segundos en loor de multitudes, brazos en alto entre gritos de "Jose, Jose, Jose". El resultado era 120-104 y Alvarado se marchaba de la pista con 38 puntos anotados en 27 minutos tras partir como suplente, metiendo 8 triples de 11 intentos, en una jornada en la que pulverizó sus registros ofensivos y encendió la grada.
Poco antes, coincidiendo justo con la máxima ventaja local (120-102) fue expulsado el técnico visitante, Michael Malone, tras perder la compostura a gritos con la colegiada Natalie Sago, que le envió camino de los vestuarios a 2:03 para el final. Podía tener razón Malone en sus protestas, pero sus formas denotaban la frustración que dominaba en esos momentos a todo el plantel de Denver Nuggets.
Fue también un día excelente para el español Willy Hernangómez, que suplió a Jonas Valanciunas, acosado el lituano por la faltas, y lo hizo francamente bien, siendo una pieza importante en el triunfo con 12 puntos, 8 rebotes y 3 asistencias en 20 minutos en los que forzó 10 tiros libres, aguantó en defensa a Nikola Jokic y Pelicans hizo con el madrileño en pista un +20 en el marcador.
El partido terminó 121-106, sellándose así la cuarta victoria seguida de New Orleans, que está ya segundo del Oeste con 15-8, por el 14-9 de Denver, que es tercero empatado con Memphis.
Todo empezó de un modo muy distinto. Sentó cátedra Jokic en el primer cuarto comiéndose a Valanciunas y llevando a su equipo hasta un 16-30, pero ahí surgió el primer salvamento a cargo de Alvarado, que nada más salir metió 8 puntos para el 24-30.
Igualada la primera mitad, 59-60, con Alvarado ya con 19 puntos al descanso y Jokic con 21 más 9 rebotes y 5 asistencias.
Pelicans llegó a ponerse 10 arriba en el tercer acto (87-77) con un mate de Hernangómez, toda vez que Valanciunas ya llevaba por entonces 5 faltas y nunca más volvió a pisar la pista. Espectacular en este tercer cuarto Trey Murphy III, con un par de mates de primer nivel y un triplazo, mientras Alvarado y Zion Williamson seguían siendo los líderes locales.
Ya en el último cuarto todo se rompió. Ventaja de 14 y hasta de 16 puntos de Pelicans con un Alvarado incendiando la grada con su acierto, máxima de 18 y final con una carga emotiva inequívoca.
Zion Williamson estuvo en su sitio y acabó con 25 puntos.
La segunda unidad local, imperial. Anotaron los suplentes de Pelicans 62 puntos (por 18 los visitantes) y totalizaron un +94 en el +/-, con 5 de ellos en positivo.
Denver perdió 19 balones, se mostró errático desde el triple y defendió de forma deficiente. Nikola Jokic fue su mejor jugador con 32 puntos, 16 rebotes, 9 asistencias y 13 de 19 en el tiro, ¡pero se quedó sin anotar en el decisivo último cuarto!
Aaron Gordon hizo 19 puntos y 8 rebotes, Jamal Murray añadió 18 puntos, con 6 de 17 en el tiro, aceptable partido un día más de Bruce Brown y ausencia de Michael Porter Jr.
Pero por encima de cualquier circunstancia, un jugador: Jose Alvarado. Con ascendencia puertorriqueña y mexicana, aunque no habla español, criado en Brooklyn, luchador incansable por un sueño, no drafteado, pero día a día más encaminado a quedarse durante mucho tiempo en la NBA. Partidos como el de hoy le ponen en el escaparate. Bien lo merece.